La simetría y el balance entre gris, azul y tonos neutros fueron la base para el proyecto ideado por la diseñadora de interiores Joanne Cattarossi.
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Hace más de 15 años, Marcela Gol Parés se mudó a esta casa que lleva la firma del estudio Donaldson. Como es natural, con el paso del tiempo y el crecimiento de la familia, los espacios se recargaron irremediablemente y sintió que había llegado el momento de recuperar la sensación de paz que hacían de su hogar un refugio. Junto con la diseñadora Joanne Cattarossi pensaron en una reforma integral con foco en el balance visual, que respetara la identidad de la casa, pero sin la necesidad de encarar una obra.
El hecho de que fuera de una sola planta, la vista al golf y los ambientes amplios, bien integrados, cautivaron a los dueños de casa desde que se mudaron y ese sentimiento hoy se mantiene intacto.
Mantener la esencia
Para el proyecto se respaldaron en la eficaz combinación de grises y azules, y les dieron nueva vida a muchos de los objetos que ya tenían. Estas decisiones inteligentes dieron como resultado esta atmósfera ligera y sofisticada que no deja afuera el tránsito irrestricto de los chicos.
DATO 1: Los sofás enfrentados y retapizados en corderoy gris con almohadones de pana azul marino ganaron categoría con una variación clave: los almohadones de base se cambiaron por una pieza completa y más alta.
"Buscamos detalles de distintas épocas que sorprendieran, como el carro-bar, las lámparas colgantes del comedor, las de pie del living o el cuero en la mesa principal"
Joanne Cattarossi, a cargo del nuevo diseño de interiores
DATO 2: Las bibliotecas eran marrones y tenían puertas de hierro repartido. Abiertas, pintadas de negro, enteladas y con luces led dimerizables, ganaron tanto levedad como protagonismo.
“La consigna fue respetar la identidad señorial de la casa, mantener la continuidad con el verde y sumar materiales que dieran una elegante sensación de calma”.
DATO 3: Sobre el piso cerámico existente, colocaron alfombras y carpetas para delimitar, pero también para conectar los distintos sectores del área social.
Visiones claras
En el comedor, que tuvo una transformación radical, Joanne se concentró en un estilo net y elegante. El cuadro en la pared principal y las lámparas colgantes metálicas lo hacen único.
"“Para lograr un ligero contraste con el gris de las paredes, dejamos en blanco los techos, las aberturas (que son bajas), los marcos y los zócalos”."
"“Los espacios son simétricos, monocromáticos y despejados. Después de un día de trabajo, regresar acá me da la calma que necesito”, dice la dueña de casa."
Marcela Gol Parés, dueña de casa
De uso cotidiano
En el escritorio que también es el cuarto para ver tele se repite la misma paleta para integrar los ambientes. El lugar donde había un mueble se aprovechó para hacer a medida una biblioteca laqueada gris, de piso a techo. Se sumó un escritorio con tapa de lino laqueado y patas en petiribí.
“Preservamos los elementos valiosos y los renovamos con recursos creativos. Rescatar lo que es importante en lugar de comprar como primera opción”, cuenta Marcela.
Paso a la cocina
La cocina, clásica y totalmente blanca no tuvo modificaciones. Para aggiornarla, en el comedor diario sumaron una mesa con tapa de mármol de Carrara y las sillas de acrílico ‘Ghost’.
Los dormitorios
El respaldo tapizado en lino gris y beige con flores estampadas es el elemento que suma color al cuarto principal, despojado y acogedor.
“Después de tantos años de uso intensivo, necesitábamos recuperar la paz y la tranquilidad nos transmitía la casa”.
Coherencia
Un aspecto fundamental del proyecto fue mantener la conexión con el jardín. Por eso, los colores dominantes en el interior se repiten en la galería.
La galería elevada, junto con la fachada, son los elementos que más evocan al diseño de las construcciones norteamericanas.