El secretario privado la monarca apareció en la serie para explicar la razón detrás de que cada miembro de la Familia Real tiene el nombre de un puente
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“London Bridge ha caído”. Al escuchar esa frase, en Gran Bretaña sabrán que la reina Isabel II murió. Y es que ‘London Bridge’ es la manera en que el servicio de seguridad se refiere a Su Majestad. Quienes siguieron la serie The Crown lo entenderán al instante: cada miembro de la Familia Real está agendado con el nombre de algún puente británico. Nada de “Isabel”, “Guillermo” o “Harry” para ellos. Esta información volvió a cobrar relevancia este jueves tras la muerte de la reina.
En el capítulo 9 de la cuarta temporada el secretario privado de Isabel II es quien se encarga de explicarlo. Ante la sospecha de que el príncipe Carlos podría haber muerto en la avalancha de nieve en Klosters, en 1988, expresó ante la Reina y su marido, Felipe de Edimburgo: “Tenemos planes de contingencia para todos los miembros de la familia real, ‘Menai Bridge’ no es una excepción. Es el código para la muerte del príncipe de Gales”, se lo escucha decir. Menai Bridge, vale aclararlo, conecta a la isla de Anglesey con Gales.
Todos somos puentes
¿Por qué puentes? Lo mismo que preguntó el duque de Edinburgo en The Crown nos preguntamos todos. “Todos somos puentes. Cada puente representa un lazo entre esta vida y la siguiente”, respondió Isabel II, nombrada ‘London Bridge´.
Así es como la Reina estuvo al tanto de cada detalle, sabía qué sucedería si ella muriera. Ella misma fue parte de esos preparativos.
“London Bridge ha caído” es la manera en que la primera ministra, Liz Truss, fue informada secretamente del suceso antes de hacerlo público. Eso bastó para que se active un inmenso y protocolar operativo.
El dato tomó relevancia en abril de 2021, al morir el duque de Edimburgo. Para entonces, quienes habían visto The Crown ya estaban enterados del protocolo y de la activación de ‘Operación Forth Bridge’. La elección de ese puente para referirse al marido de la reina no es casual: Forth Bridge es un puente escocés cercano a Edimburgo.
Este puente se cayó…
Se dice que la “Operación London Bridge” ya está definida hasta el mínimo detalle. Isabel II anticipó todo desde que sufrió la muerte de su padre, Jorge VI en 1952 (en aquel entonces no se usaban nombres de puentes, su clave fue “Hyde Park Corner”).
Trascendió que, a su muerte, la Reina permanecería en el Palacio de Buckingham -pese a que hoy se encuentra en el castillo de Balmoral, en Escocia- y habrá 10 días de duelo previos a su funeral. Los canales de televisión cortarán su programación habitual y solo transmitirán tributos a su reina. No será la Abadía de Westminster: a diferencia de otras reinas, se dice que Isabel II eligió que su cuerpo descanse en la capilla de San Jorge, en Windsor, como su marido. Y el príncipe Carlos se convertirá en rey…
El funeral de Lady Di
Rigurosos pero prácticos, tener arreglos fúnebres preestablecidos permitió que la Corona saliera del paso en momentos inciertos. En agosto de 1997, cuando se supo que Lady Di había fallecido en un accidente automovilístico en París, para la princesa no había plan alguno. Un año antes, Diana había sido excluida del grupo real con su divorcio. Sin embargo, la presión del pueblo llevó a que le dieran una despedida de magnitud monárquica.
Fue así que con Lady Di se adoptó el protocolo creado para la Reina Madre, Isabel. La princesa de Gales activó su código clave “Operación Tay Bridge” (un increíble puente ferroviario situado en Dundee, Escocia) y, cinco años antes de su muerte, celebrado el 9 de abril de 2002, la abuela del príncipe Carlos fue testigo de cómo funcionaba su propio funeral. La práctica lo es todo. Para cuando Isabel murió, a los 101 años, en Palacio llevaban 22 años planeándolo.
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