Por qué no hay que esperar al verano para protegerse del sol

Llegan los días de mayor exposición al sol y si bien los especialistas recomiendan preservarse en las horas más peligrosas, te contamos cómo hacer uso responsable de las jornadas al aire libre, sin descuidar la piel

Es un hecho. Cada vez hay mayor toma de conciencia acerca de los daños irreparables y acumulados generados por una exposición prolongada al sol. Lo que antes era una moda, hoy día es simplemente un ejemplo y aprendizaje de lo que no hay que hacer cuando de tomar sol se trata. Pero una correcta y adecuada exposición también puede tener un impacto positivo, siempre y cuando se lleve a cabo con responsabilidad y en horarios determinados.

El bronceado dejó de ser una moda y cada vez son más las personas que eligen cuidar la piel en lugar de exponerse al sol ya que saben del daño a corto, mediano y largo plazo. Antes una piel bronceada era sinónimo de salud, y hoy en día esa percepción cambió radicalmente. Con la llegada de los días de mayor exposición, se renueva una vez más la necesidad de un hábito que, según expertos, debería ser cotidiano e incluso adoptar en la rutina de cuidado diario.

Bajo esta premisa, Eucerin presentó una iniciativa bajo el lema #SeamosFotoResponsables, que justamente invita a todos a tomar mayor conciencia y responsabilidad acerca de la protección solar, no solamente en verano sino que todo el año, independientemente del clima y de la estación. No alcanza con cuidarse en ciertos períodos puntuales sino que además es necesario incorporar los productos adecuados a la rutina diaria de cuidado y así proteger la piel dentro y fuera de casa.

La vitamina D, un aliado clave para el bienestar

Con la llegada de los días más calurosos y consecuentemente actividades al aire libre, aumentamos nuestra exposición al sol, lo cual se traduce en efectos positivos inmediatos. ¿A qué se debe esta sensación de bienestar y plenitud que sentimos luego de pasar tiempo en un entorno natural? Esto tiene varias explicaciones, pero una notoriamente relevante es el rol de la vitamina D, un factor clave a la hora de combatir las infecciones y mantenerse saludable. Esta vitamina se adquiere, en gran parte, gracias al contacto con el sol y para aprovechar sus beneficios sin dañar la piel, no hace falta renunciar a las jornadas al aire libre ni al sol como fuente de energía y bienestar. La clave está en la información y los productos adecuados para lucir una piel saludable, sin efectos adversos.

Protección solar todo el año

Si bien tendemos a asociar el protector solar con la temporada de temperaturas más elevadas, es necesario aclarar que tanto la luz solar como la artificial pueden causar fotoenvejecimiento. El fotodaño es el resultado de la agresión en la piel producida por la radiación UV y la luz visible de alta energía. La radiación UV y la luz visible interactúan de manera distinta con la piel, pudiendo causar fotoenvejecimiento, aparición de manchas y melanoma. Es por esta razón que cuidar la piel dentro y fuera de casa es tan importante como hacerlo al aire libre, con exposición solar directa.

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