Oscar Pistorius: correr con el alma
Nació hace 25 años en Sudáfrica y a los 11 meses le amputaron las piernas. Sin embargo, dedicó su vida al deporte y hoy pelea por un lugar en los Juegos Olímpicos de Londres. LNR entrevista a Oscar Pistorius, un hombre de película.
"Henk y Sheila, mis padres, fueron dos personas súper obstinadas y positivas que me enseñaron a ser lo que soy –afirma- La decisión que tomaron fue la correcta. Yo hubiera hecho lo mismo". Oscar se refiere a la amputación que padeció en ambas piernas cuando todavía era un bebe. Debido a que padecía una malformación congénita degenerativa, si no lo hubieran sometido a esa operación el pequeño Oscar hubiera sufrido mayores problemas durante el resto de la vida (si aprendía a caminar tal cual había venido al mundo, sin el peroné, todo empeoraría). Seis meses después de la tremenda operación, recibió su primer par de piernas ortopédicas.
Sus padres lo impulsaron siempre a valerse por sí mismo. "No me considero un discapacitado, puedo hacer las mismas cosas que una persona con piernas. Además, todo el mundo tiene una discapacidad", asegura.
Además del optimismo, el arraigo familiar hacia el deporte fue otra constante en la superadora vida de Oscar. Tras dedicarse intensamente al rugby, en 2003 empezó a correr. Y encontró el deporte de su vida. En su primer año como atleta, ya corría los 100 metros más rápido que el récord mundial paralímpico de ese entonces. En 2008 coronó su trabajo con tres medallas doradas en los 100, 200 y 400 metros en los Juegos Paralímpicos de Pekín. Y, en julio de este año, tiene una cita de honor en los Juegos Olímpicos de Londres: "Ya demostré que puedo correr con atletas sin discapacidades. Ahora es tiempo de entrenar duro. En mayo buscaré la clasificación", asegura.
También está volcado a labores humanitarias, a través de un proyecto solidario fundado en Mozambique. El objetivo es colaborar con las víctimas de las minas antipersonales, necesitadas de prótesis que valen 150 euros (las de Pistorius, de origen islandés, cuestan cerca de 24.000).
Considerado y siempre de buen humor, reconoce que nada ha sido fácil en su vida. Pero lo asume como un plus energético que lo potencia: "Lo importante es enfocarse en lo que uno tiene y no quedarse en lo que no se tiene. ¿Si tenés el 80% para qué te quedás pensando en ese 20% faltante? No sirve".