El amor es el tema que la mueve. Por asuntos del corazón se expuso al extremo. También, por amor, volvió a renacer. Con tiempo y madurez, dice, se convirtió en la mejor versión de sí misma y, como consecuencia, conoció al compañero de vida que tanto deseaba, con el que se casó después de dos meses de noviazgo, formó una familia ensamblada y planea envejecer. "Hay una frase que me encanta: ‘El amor es como un rayo que te parte al medio’. Te penetra, lo sentís en el pecho. Con Rober [Roberto García Moritán, su flamante marido], nos pasó a los dos a la vez. Y fue tan fuerte que cuando me propuso casamiento y le dije que sí, a pesar de que no era muy racional que lo hiciéramos tan rápido, estábamos convencidos de que era un paso dado con esperanza y mucha responsabilidad, algo que también les iba a hacer bien a nuestros hijos", confiesa Carolina "Pampita" Ardohain (42), que en su versión 2020 se anima a que le pregunten sin anestesia.
En los últimos tres meses, hubo abstinencia de Pampita. Si bien sus redes sociales funcionan como un reality –porque comparte dónde está y qué hace en todo momento–, hacía tiempo que no se la leía o escuchaba. Pero ahora que retomó su agenda [el lunes 16 volvió a la televisión con su ciclo Pampita Online, por Net TV], se animó a un encuentro a solas con ¡HOLA! Argentina.
–Un año atrás era inimaginable este presente…
–Este año empezó tan lindo: con la familia ensamblada, abrazados, con muchas ganas de que cada uno crezca en lo suyo. Además, mis hijos están muy bien y eso ya me deja el corazón tranquilo. Es cierto que sentirme completa como mujer es importante porque me hace brillar en un montón de otras cosas. Hoy me siento muy plena.
–¿Cómo fue el comienzo de la convivencia con Roberto, sus hijos [Santino, de 15, y Delfina, de 13] y los tuyos [Bautista, de 12, Beltrán, de 7, y Benicio, de 5]?
–Fue después del casamiento. [Se ríe]. Como nos casamos muy rápido, no habíamos llegado a mudarnos. Después, juntamos todo en una casa [la que Pampita alquila en Barrio Parque], que todavía está medio desordenada. Pero nos vamos a mudar dentro de poquito, así cada integrante de esta nueva familia siente que todo es de todos.
–Toca ser "madrastra". ¿Cómo te llevás con ese rol?
–Es el mejor. Me encargo de mimar, querer y dar amor. Todo lo demás lo hace la otra parte. Me gusta acompañar a Rober en su papel de padre. Ese rol también tiene su costado sexy, me seduce. Es un papá muy cariñoso, que muere de amor por sus hijos.
–Este verano se fueron como familia ensamblada a Punta del Este. Después, vos con Roberto y sus dos hijos volaron a México. ¿Cómo fue la experiencia de viajar con adolescentes?
–Nuestros hijos, los míos y los de Rober, fueron muy divinos con esta relación. Son chicos muy generosos y se llevaron bien desde el comienzo. Santino y Delfina son muy educados, cariñosos y muy respetuosos. A mí me robaron el corazón desde el primer momento que los conocí.
–¿Es cierto que la primera vez que los viste fue después de haberles redecorado sus cuartos?
–[Carcajada]. Fue el primer mes que estaba saliendo con Roberto. Los chicos estaban de viaje y se nos ocurrió darles una sorpresa. Fue muy linda la experiencia porque con Rober sacamos los stickers que había en las paredes, pintamos, desarmamos las camas y cambiamos los muebles de lugar… Fue un día entero que transpiramos los dos. Cuando me pongo manos a la obra no me para nada. Creo que en ese proceso nos dimos cuenta de que nos gustaba lo mismo, que teníamos el foco en la familia y que buscábamos caminos parecidos. Además, Rober me deja ser. A todo lo que sugiero me dice que sí, me da todos los gustos, me deja divertirme con mis locuras y a mí me encanta poder ser yo misma y que él me apoye.
–Eso se notó con la propuesta de casamiento que te diseñó.
–Sí. Estoy segura de que, si fuese por él, jamás habría hecho una propuesta así. Pero yo soy romántica y pensó en lo que me gusta a mí. Por eso se tomó el trabajo de averiguar con mis amigas cada detalle. Y eso lo valoré el doble. Es sólo un ejemplo de cómo Rober es en la pareja.
