Tan legendarios como la moda, hoteles, museos y cafés sirven de escenario para seguir los pasos, en la serie, de los diseñadores Coco Chanel (Juliette Binoche) y Christian Dior (Ben Mendelsohn) durante y después de la Segunda Guerra Mundial
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El efecto Emily in Paris arrasa con las intenciones viajeras. El Instituto Francés de Opinión Pública de Francia acaba de publicar un estudio que revela que el 54% de aquellos que vieron la serie optarían por vivir o trabajar en París, en cambio, entre aquellos que no habían seguido el programa, apenas el 25% elegiría la Ciudad Luz para habitar o ejercer su profesión.
Si bien la capital francesa siempre es un destino elegido, más aún en medio de las expectativas por los Juegos Olímpicos, el streaming aporta inspiración para tentar aún a más recorridos nuevos y visitar sitios tradicionales. En Apple TV+ acaba de lanzarse “The New Look”, una ficción inspirada en hechos reales que recorre la pre y pos ocupación alemana de París durante la Segunda Guerra Mundial, momento en que la alta costura estaba en riesgo, un tiempo en el que París exhibía banderas nazi, y las casas de moda habían cerrado o permanecieron abiertas con el único y dudoso objetivo inevitable de diseñar para las esposas de los alemanes.
Christian Dior (a cargo del actor Ben Mendelsohn), incluidos Coco Chanel (Juliette Binoche), Lucien Lelong (John Malkovich), Pierre Balmain (Thomas Poitevin) y Cristóbal Balenciaga (Nuno Lopes), son algunas de las figuras que aparecen en este recorrido histórico de la moda y de sus propias carreras y avatares. Para la realización, las locaciones fueron claves a la hora de poner clima y escenario. Muchas de ellas pueden visitarse libremente. Aquí un recorrido de los escenarios más atractivos de la serie.
La Sorbona
El primer episodio avanza hasta casi el final de la cronología, comienza en 1955, donde un desfile de modas y una conferencia de Christian Dior tiene lugar. El sitio elegido es el anfiteatro de la universidad La Sorbona, de casi 800 años de antigüedad. Inaugurada en 1889, la sala tiene como atractivo principal el fresco de 25 metros de largo titulado Le Bois Sacré (El Bosque Sagrado) que pertenece al pintor francés Puvis de Chavannes. En él el artista representó personajes de la literatura, la ciencia y las artes.
El sitio se utiliza aún hoy para eventos académicos y artísticos. Si no se encuentra reservado para alguno de ellos, en la visita guiada que se realiza en la universidad es posible visitarlo.
Un Ritz inventado
La recreación de parte de la vida parisina de Chanel tiene lugar en el Hotel Ritz, justo a las espaldas de su famoso atelier de Rue Cambon. Aunque el hotel aún es una de las estrellas de París y la maison de Coco sigue en pie, y ambos pueden visitarse, para la serie se prefirió una reconstrucción de época en el Hotel Regina Louvre, justo frente al museo. Un sitio inmejorable para aportar el clima necesario. Inaugurado en 1900, sus cuartos tienen melancólicas vistas al Jardín de las Tullerías.
Se lucen en la puesta lo mejor de la elegancia del diseño local con su enorme vestíbulo con pisos en damero y gigantes candelabros de cristal. Contrasta su bar íntimo ambientado con madera de roble y terciopelo. Posee hoy un fabuloso salón de té, un hammam y una sauna recién inaugurados. Además, está a cinco pasos del Louvre, ¿qué más se puede pedir?
El Musée des Arts Décoratifs
La serie utiliza una sala art nouveau del museo que la propia marca Dior usó en su desfile del 70 aniversario en 2017. El Salon du Bois es reservado para taller donde el personal del modisto Lucien Lelong cose sus piezas en el cuarto episodio de “The New Look”. El sitio ocupa el ala noroeste del Palacio del Louvre. Su colección de moda incluye más de 150.000 objetos, entre muchas prendas de los propios diseñadores de cuyas historias se habla en la serie.
Visitarlo es gratuito para los menores de 26 años y cuesta 15 € para el resto del público. Permanece abierto de martes a domingo, de 11 a 18.
Maxim´s
Un restaurante icónico para una escena potente: Chanel cena en una extensa mesa de banquete con funcionaros nazis. El desafío fue reconvertir el sitio fundado por Maxime Gaillard en 1893, Maxim’s, uno de los restaurantes más de moda de París durante la década de 1930, en escenario de película.
Su decoración art nouveau ha cobijado a celebridades como el duque de Windsor, Jean Cocteau, Sasha Gitri y Marcel Proust. Durante la ocupación se convirtió en el sitio preferido por los jerarcas alemanes y sus seguidores. Eran frecuentes las visitas del presidente del Reichstag, Hermann Göring, y del embajador de Alemania en Francia, Otto Abetz.
La diseñadora de producción de la serie, Anne Seibel, decidió sumar flores y blanquearía de diseño propio, lo mismo que vajilla y cristalería, sin embargo, la estructura general guarda concordancia con la época y la escena, es la sala de la Belle Époque más exquisita de París.
Gallopin
Una charla informal entre Dior, Pierre Balmain (Thomas Poitevin) y Cristóbal Balenciaga (Nuno Lopes) se presenta en el primer episodio en un reducto íntimo, algo oscuro, revestido de caoba y repleto de espejos. Para la escena se eligió a Gallopin, un bar tradicional inaugurado en 1876 en el segundo distrito de la ciudad, que solía ser refugio de los inversores y empleados de la antigua Bolsa de Comercio. Su decoración extravagante suma a los detalles de madera, una serie de pinturas a mano de guirnaldas, cuernos de la abundancia, frutas e iniciales del fundador.
En su área de restaurante se sirve los platos franceses más clásicos como foie gras, steak tartar y caracoles.
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