Termina el secundario y comienza la vida real. Ese momento inaugural y fulgurante, muy parecido a un precipicio, la encontraba a Inés Kreplak atendiendo mesas en el turno noche de un bar de Capital Federal. Con el dinero que juntaba de las propinas se pagaba unos cursos de cine. Quería ser guionista, o al menos eso creía. Aunque por su mente también pasaban las carreras de Química, Sociología y Medicina. Sin embargo, algo en su interior le marcaba un destino claro, pero Kreplak todavía dudaba, se cuestionaba. Hasta que un docente le sugirió que la carrera de Letras en la UBA tenía todo lo que ella estaba buscando. Y así fue como la escritora descubrió algo que todo el tiempo había tenido frente a ella: un futuro en la literatura. Ahora mismo, unos años después de tomar las riendas de su deseo, tiene un recorrido interesante en el campo literario: una novela (Confluencia, Alto Pogo), un reluciente libro de poemas (La ilusión de la larga noche, Santos Locos) y participaciones en dos antologías importantes (Les poetas y Liberoamericanas). Dice la autora: "No escribo contra nadie, pero sí intento que no se me impongan formas que están de moda solo para ser parte. No les voy a gustar a todos, no voy a ser Borges, pero al menos pretendo ser fiel a mí misma".
Pero todo viene de algún lugar. En su infancia recuerda que su familia era lectora. "Hace poco mis hermanos recordaron que mi papá tenía un sistema que era como un tragamonedas de cuentos. Se «prendía», movía la lengua y cuando nosotros decíamos basta, «tocaba» una historia que empezaba a inventar", cuenta Kreplak. Después llegaron los fanatismos. Era seguidora de Ema Wolf, Elsa Bornemann y Graciela Montes. Después de leer Las mil y una noches empezó su romance con la tinta y el papel: "De chica escribía cuentos y también escribí una novela. Me encerraba tardes enteras a escribir. Pero lo veía como un juego. Un rato jugaba a los Playmobils y otro rato escribía".
Si la novela Confluencia aborda de modo contemplativo una comunidad de mujeres en el Delta, La ilusión de la larga noche es un intento de explorar el dolor en una intimidad que se expande hacia la familia y la vinculación con un mundo complejo. Explica Kreplak: "La soledad, el dolor, el cuerpo enfermo, las formas de construir comunidad, cómo vivir juntos son temas que me interpelan y sobre los que vuelvo. Me interesa que haya algo de luz siempre y para eso me sale el uso de la ironía. Y tengo obsesión por la estructura. Por eso también exploro diferentes géneros".
Ya tiene listo un libro de cuentos, termina otro y toma notas para una nouvelle. Pero sabe lo que más necesita en este presente: "Solo necesito tiempo, tiempo, tiempo. Y alguna editorial que quiera publicarme".
MINIBÍO
Inés Kreplak (Buenos Aires, 1987) estudió Letras y es Magíster en Derechos Humanos. Es docente, investigadora y escritora. Fue editora de la colección de narrativa argentina contemporánea "Leer es futuro" y "Mucha, mucha poesía" del programa Libros y Casas del Ministerio de Cultura de la Nación, y creadora de la primera Biblioteca al Paso. Publicó Confluencia (Alto Pogo, 2017) y La ilusión de la larga noche (Santos Locos, 2019). Premio Poesía Bienal de Arte Joven de Buenos Aires.
Poetas
Juana Bignozzi
Juan Gelman
Sharon Olds
Edith Södergran
Novelas
Moby Dick, de Herman Melville
El beso de la mujer araña, de Manuel Puig
Alicia a través del espejo, de Lewis Carroll
Tres luces, de Claire Keegan
Lugares
Moreré, Brasil
Sorata, Bolivia
Baracoa, Cuba
Mi casa
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