–Lo describís como el hombre perfecto. ¿Algún defecto?
-¡No! Se levanta siempre de buen humor. Me acuerdo que el día del casamiento mis amigas hablaron en el altar y dijeron: "Caro se levanta de pésimo humor". Y él dijo: "Conmigo jamás". Creo que él me cambió hasta en eso. Yo soy dormilona, me cuesta levantarme, pero él tiene una energía extra, es tan positivo y alegre que ya me mimeticé. Además, no se involucra con mi trabajo. Habita un mundo laboral totalmente distinto al mío.
–¿No le incomoda que se hable de la pareja en la televisión? Por ejemplo, en el verano, se dijo que habían tenido una fuerte discusión en Punta del Este.
–Eso nunca pasó. Pero, así y todo, a Rober no le importa nada: ni lo que digan en las redes sociales ni en los sitios web. No lee ese tipo de información y como trabaja todo el día tampoco ve programas. No se engancha. Esa es una de las claves de esta relación.
–A principio de año también se divulgó un chat de tu marido con Nicole González, conocida como la "Rubia peronista".
–Él estuvo trece años soltero, puede aparecer cualquier cosa. No me preocupa. Si se van a sentar a hablar todas las mujeres que conoció o invitó a tomar un café, tenemos para rato. Yo también tengo mi pasado…
–Entonces, no sos celosa.
–En realidad, yo no pregunto nada del pasado. No quiero saber y él tampoco. Me parece que querer saber sobre el pasado del otro genera celos e histeriqueo y no quiero intoxicarme con eso.
–¿Perdonarías una infidelidad?
–Como tenemos el mismo sueño, no hay lugar para conocer otra gente. Somos dos personas que queremos llegar hasta viejitos juntos. Si no fuera así, seríamos novios e igual estaría bárbaro. Pero hay ganas de acompañarnos seriamente y hacer un equipo con nuestra familia.
–¿Planean tener un hijo?
–Me encanta el estado del embarazo, me llena de energía y me potencia. Primero, tenemos que ordenarnos como familia, ya tuvimos las primeras vacaciones con convivencia incluida y ahora vamos a mudarnos. Después, vamos a dar ese paso. Es un deseo, pero no inmediato.
–¿Alguna vez pensaste que no ibas a volver a enamorarte?
–En el caso de Roberto, no lo estaba buscando y llegó. Pero rendirme y pensar que iba a quedarme soltera para siempre, ¡nunca se me ocurrió! Es que no puedo evitar amar.
Rober me deja ser, me da todos los gustos… Me encanta poder ser yo misma y que él me apoye
Nos vamos a mudar dentro de poquito, así cada integrante de esta nueva familia siente que todo es de todos
LOS (EX) TABÚES
–A lo largo de los años demostraste que sos una buena entrevistadora. ¿Invitarías a Benjamín Vicuña a tu programa?
–Soy muy cuidadosa de todo lo que tiene que ver con mis hijos. Eso incluye a su papá. Hay lugares que respeto y no quisiera que se mediatice cómo nos movemos nosotros como familia. No me imagino que eso se pueda dar. Siempre pienso que con el papá de mis hijos tengo que tener la mejor relación posible y, por suerte, las dos partes pensamos exactamente igual. No creo que haya necesidad de que nada ensucie la armonía que conseguimos.
–Tu relación con Eugenia Suárez, la pareja de Benjamín, se plantea como si fuera un Boca-River. ¿Cómo lo viven en la realidad?
–Hay una excelente relación porque mis hijos me importan más que mi propia vida. Tenemos que manejarnos con respeto todos los que integramos la familia de mis hijos. Esa claridad hace que todo se cuide muchísimo.
–Cada vez que pasa algo en la vida de tu ex, te van a buscar a vos para que opines…
–Imagino que como los noteros me tienen a su alcance, por tener un programa diario, es fácil acceder a una nota conmigo. Pero nunca me van a escuchar hablando algo que pueda llegar a perjudicar mi relación con el padre de mis hijos. No voy a permitir que nada ponga en riesgo eso.
–Entonces no vas a decir nada del nuevo embarazo de la China.
–[Dice "no" con la cabeza].
