Julio y agosto son los meses ideales para esta tarea que va a garantizar una mejor y más linda floración. Consejos para las Híbridas de té, Floribundas y Trepadoras.
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Los amantes de las rosas ansían tener plantas con una floración abundante y linda. La solución para lograrlo se puede reducir a dos actos: cortar las flores pasadas y podar los rosales anualmente, en la época adecuada. El crecimiento, la forma y la floración varía según la especie.
Desde plantas gigantescas hasta compactas miniaturas, las que florecen abundantemente una sola vez al año y otras que lo hacen durante varios meses. Por eso, es imprescindible adoptar el régimen de poda de las rosas de acuerdo con las formas de sus crecimientos y la categoría a las que pertenecen.
La poda mayor anual, que en la zona de la provincia de Buenos Aires y alrededores se efectúa en julio hasta mediados de agosto, permite el desarrollo de nuevos tallos que, en el futuro, serán los más productivos.
La tarea de podar un rosal se debe llevar a cabo cuando las plantas están terminando su reposo y las yemas están “hinchadas”. Si se hace muy temprano, los brotes pueden dañarse con alguna posible helada y, si por el contrario, se hace muy tarde, se pueden eliminar una cantidad de tallos y follaje que la planta produjo con sus reservas.
Por regla general, en áreas donde el clima es benigno, se poda antes; donde los inviernos son más severos, se poda más tarde.
En el proceso de la poda, hay lineamientos generales:
- Quitar los tallos muertos o enfermos
- Retirar los dañados por heladas o vientos
- Cortar lo necesario para respetar el diseño del entorno del rosal.
- Quitar los crecimientos débiles o los tallos que cruzan por el centro de la planta (que debe estar abierto para que el sol y el aire lo atraviesen).
- Para la prolijidad del rosal, en verano se deben achicar un poco los tallos.
Paso a paso para podar rosales según la variedad
Rosal híbrida de té (Garden Party)
La altura que se elige para podar cada planta es una decisión arbitraria, a menos que una enfermedad o daño determine el corte severo.
Por lo general, una poda más baja producirá tallos y flores grandes, pero en menor cantidad. Para este tipo de rosas, se recomienda quitar 2/3 de la altura del rosal.
El corte debe hacerse a bisel a 5 mm aproximadamente sobre una yema que direccione hacia la parte de afuera de la planta. Nunca sobre una yema hacia adentro, ya que el centro del rosal debe ser lo más aireado posible sin tallos que se crucen, para su sanidad y floración.
Rosal Floribunda (Cocoricó)
Las floribundas y arbustivas deberían bajarse a solo 1/3 de la altura existente, excepto que se quisiera renovar la estructura basal de la planta y, en ese caso, se deberá hacer en forma más severa.
Rosal trepador (Golden Star)
A grandes rasgos, hay dos categorías de rosas trepadoras: las que florecen en los tallos del año y las que florecen en los tallos producidos el año anterior.
En la primera categoría, que se podarán todos los años, están:
- Las Noisettes (como ‘Marechal Niel’, ‘Mme. Alfred Carriere’, ‘Lamarque’, ‘Crepuscule’, etc.).
- Las trepadoras Híbridas de Té (como ‘Soraya’, ‘Alec’s Red’, ‘Peace’, ‘Talisman’, ‘Golden Star’, etc.).
- Las trepadoras Híbridas Perpetuas (como ‘Frau Karl Druschki’, ‘Reine des Violettes’, etc.).
En la segunda categoría están las trepadoras-rastreras de tallos laxos, que en su mayoría florecen en las ramas del año anterior. Deberá adoptarse el régimen de podarlas cada dos años.
- Las Wichuranas (como ‘Silver Moon’, ‘Francois Juranville’, ‘Dorothy Perkins’, etc.).
- Las Multifloras (como ‘Multiflora Platyphylla’, ‘Multiflora Violette’) e Híbridas de Multiflora (‘White Flight’, ‘Veilchenblau’, ‘Apple Blossom’, etc.).
Las rosas trepadoras necesitan un sostén donde apoyarse. Ya sea que florezcan en la rama del año o que lo hagan en la del año anterior, siempre harán uso de una estructura o de una pared.
Debe observarse bien la planta para empezar la poda, quitando como siempre lo que está enfermo o dañado, los tallos que se entrecruzan y obstruyen el centro, las ramas débiles o los tallos más envejecidos.
Se elegirán tres o cuatro tallos fuertes y jóvenes y, abriéndolos en espaldera, se atarán al sostén, tratando de doblarlos en forma horizontal (para permitir a la savia correr con facilidad, obligando a formar numerosas yemas de las que brotarán cantidad de tallos verticales con sus flores).
¿Qué herramientas se necesitan para podar un rosal?
Las herramientas más importantes que un podador tiene que tener son:
- Un par de guantes fuertes, adecuados para rosas.
- Una tijera de podar buena y afilada, que no "muerda" en los cortes. Éste debe ser neto y realizarse sin esfuerzo. Si se lastima la planta con el corte mal hecho, en la herida puede haber esporas de hongos, como el cancro.
- En el caso de tallos de arbustos más viejos y en las trepadoras deben usarse las tijeras de podar de mangos largos, que permiten accionar con las dos manos.
- Después de cada corte, conviene desinfectar las tijeras sumergiéndolas en una solución de lavandina diluida (que se debe tener a mano siempre).
- Al finalizar la poda, es recomendable mojar las plantas y el suelo con polisulfuro de calcio (1 litro del producto en 15 litros de agua) para prevenir los hongos.
Cómo hacer un rosal de gajo
Podemos aprovechar la poda para hacer nuestras propias plantas de gajo. Es un método que permite obtener un rosal sobre sus propias raíces. Tiene como inconveniente que se debe esperar un año a que el gajo eche sus raíces y crezca lo suficiente como para colocarlo en el jardín. Es muy fácil obtener el rosal colocando el gajo elegido en una buena mezcla de sustrato, con polvo de hormonas para enraizar, en una maceta adecuada.
Una mezcla rápida, simple y básica incluye: 1/3 de turba; 1/3 de materia orgánica; 1/3 de perlita.
Elección del gajo. El mejor momento para cortar el gajo es cuando las hojas ya caen, la planta empieza a dormir después de haber madurado bien durante el verano.
Se toma un tallo que tenga un año, del grosor de un lápiz, y de 15 o 20 cm de largo, que presente yemas incluso en los dos extremos. Se le quitan todos los aguijones y el resto de hojas, si hubiera. A continuación, la parte baja del gajo se introduce en el polvo de hormona y se planta en la mezcla preparada. Puede ser en una maceta o directamente en un rincón protegido del jardín.
En la primavera ya debería presentar los brotes con hojas, pero para trasplantar se tiene que esperar al invierno siguiente.
Texto: Mary Santarelli
LA NACION