Hace nueve años que el primer jueves de noviembre se consagra como la noche más esperada por aquellos que disfrutan de la temporada alta de fiestas en Buenos Aires. Los grandes premios hípicos europeos como el Royal Ascot de Inglaterra son la referencia irrefutable del Prix de Baron B, la gala solidaria que celebró su novena edición este jueves en el Hipódromo de Palermo. "Esta noche es una excelente oportunidad para visibilizar el trabajo que hacen las instituciones y poder recaudar fondos para ellas", dice Hugo Le Biez, Senior Brand Manager de Baron B, que este año donará lo recaudado en la gala al Banco de Alimentos de Buenos Aires.
La invitación convocaba a las 20 horas con un dresscode propio del mundo de la hípica. Fascinator para las mujeres y black tie para los hombres, aunque también algunos de ellos se sumaron a embellecer sus cabezas en una noche donde la originalidad fue la norma.
Como todas las ediciones, la ambientación estuvo a cargo de Javier Iturrioz. Espejos, plumas y formas geométricas en la decoración recreaban las escenas más icónicas de El gran Gatsby. Los colores de la noche, dorado y negro, también formaron parte del homenaje a la botella de Baron B. Al costado de la pista los sillones de rattan se combinaban con los de hierro imprimiéndole un toque chic.
Entre los invitados que se robaron todas las miradas estuvo Carolina Ardohaín, quien llegó acompañada de su novio, Roberto García Moritán y se la vio bailando entusiasmada con Barbie Simons y Claudia Fontán. Los hermanos Dolores y Tomás Fonzi disfrutaron de la velada junto a Bárbara Lombardo. Valeria Massa y Alejandro Gravier, Julieta Kemble, Andrea Frigerio, Nacho Viale y Lucía Pedraza, Esmeralda Mitre y Luli Fernández y su marido Cristian Cúneo Libarona fueron otros de los invitados al convite del que Iván de Pineda fue el maestro de ceremonia.
Desde temprano, el menú hizo disfrutar a los invitados. "Cada año vamos renovando lo que ofrecemos en las estaciones. Siempre tiene que ver con el espumante y con Francia", cuenta Tommy Perlberger que con su catering, Eat, acompaña al Prix desde su primera edición. "Hoy tenemos estaciones de endivias. Las elegimos porque fuimos a visitar una granja y vimos cómo se producían y lo teníamos en el tintero para cuando fuera una buena ocasión. Son endivias argentinas, producidas por un francés y nos pareció que tenía que ver con Baron B", dice. Los comensales disfrutaron de tres pequeños platos. Endivias con corazón de burrata, speck ahumado y pera; croque monsieur, huevo mollet y endivias braseadas; endivias con queso azul, cake de batata y nueces acarameladas. Luego del cocktail llegaron los platos calientes, brisket de ternera ahumado, puré de topinombour y coleslaw de hinojo y otra opción fue gnudi con fonduta de queso, hongos silvestres y pesto. Todo maridado con Baron B Extra Brut, Baron B Brut Nature, Baron B Brut Rosé.
Cerca de las 22, la atención pasó a la pista donde se corrió la carrera. Lo recaudado sirve para ayudar a casi 35 mil personas con más de 145 mil platos de comida.
Los djs Puli Demaría y Chule Bernardo lograron llevar a los más de 700 invitados a la pista donde todo fue baile y diversión hasta las 2 am. Convertido en un clásico, el Prix de Baron B superó las expectativas. La última edición deja la vara muy alta para el 2020, año en el que Baron B cumplirá una década de llevar a cabo la gala más top de Buenos Aires.
La gala solidaria más top
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