Prevenir la gripe en la oficina: la clave está en la limpieza total
Si consideramos la cantidad de personas que conviven durante horas en un mismo lugar (que, en muchos casos, se encuentra pésimamente mal ventilado) no tardaremos en caer en la cuenta de por qué los espacios de trabajo se han convertido en ambientes más que propicios para el contagio de enfermedades respiratorias, un terreno donde virus y bacterias viven a sus anchas y propagándose sin cesar.
¿Cómo es que en la oficina nos pescamos tan seguido gripes y resfríos? Porque el riesgo de transmisión puede darse tanto a través de toses y estornudos como por el simple hecho de estar conversando con alguien, o tal vez tocando un objeto infectado.
Aunque parezca curioso, el principal agente transmisor de estas enfermedades son las manos, dado que el contagio se produce más que nada por contacto directo con superficies y objetos en los que están presentes virus y bacterias y posteriormente llevando las manos a la boca, nariz o los ojos, es decir: a las mucosas. Es así que una persona infectada que asiste a su trabajo va dejando rastros de estos gérmenes en cada superficie y elemento que toca, con lo cual va diseminándolos entre sus compañeros.
De ahí que intensificar las rutinas de limpieza en las oficinas resulta más vital que nunca: porque estamos hablando de una excelente vía para hacerle frente a la propagación de infecciones respiratorias, evitando además las vías de contagio hacia otros lugares como la casa, el gimnasio o la universidad.
La clave está en la "Limpieza total", que quiere decir justamente limpieza y desinfección. Porque una superficie puede parecer muy limpia, pero así y todo estar contaminada con gérmenes imperceptibles. De ahí que deberíamos usar un producto que no solamente sea efectivo contra la suciedad, sino que además sea capaz de eliminar los gérmenes. Y ese artículo no es otro que la lavandina líquida, "un producto accesible que usado correctamente elimina el 99,9% de los gérmenes, incluido el virus de la gripe A (H1N1), además de que resulta súper versátil y puede usarse en toda la casa", destacan los fabricantes de Ayudín®.
¿Cómo prevenir contagios en la oficina?
Un dato interesante es que el virus de la gripe puede sobrevivir en las superficies hasta 48 horas. Dado que solemos pasar en nuestros lugares de trabajo unas seis, ocho o incluso más horas, resulta fundamental para disminuir los contagios tener en cuenta todas estas medidas, más que nada durante la época invernal:
- Limpiar y desinfectar con lavandina las superficies y objetos de uso común, que son las que suelen concentrar mayores cantidades de virus, como picaportes, teléfonos, apoyabrazos, elementos de librería, el teclado y el mouse de la computadora. Es importante hacerlo todos los días, ya que muchas veces tocamos esos objetos y luego llevamos nuestras manos a los ojos o a la boca.
- Asegurarse que nuestro lugar de trabajo cumpla con las prácticas de limpieza y desinfección adecuadas, además de ventilar todo lo posible los ambientes.
- Algo simple y súper efectivo es cubrirse con el antebrazo la boca y la nariz al toser y estornudar, para no diseminar las gotitas de saliva que se expulsan.
- Lavarse las manos con mucha, mucha frecuencia: con agua y jabón, prestando atención a cubrir ambas caras y también el espacio entre los dedos, debajo de las uñas y entre los anillos, una tarea que en total no debería llevar menos de 20 segundos. Si no disponemos de agua y jabón, podemos usar alcohol en gel.
- Ante la presencia de síntomas gripales, lo mejor será quedarnos en casa.
- No compartir vasos o cubiertos que no hayan sido lavados previamente.
- No fumar jamás en lugares cerrados (el humo de tabaco afecta las defensas naturales del organismo, dejándolo vulnerable ante posibles infecciones respiratorias).
- No apoyar bolsos, maletines o mochilas en el escritorio: también podrían estar transportando virus.