Profesión, en construcción
Las generaciones analógicas, así como los inmigrantes digitales, crecieron en un mundo muy distinto al nuestro, que nacimos en la era de internet. Nuestros padres y abuelos vivieron en una sociedad más estructurada, con menos oportunidades y más limitaciones. Hoy en día uno puede aprender a hacer las cosas más insólitas con tan sólo tipear una palabra en YouTube, subscribiéndose a un newsletter o bajándose una aplicación en el teléfono.
Hasta hace muy poco, tener una profesión concreta parecía ser indispensable, pero cada vez me encuentro con más gente muy exitosa imposible de rotular. El cambio tecnológico es un hecho que pocos logran entender y materializar a tiempo. La tajante velocidad arrasa con sociedades, empresas y hasta individuos, quienes no pueden ponerse al día con esta cambiante realidad.
Este desfasaje socio-tecnológico genera varias dificultades para muchos jóvenes que intentan hacer carrera en algo que todavía no tiene definición. Uno pensaría que la falta de rótulos les daría libertad pero, por el contrario, muchas veces los paraliza y frustra.
En los útlimos tiempos escuché hablar sobre Hyper Island, una escuela que me llamó mucho la atención. Con su base en Estocolmo, pero con cursos intensivos alrededor del mundo e inclusive algunos
de modalidad online y gratuitos, esta organización ayuda a individuos y empresas a mantenerse siempre un paso adelante, destacándose en el ámbito educacional que, a diferencia de los formatos tradicionales
de aprendizaje, se encuentran estancados y desincronizados respecto de las necesidades del mundo en el que vivimos.
El escritor y filósofo Eric Hoffer decía: "En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe".
Si tu hijo te dijera que quiere dedicarse a las redes sociales, ¿qué le dirías? Yo pensaría la respuesta dos veces… puede que tenga
más chances de conseguir trabajo que si decide estudiar arquitectura.