Objeto de culto: del camping al ritual matero
Cuentan los que saben que fue creado allá por 1913 por William Stanley Jr. y de ahí, claro, el nombre que lo ha bautizado. El punto es que este termo atraviesa por estos días un auge inesperado que queda fácilmente expuesto con solo echar un vistazo a los free shops de Uruguay y Chile que reciben asidua visita argentina, ávida de obtener el objeto en cuestión. De color verde, con dos botellas de acero inoxidable selladas al vacío en su interior, se ha transformado, desde los años setenta, en un ícono del outdoor norteamericano. Aquí sigue una línea parecida, pero su uso es más bien matero, acorde a la idiosincrasia local. La pregunta por su inusitado éxito en estas tierras queda pendiente, pero tal vez su presencia en Paterson, la película de Jim Jarmusch, pueda considerarse una pista.