La maratonista Mónica Cervera cuenta su experiencia
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Escuchar a Mónica Cervera hablar de yoga inspira y motiva. Dan ganas de ponerse a practicarlo ya. Esta mujer menudita y deportista acaba de cumplir 50 años, pero parece de treinta y pico. Y corre como una gacela. Supo ser una de las mejores maratonistas de nuestro país: cuenta con dos títulos de campeona nacional y hasta fue medallista sudamericana.
A sus 40, retirarse del alto rendimiento le dejó un vacío existencial que solo el yoga supo llenar. Descubrió que con el running se complementaban perfecto, y logró extender por muchos años su carrera deportiva. Además de encontrar el equilibrio emocional que necesitaba.
El yoga puede mejorar el rendimiento en deportistas de todos los niveles. Es parte del entrenamiento invisible.
Mónica cree que el yoga no puede encasillarse como un deporte o una práctica. La define como una filosofía de vida milenaria (tiene cerca de 5000 años) que incluye infinidad de herramientas para desarrollar la inteligencia espiritual del ser humano. Tampoco la considera una terapia. Aunque tiene el poder de sanar, armonizar y potenciar distintas áreas según el abordaje de los planos que la integran: físico, mental y espiritual. En Occidente se conoce comúnmente por las posiciones increíbles de los yoguis más experimentados, pero la verdadera finalidad del yoga va más allá de la física: las “asanas” o posturas nacieron para poder permanecer más tiempo meditando y alcanzar el “samadhi”, la experiencia de plenitud existencial que nos integra con Dios, el universo, o el todo.
El reconocido maestro Sw. Maitreyananda define el yoga como “educación espiritual”. Pero cuando se practica a conciencia y regularmente, el físico experimenta una gran transformación. Por eso tantos deportistas y bailarines se vuelven apasionados del yoga y lo incluyen en sus rutinas.
Hoy, Mónica Cervera sigue corriendo, registrando excelentes marcas, y hasta poco antes de la pandemia (y el stop de las competencias) se subía al podio muy seguido. Lidera un grupo de running donde incluyó el yoga con excelentes resultados: son famosas sus clases de Vinyasa yoga para corredores, con secuencias de Purna yoga o yoga integral. Y también las virtuales, donde incorpora otros métodos como el Ying yoga. Porque existen muchos métodos y todos tienen algo bueno para aportar.
Variaciones
El Purna yoga fue creado por Sri Aurobindo en Pondicherry, India, quien promovió la práctica conjunta de todo el yoga (especialmente el Hatha, Raja, Bhakti, Jnana y Tantra yoga) persiguiendo un fin social. Eso lo hizo popular y accesible. La analogía sería el atletismo frente al running (lo puro o específico y lo masivo o popular), y así fue que se expandió a todo el mundo por las escuelas de formación de profesores, tan distintas a las de India, donde los métodos de yoga se transmiten de generación en generación, de maestro a discípulo (gurukula).
Si bien se suelen recomendar los más populares, es bueno probar todos los métodos. Porque el yoga no tiene contraindicaciones. A los deportistas les viene muy bien el Sama yoga por su poder relajante, y también el Ayur yoga, especialmente a aquellos que no están plenos con su alimentación.
El abanico es grande y solo por citar algunos más incluiríamos el Vinyasa yoga, de series dinámicas simples que sincronizan la respiración con las asanas. El Hatha yoga, que combina asanas, respiración y meditación con énfasis en el plano físico. Y el Ashtanga, el yoga de los ocho pasos, con secuencias para avanzados.
Lo primero es encontrar el método y el estilo apropiado para cada uno. A los deportistas les viene muy bien el Sama yoga por su poder relajante, y también el Ayur yoga, especialmente a aquellos que no están plenos con su alimentación.
El yoga puede mejorar exponencialmente el rendimiento en deportistas de todos los niveles. Porque actúa en los planos sutiles: el mental y el emocional. Forma parte del entrenamiento invisible, ese que permite asimilar lo entrenado y predispone mejor al organismo para la siguiente sesión de trabajo intenso.
Alguien que incorpora el yoga como estilo de vida puede nutrirse de un sinfín de beneficios: serenar la mente, afrontar mejor las adversidades, mejorar la capacidad de concentración, aumentar la resistencia mental y física, ser más ágil y flexible, mejorar el equilibrio y la precisión de los movimientos, perfeccionar la capacidad de relajación. Y todo esto, en un deportista, puede optimizar cualidades claves: técnica, fuerza, potencia, resistencia, destreza, coordinación, velocidad, agilidad.
La capacidad de adaptación espiritual lograda por un yogui permite sobrellevar sentimientos y situaciones que para cualquier persona serían insoportables. Y esto sirve para las experiencias deportivas en donde el cuerpo precisa alcanzar el límite de sus capacidades y sus umbrales de dolor.
¿Qué tener en cuenta?
Lo primero es encontrar el método y el estilo apropiado para cada uno. Muchos comienzan por Hatha yoga, que es muy físico, y al poco tiempo abandonan. Quizás para arrancar lo mejor sea probar un yoga integral, que es terapéutico y amigable. Y luego avanzar con otros. También es bueno probar diferentes profesores, porque cada uno le da su impronta. A veces, las técnicas y los modos que resultan para uno fracasan en otros.
Yoga & Run
El Yin y el Yang es un concepto del taoísmo que representa la dualidad. Dos energías opuestas y complementarias. Mónica, nuestra yogui atlética, asegura que para ella el yoga y el running son justamente como el Yin y el Yang: que una disciplina le da energía y alegría, mientras la otra la mantiene sana emocionalmente.
Asegura que las prácticas de Pranayama yoga, por ejemplo, son muy efectivas para retardar el cansancio en los arduos entrenamientos y que tanto ella como mucha gente, desde que practican yoga, se enferman menos. Durante la pandemia, el yoga ayudó a muchísimos deportistas y no deportistas a palear el encierro y el estrés. Y esto tiene una explicación: en cada clase pueden abordarse emociones negativas y terminar energizados y agradecidos.
Para un yogui, rendirse no es opción. Eso enseña esta disciplina superpoderosa.
Breve glosario
- Hatha: es uno de los estilos más populares porque puede ser practicado por cualquier persona a cualquier edad. Sus posturas son accesibles y su ritmo, tranquilo.
- Ashtanga: es el yoga más dinámico. Consiste en una secuencia fija de posturas en un orden definido. Se lo considera una meditación en movimiento.
- Sama: se basa en técnicas de concentración y de respiración pausada para bajar los niveles de tensión muscular y lograr un reposo profundo físico y mental.
- Purna: también se lo conoce como yoga integral porque combina diferentes técnicas en una síntesis de las diferentes escuelas.
- Ayur: une el yoga a los principios del ayurveda en relación con la alimentación y los hábitos.
Colaboró con esta nota: Mónica Cervera, entrenadora de atletismo, corredora y profesora de yoga integral (@cerverateam)
* Entrenadora nacional de atletismo y corredora, coordinadora del Running Team FILA. www.carolinarossi.com.ar @CarolinaRossiFilaRt
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