El 7 de diciembre la heredera al trono de los Países Bajos cumplió 18 años y la Casa Real neerlandesa lo celebró compartiendo las fotos de su primer posado “en solitario” y su álbum más íntimo
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Fue su primer posado “en solitario”. Para semejante ocasión, la Casa Real eligió a un retratista moderno, el fotógrafo holandés Frank Ruiter. La hija mayor de la reina Máxima cambió dos veces de vestuario. Para la primera secuencia, eligió un vestido colorado con falda plisada y mangas largas, con cinturón y zapatos en el mismo color. En la segunda, se decidió por un traje negro con detalles dorados bordados, falda hasta las rodillas y escote en V que dejaba ver un colgante de oro con su letra inicial, A. En toda la secuencia sostuvo un gesto solemne, acorde a la ocasión. Las fotos fueron tomadas en el palacio Huis Ten Bosch, su hogar.
Su mayoría de edad vino acompañada de otras “revelaciones”. Con autorización de la Casa Real y ayuda de la periodista Claudia de Breij, la joven princesa presentó su autobiografía. La idea es que el pueblo holandés comience a conocer más profundamente a quien algún día será su Reina. Allí confesó que le gusta cantar y que cada vez que puede asiste al teatro a ver musicales. Además, jura que conoce todas las tiaras de Europa: “Muéstrame una y sabré de dónde viene. Puedo reconocer todas las tiaras de Europa. Solía ponerme las de mi madre y también sus joyas. Cuando era muy pequeña y ella se estaba preparando para una cena importante, gritaba por la casa: ‘Amalia, ¿dónde está mi anillo?’”, explica.
Como las leyes holandesas protegen la privacidad de la Familia Real, existen muy pocas fotos “íntimas” de Amalia y sus hermanas. Junto a las imágenes del primer posado, la Casa Real también compartió imágenes desconocidas de la princesa heredera. En dos de ellas se la ve practicando una de sus grandes pasiones, la equitación, sobre su caballo preferido, al que bautizó “Mojito”.
El miércoles 8, un día después de su cumpleaños número 18, Amalia ingresó al Consejo de Estado, donde asumió una función simbólica. Como anunció hace tiempo, rechazó el salario de 300 mil euros que le corresponde por haber alcanzado la mayoría de edad y está establecido en el presupuesto holandés. “Tengo poco para ofrecer a cambio, más aún en este tiempo de pandemia”, se excusó.
Aún no se sabe qué carrera seguirá cuando retome sus estudios. Aunque, está claro, la princesa heredera no esquiva su destino: “Si algo le pasara a mi padre ahora, le pediría a mi madre que se hiciera cargo durante unos años primero. Pero le dije a mi padre: solo sigue comiendo sano y haz mucho ejercicio”, comentó en su biografía. Al mismo tiempo, algunas páginas más adelante, contó que, cuando siente necesidad, recurre al psicoanálisis: “No creo que deba ser tabú. Y no tengo problema en decirlo públicamente. A veces todo se vuelve demasiado para mí, el colegio, los amigos. Cuando siento la necesidad, pido una cita: voy, me desahogo, lo saco todo y ¡ya estoy lista para enfrentar el próximo mes!”.
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