Pandora en Argentina: las joyas accesibles que invitan a las mujeres a personalizar sus piezas

Una niña enhebra cuentas, perlas y bolitas de colores para hacer su propia pulsera o collar y jugar a ser grande, para lookearse como mamá y descubrir así su lado más coqueto y femenino. Algo de esos momentos que todas las mujeres han vivido de chicas tomó Pandora como esencia de su marca: la creación de piezas de acabado artesanal y de estilo contemporáneo para que las mujeres elijan y combinen a su manera, creando ellas mismas sus propias joyas y accesorios para cada ocasión. Pandora es la marca líder en el segmento conocido como affordable luxury (lujo accesible) y desde sus inicios busca inspirar a las mujeres a expresar su estilo personal con infinidad de dijes que permiten infinitas y únicas combinaciones.

Había una vez…

Pandora nació en Copenhague hace 36 años, de la mano de un matrimonio danés que compraba joyas en Tailandia para vender, y luego armaron su primera fábrica para confeccionar sus propias creaciones. En el 2000 lanzaron la pulsera Pandora que fue furor: una pieza de cuero a la cual se le pueden anexar cuantos dijes (charms) quieras e intercambiar cuantas veces quieras. En 2009 sus fábricas en Tailandia y Bangkok ya producían más de tres millones de piezas por mes. Desde entonces, Pandora es la creadora de este nuevo concepto de joyería realizada de forma artesanal, utilizando los mejores materiales naturales y siempre cuidando al mínimo cada detalle. Oro y plata, piedras preciosas y semipreciosas, cordones de algodón o de cuero natural, que se combinan en diseños exclusivos, elegantes y femeninos. Sus creaciones se venden en más de 100 países y su colección completa ronda las 1600 piezas.

La novedad es que acaban de abrir en Alcorta Shopping su primer local en Argentina y abrirán cuatro más antes de fin de año, con una inversión de más de cinco millones de dólares: en Patio Bullrich y Alto Palermo, en Córdoba y Rosario,. En todas las tiendas estará disponible el universo completo de la marca con anillos, aros, collares y su icónica pulsera de dijes. Además de incorporar cada una de las nuevas colecciones en sintonía con los lanzamientos a nivel mundial.

Diseños con adn italiano

Desde hace dos años, la dupla de diseñadores italianos Franceso Terzo y A. Filippo Ficarelli son los directores creativos de la danesa Pandora y en 2018 presentaron sus primeras colecciones. Antes de la apertura de la marca en Argentina, los entrevistamos en exclusiva en Nueva York.

-Trabajan en la marca desde 2016 pero recién este año presentaron una colección, ¿cómo es el proceso creativo y por qué les tomó tanto tiempo?

Filippo: Empezamos siendo consultores externos como por tres años y luego nos incorporamos a Pandora como directores creativos. Desde afuera empezamos a diseñar joyería, algunas piezas, y luego nos fuimos incorporando a la compañía. Y fue muy interesante ese camino porque nos permitió entender todos los procesos y acercarnos a la marca y sus valores paso a paso.

Francesco: En cuanto a los tiempos de trabajo, todo el proceso creativo, incluyendo la etapa de inspiración y el diseño, nos toma aproximadamente tres o cuatro meses. Pero desde el comienzo de nuestro proceso creativo hasta que los productos llegan a las tiendas, necesitamos alrededor de once meses. Por eso nos tomó un año lanzar nuestra primera colección.

Filippo: Cuando creamos una colección es todo parte del recorrido, hacemos mucho trabajo de investigación, elaboramos la idea, buscamos materiales y colores y después seguimos trabajando en la idea y explorando por un período más largo de tiempo. No es muy fácil definir el tiempo exacto que nos toma trabajar en la parte creativa. Es una etapa muy particular y desafiante.

-Cuando empiezan a pensar una pieza, ¿bajan sus ideas a un papel, las dibujan?

Francesco: Sí, cada pieza tiene sus bocetos. Hacemos dibujos de absolutamente todo. Venimos del mundo de la moda y esa es nuestra forma de trabajar. De la moda aprendimos a construir historias, y de la joyería, mucha técnica.

Filippo: Tenemos un lenguaje muy visual. Visualizamos a través de imágenes, moodboards, palabras claves y, por supuesto, con nuestro equipo de diseñadores, hacemos briefs específicos, usamos imágenes vintage o actuales, personas, actitudes o estilos. Y definimos los materiales, las palabras claves, los mensajes que queremos lograr. Silver tiene un look más femenino, Rose más delicado y el Oro tiene una historia en la joyería, la energía, la positividad y la pasión. El momento creativo no es solitario, incluimos a todo nuestro equipo porque es importante que todo nuestro atelier nos entienda, así que tenemos que ser muy claros y específicos. Saber cuál es nuestro objetivo en relación al tipo de producto y el tipo de detalle que queremos lograr, la calidad que queremos alcanzar y también el estilismo, los mensajes y la imagen. Es crear un sueño, contar una historia y queremos involucrar a toda la compañía, porque la creatividad para Pandora es verdaderamente un valor y nos gusta que toda la compañía participe en la creación de este sueño que queremos brindarle a nuestras clientas, que son la parte fundamental de nuestro trabajo, porque el toque final a la creatividad lo dan ellas con sus propias elecciones y creaciones.

-¿Fueron niños creativos en su infancia? ¿Imaginaban, fantaseaban, dibujaban?

Filippo: Definitivamente. Francesco dibujaba todo el tiempo, de chicos éramos muy curiosos, queríamos entender todo, explorar todo, la curiosidad era continua.

Francesco: Mi madre era sastre y cuando era chico siempre me sentaba debajo de su mesa de costura y me la pasaba todo el día dibujando. ¡No sé por qué mi lugar favorito era debajo de la mesa! Era un lugar secreto. Como un lugar seguro, dónde poder explorar, y cerca de ella. .

Filippo: Para mí todo está relacionado con mi abuela. Me acuerdo mucho de ella, sus modos tan personales: usaba joyas, creaba su propio estilo, coleccionaba muchas revistas y tenía una personalidad muy juguetona. Desde mi punto de vista de niño estar con ella era como jugar, ser libre, feliz, jugar y contar historias. Y eso es algo que sucede con nuestras piezas, contamos historias, nos abrimos a lo lúdico, que es típico de la infancia y queremos transmitir eso. La infancia es una época fantástica en la que uno es feliz y más libre. Libre para pensar, para expresar, y queremos evocar ese sentimiento en nuestras colecciones y a través de la experiencia que vive cada mujer con Pandora. No se trata solo del producto, es la experiencia también: entrar a una tienda y que te sonrían, que te den buenos consejos, la sensación de abrir el packaging. Las piezas de Pandora no son producto de una tendencia, es algo que coleccionás. Somos italianos y tenemos una tradición familiar con la joyería y con el hecho de coleccionar, de recibir una joya de un familiar, que tiene un significado y la atesoras.

Francesco: Invitamos a la gente a que sea libre para personalizar, que sea creativa para construir su estilo. La creatividad es un valor súper importante y queremos seguir inspirando a las mujeres para que jueguen y expresen su personalidad de esa manera porque cada una merece ser valorada y su historia merece ser contada. Con nuestras creaciones queremos celebrar esos momentos vividos y hacerlos inolvidables. Por eso hablamos de tu pulsera Pandora porque la tuya nunca va a ser igual a la de otra persona, como tu vida, como tu historia.