Olas de plástico: la alarmante situación de los océanos

Millones de personas a través de las redes sociales se sumaron a una nueva moda viral que se volvió tendencia y que tiene como objetivo concientizar en contra de la contaminación del planeta.

Es que la gente supo aprovechar los recursos y sumándose al desafío #10YearsChallenge en el que millones de personas compartieron fotos tomadas con una década de diferencia, la idea fue mostrar cómo, en tan solo diez años, la tierra está cambiando para mal como consecuencia del calentamiento global.

Greenpeace fue una de las primeras organizaciones dedicadas al medio ambiente en realizar el juego compartiendo una fotografía de la deforestación en la selva amazónica y también del deshielo de los glaciares.

"Lo que llevó a la naturaleza cientos de miles de años para crear, los humanos han destruido en menos de diez", redactaron en el post .

A partir de ahí, cientos de ejemplos de lo que sucede en el mundo comenzaron a viralizarse. La Gran Barrera de Coral, fue uno de los más crudos ya que, como la mayoría de los otros arrecifes de coral de todo el mundo, enfrenta un futuro sombrío y los científicos ya advirtieron que pese a los esfuerzos, no pueden salvarlo.

Según el informe más reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, la vida de los colores en todo el mundo terminaría en el 2040.

El maldito plástico

Sí. La contaminación de toda índole es la responsable pero, particularmente, un producto que el ser humano usa en demasía y para casi todo: el plástico.

Esta criptonita para la naturaleza tiene en alerta a los y las especialistas. Setenta y nueve mil toneladas métricas de desechos plásticos se arremolinan ahora en un área del Océano Pacífico tres veces el tamaño de Francia .

Este elemento existe sólo desde hace unos 60-70 años, pero en ese tiempo transformó todo, desde la ropa, la cocina y la restauración hasta el diseño de productos, la ingeniería y el comercio minorista.

Un artículo publicado en la revista Science Advances por el ecologista industrial Roland Geyer, de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, calculó el volumen total de todo el plástico producido y dio como resultado 8300 millones de toneladas.

De ese número, unas 6300 millones de toneladas ahora son residuos, y el 79% de ellos se encuentra en basureros al aire libre o en el entorno natural.

Si miramos nuestras propias playas, este problema se ve claramente. Según el Censo de Basura Costera 2018, compartido por Vida Silvestre, de los 46.673 residuos no orgánicos encontrados el 82% correspondió a residuos plásticos. Dentro de este 82%, los principales residuos detectados fueron: bolsas plásticas, colillas de cigarrillos, restos plásticos, restos de nylon, tapitas y botellas plásticas, entre otros.

Sabiendo que en el mundo se recicla menos de una quinta parte del plástico, ¿cuánto tiempo falta para que los seres humanos lo destruyamos todo?

Cómo reducir su consumo

• Incorporar la bolsa reutilizable como una regla para todos los días, una obviedad que produce grandes cambios.
• Abandonar el uso del sorbete, un elemento totalmente prescindible.
• Sacar los chicles de tu vida. La mayoría de los chicles hoy contienen plástico en su composición.
• En el supermercado, elegir productos empaquetados en cartón o vidrio.
• Incorporar el hábito de comprar productos sueltos. Suele ser más barato y muchas veces son productos menos procesados. Podés comprar exactamente la cantidad que necesitás y si llevás tu propias bolsas reutilizables, mucho mejor!
• Evitar platos y vasos descartables en los eventos, elegir una servilleta o comer con la mano en su lugar.
• Elegir utensilios de cocina de madera, bambú o acero inoxidable y broches para colgar la ropa de madera.
• Reciclar. Es importante no mezclar papel, plástico y cartón en el mismo contenedor de basura y gestionar los residuos con responsabilidad.

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