–¿Cómo te llevás con Milagros Brito, ex mujer de Roberto y la mamá de sus hijos?
–Es un amor de persona. Desde el primer día fue amorosa conmigo.
–Una vez, un poco indignada, dijiste: "Quiero ver si alguien puede ponerse en mis zapatos y juzgarme". ¿A qué te referías?
–Es lindo ver mi vida de afuera, pero transitarla, con los porrazos que me dio la vida, no lo es tanto. Cuando te pasan cosas y tenés que dar siempre explicaciones, deja de ser divertido. O cuando estás triste y todo el mundo se entera, es feo. La gente opina sin conocerte. Esa es la parte más complicada de mi trabajo, pero sé que viene incluido en el paquete.
–Solés mostrarte siempre fuerte.
–Pero me pasa lo mismo que a todo el mundo. Me caigo, pero me vuelvo a levantar. Con lo que me pasó en la vida no pude hacer nada y tuve que levantarme. Con el desamor, lo viví como todas. A veces bien, otras mal, pero nunca dejé de apostar y volver a entregarme. Me parece que eso es lo lindo, cuando no te hacés un caparazón y te mostrás genuina.
"HOY NO NOS PODEMOS PERMITIR NO SER FEMINISTAS"
–¿Cómo es tu vínculo con Dios?
–Muy fuerte. Voy a misa con un grupo de amigas, nos hace bien conectarnos desde el lado espiritual. Además, se los inculco a mis hijos porque quiero que tengan una formación católica, una herramienta que les haga sentir que tienen a alguien que los protege, aunque son libres de elegir otra religión. Para mí siempre fue importante creer.
–En cuanto al feminismo, de un año a otro, cambiaste tu punto de vista. ¿Cómo fue ese proceso personal?
–Creo que todos fuimos aprendiendo exactamente cuál era el concepto de feminismo. Fue un cambio por etapas y nos atraviesa a todos. Hoy no nos podemos permitir no ser feministas. No podemos como mujeres, ni como sociedad. Todavía no tenemos las mismas oportunidades ni las mismas opciones que los hombres. Todavía no hay igualdad y muchos hombres siguen sintiéndose superiores. Ese supuesto poder nos oprime y nos mata. Lo vemos todos los días con los números escalofriantes de femicidios. La lucha recién empieza.
–Te han chicaneado diciéndote "Susanita" y que eso no coincide con el feminismo.
–Que me encante la vida en familia, darle todo a mi marido y ser una mujer de la casa no significa que no quiera los mismos derechos que los hombres. Muchos se confunden. Creo profundamente en el feminismo y tenemos que luchar por la igualdad porque hay un montón de situaciones en las que no somos respetadas sólo por el hecho de ser mujeres.
–¿Sufriste algún acoso o abuso?
–No pasé situaciones incómodas ni feas con ningún hombre. Tal vez, porque anduve sola por la vida desde chica y eso me dio algunas herramientas para saber cuidarme… ¡Qué loco eso, que tengamos que saber cuidarnos! Quiero que ya nadie se anime a propasarse en la palabra ni en una mano o una doble intención. No lo vamos a permitir más.
–En el video de tu casamiento nos enteramos del pedido que le hiciste a tu hija Blanca el 8 de febrero de 2019. Por primera vez abriste tu corazón a una parte muy reservada.
–Es verdad que le pedí un amor desde lo más profundo porque finalmente estaba preparada para entregar mi corazón. Anhelaba tener un compañero. Había mucha soledad en mi vida. Quería tener a alguien que me diera la mano el fin de semana, que me acompañe viendo una serie… Cuando conocí a Rober, mi casa y mi trabajo estaban en equilibro, mi corazón había sanado y estaba lista para conocer a alguien. Finalmente, me encontró en mi mejor versión. Con que todo siga como ahora, ¡compro! Valoro mucho esta paz, saber que llego a casa y está Rober para recibirme en sus brazos. No necesito nada más.
Producción: Vicky Miranda. Maquillaje: Sofi Carnevale para Estudio Novillo. Peinado: Alexander Noriega para Estudio H. Agradecimientos: El Camarín, Evangelina Bomparola, Markova, Sarkany, Cipitria, Fontenla Furniture, Mercado de Pétalos y Joe Anthony de Elysium Group.
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