Llueve, hace frío y Pablo "Chato" Prada (53) abre rápido las puertas de su casa. Con Valentín (2) en brazos, nos invita a pasar al calor de su hogar, mientras Lourdes Sánchez (33) se termina de producir para las fotos. A los pocos minutos de compartir su intimidad, queda claro que saben cómo organizarse con su hijo para que todo salga perfecto. "Es un gran papá. Me ayuda un montón, formamos un gran equipo", admite la bailarina y panelista de Los ángeles de la mañana.
–¿Cómo comenzó su historia de amor?
Lourdes: Fue en el verano de 2009, cuando fui a hacer mi primera temporada con la obra de teatro "La fiesta está en el lago" en Carlos Paz. Una noche, sabía que él estaba en la platea del teatro con Federico Hoppe, y al otro día, me llegó un ramo de flores sin remitente, después un mensaje de texto. Sospechaba que era él.
Pablo: Tuve la ayuda de Denise (Dumas) y Martín (Campi), que también estaban en Córdoba, y me prestaron su casa para invitarla. No podíamos salir por la ciudad porque estaba lleno de gente y se iban a enterar… Nos estábamos conociendo.
–Lourdes, ¿qué te enamoró del Chato?
–Siempre me llamaron la atención los hombres más grandes que yo y el flechazo fue tan grande que enseguida me di cuenta de que iba a ser el papá de mi hijo. Es un gran hombre. A pesar de que algunos lo vean como el productor serio, cuando lo conocés bien, descubrís una persona dulce y generosa. Siento que la vida nos hizo para estar juntos.
–Y a vos, Pablo, ¿qué te conquistó de Lourdes?
–La veía bailar y me generaba mucha admiración, además siempre me cayó simpática. A eso sumale que es un bombón.
–¿Tenían miedo al qué dirán?
Chato: Nunca tuve miedo a nada. Hago lo que siento, no me interesa el qué dirán.
Lourdes: Al principio me dio un poco de incomodidad lo que podrían decir mis compañeras, que eran bailarinas de ShowMatch como yo, pero de verdad que hubo algo mágico entre nosotros. Lo que puedan decir hoy no me importa porque sé que es parte del juego, y el que realmente me conoce sabe todo lo que trabajé para estar donde estoy.
–¿Cómo combinan trabajo y amor?
Chato: Nos llevamos muy bien porque no mezclamos. Además, soy el tipo menos celoso del mundo. Es más, me encanta cómo se viste, que salga sola con sus amigas... La potencio. No tengo esa inseguridad.
Lourdes: Algunos me llaman la "primera dama" y creen que me entero de todo, pero no es así. No mezclamos trabajo con relación, esa es nuestra fórmula. A diferencia de Pablo, yo sí soy celosa. Al principio me costó bastante porque se le acercan muchas chicas, pero pude trabajar el tema y él me dio la seguridad que necesito para estar tranquila.
–Pablo, cuando conociste a Lourdes vos ya tenías hijos grandes. ¿Cómo fue este volver a empezar a los 51?
Pablo: Lo recibimos con todo el amor del mundo. Igualmente, yo llegué hasta acá con la paternidad. Nuestro trabajo nos lleva mucho tiempo y para tener otro bebé necesitaríamos mucha energía extra. [Se ríe]. Yo fui padre a los 18 años, a los 20 y a los 51. Todo es diferente. Hoy estoy mucho más plantado en la vida y cuando hay algo que no sé, lo consulto con un profesional.
Lourdes: A mí me encantaría tener otro hijo más, pero sé que ahora no es el momento.
–¿Quién le pone los límites a Valentín?
Lourdes: Ambos. Somos muy parecidos como padres. Es difícil educar, no sé si podría haberlo afrontado sin un padre como Pablo. Cuando no estoy en casa, sé que si Valentín está con él, está todo bien. "Valen" nos cambió la vida y nos unió como familia.
–¿Qué cosas comparten?
Pablo: Lo típico de cualquier familia: nos gusta ir a pasear a la plaza, salir a comer afuera, hacer las compras en el supermercado. Cuando tenemos tiempo, organizamos asados en casa con los padres del jardín.
–¿Cómo manejan la exposición?
Pablo: Soy un tipo que sale a barrer la vereda, me conocen todos los vecinos y me gusta hablar y escuchar a la gente, me nutre.
–Valentín aún es muy chico, pero ¿les gustaría que siga sus pasos y trabaje en televisión?
Lourdes: Hoy le encanta todo lo que tiene que ver con el arte. Es cero tímido, pero no sé si me gustaría que esté tan expuesto. No voy a poder soportar que lo juzguen o lo critiquen, algo que a mí me pasa todo el tiempo.
Pablo: Si quiere hacerlo, lo voy a recontra bancar. Sólo quiero que sea feliz.
–¿Se viene la boda?
Lourdes: Pablo me tomó el pelo. Lloré de emoción cuando vino a verme a un ensayo con un anillo, era lo que siempre quise, pero es algo que él indudablemente no quiere y ya lo entendí. En el fondo de mi corazón, tengo la esperanza de que algún día ocurra. Para mí sería el mejor broche de oro para nuestra historia de amor.
Pablo: El casamiento no está descartado, lo estamos pensando. Hace poco tuve una charla de una hora y media con Marcelo (Tinelli) y Hoppe en el camarín y me ayudaron a pensarlo. Lo que pasa es que me aburren los preparativos, los trámites, la fiesta. Soy un tipo práctico. Para mí sería más fácil hacer un asado en casa, pero sé que a Lourdes le gustaría una ceremonia con todo.
Producción: Romina Giangreco para RFG Stylecoaching. Maquillaje: Marisol Gutiérrez para Juicy Make Up L’Oreal Paris. Peinado: Rodrigo Mesina. Agradecimientos: Kids Point, Loli Larguía PR, Mimo, Las Pepas, Justa Osadia, Odraz Joyería, Tienda Festival, Airbond y Plegaria
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