¿Por qué puede atacar un pitbull? Especialistas explican cómo controlar las conductas agresivas de la raza
El jueves por la mañana, un perro de raza pitbull atacó a por lo menos cinco vecinos en la localidad de Morón, y solo detuvo su raid de agresiones a las personas que circulaban por la cuadra cuando los efectivos de la policía bonaerense lo abatieron de dos disparos. En la tarde del mismo día, en tanto, otro de estos perros desfiguró a un niño de 3 años en Marcos Paz, Córdoba.
Pero los de este jueves no fueron los primeros ataques producidos por esta raza, considerada “potencialmente peligrosa”. Siempre que alguno de estos episodios llega a los medios de comunicación, queda en el aire la pregunta acerca de si estos perros son agresivos por naturaleza o si, por el contrario, su entrenamiento o la manera en que son educados tiene que ver con su conducta posterior. O si es una mezcla de ambos factores.
“Todo tiene que ver con la crianza de los perros. Todo depende del humano, que todo lo que toca lo rompe”, dice a LA NACIÓN, sin vueltas, Sebastián Leiva, instructor canino conductista, que se especializa hace más de 10 años en tratar casos de conductas agresivas en los perros.
“La conducta de los estos animales no es de por sí agresiva -agrega-. La agresión tiene que ver con un instinto que utilizan para resolver ciertas situaciones, pero no es algo que sea complicado de revertir. En el caso de este pitbull (el de Morón) había que ver por qué era agresivo. Una mala experiencia, una mala crianza. O se le permitió al perro dominar muchas situaciones y cuando se le dice que no, aparece la agresión”.
“No existen perros que nazcan agresivos. Puede haber una cierta tendencia genética pero lo que más determina estos comportamientos es el ambiente en el que viven y sus primeras experiencias. Pueden ser perros con mala sociabilización y sin un tenedor responsable que se preocupe por su educación”, dice en diálogo con este medio la adiestradora canina Guadalupe Millán.
“Si tenés un perro con tanta potencia como un pitbull es importante educarlo. Son perros muy fuertes. Hay un montón de mascotas que muerden y no son noticia porque no causan estos daños de los perros grandes. Por eso, es necesario informarse bien antes de tener uno de estos animales y hay que ser tenedores responsables”, agrega Millán.
Entre los perros que las legislaciones de la ciudad y la provincia de Buenos Aires consideran potencialmente peligrosos se encuentran, entre otras razas, el pitbull, el doberman, el bull terrier, el dogo argentino, el fila brasileño y el mastín napolitano.
Más allá de que los perros sean considerados un riesgo o no, un concepto discutible para los adiestradores, lo importante es que la persona que piense adoptar o comprar una mascota se informe. “Voy a adoptar a este perro: ¿qué tengo que saber? ¿Cuál es mi deber como tenedor? Lo tengo que sacar dos veces por día. Tengo que tener ingresos para darle de comer y tiempo para educarlo”, dice Millán.
“El animal requiere tiempo, dinero y atención. Si uno no está dispuesto o no tiene las pautas claras para desarrollar con el perro terminan pasando estas cosas, sobre todo si es un pitbull”, agrega la adiestradora.
Leiva señala también que es importante, para evitar futuros ataques, concientizar a las personas en relación al lugar que se le debe dar a la mascota en el entorno familiar: “Al perro se lo debe tratar como tal, no como a un bebé o a un chico”.
El instructor llama a ese proceso donde el perro ocupa lugares anteriormente impensados como “sobrehumanización”. “Cuando nosotros éramos chicos, el perro iba afuera, en el fondo. De golpe nos fuimos al otro extremo y lo tenemos arriba de la cama, o en la mesa, nos hicimos amigos”, expresa.
“Los perros manejan pirámides jerárquicas, hay un líder y de ahí para abajo son súper estrictos. Cuando les dejamos hacer cosas que hacemos los humanos, el animal toma atribuciones, toma un poder que es el que no quiero que tenga. Él tiene que ser mi subordinado, no quiero que él sea mi líder. Ahí se arma un problema y él toma decisiones propias”.
Ambos especialistas coinciden en que las actitudes agresivas de los animales pueden, en la mayoría de los casos, tratarse con adiestramiento.
Por lo pronto, existen pautas para la tenencia de perros en el ámbito urbano. Las legislaciones vigentes, tanto en CABA -Ley 4078- como en la provincia de Buenos Aires -Ley 14.107-, y la provincia de Córdoba -Ley 9685- establecen que, para pasear a uno de estos famosos canes “potencialmente peligrosos”, deben circular con un collar y un bozal adecuado a cada raza y sujetos con cadenas de una extensión máxima de un metro (PBA) o de dos metros (CABA).
Otras noticias de Mascotas
- 1
¿La gaseosa cero engorda? Conocé los efectos de estas bebidas en el organismo
- 2
Qué características tienen las personas que fueron abandonadas por sus padres, según la psicología
- 3
Cómo es la mezcla de orégano y vinagre blanco que promete eliminar a las cucarachas
- 4
Las frutas que limpian el colon y son las mejores para prevenir enfermedades