Novelas de 15.000 tuits; Donna Tartt escribió en 1143 páginas el primer gran clásico del siglo XXI
Pájaro en mano, una mujer de 50 años escribió la primera gran novela clásica del siglo XXI, "una novela gloriosa que nos devuelve el placer intenso y compulsivo de la lectura", según Michiko Kakutani, la temida y reverenciada crítica literaria de The New York Times, y que tuvo la audacia de combinar el folletín decimonónico de Dickens con la ambigüedad moral de los personajes de Breaking Bad. Pero más audaz aún fue haber extendido la trama a lo largo (¡larguísimo!) de 1143 páginas de letras bien apretadas: mientras Twitter, la red social del pajarito, alienta la lectura fugaz y espasmódica, un libro que lleva un pájaro como título se convirtió en un fenómeno imprevisto. Con más de 2.000.000 de caracteres, una historia que podría contarse en 15.000 tuits, El jilguero ganó el premio Pulitzer de ficción, consagró a su autora Donna Tartt como la nueva estrella de los best sellers para adultos y devolvió los libros gruesos a las grandes ligas de los consumos culturales porque ahí donde se repetía la pregunta "¿todavía no viste House of Cards?", ahora se dice "¿todavía no leíste El jilguero?"
Con la dignidad aristocrática de una señora de Park Avenue, y una cierta clase de mueca irónica en el collar de perlas o el lacio de peluquería, Donna Tartt nació cerca del río Misisipi y estudió en Vermont, donde se hizo amiga de Bret Easton Ellis y Jonathan Lethem, otros monstruos de la literatura estadounidense contemporánea. Tardó una década en escribir El jilguero, tal vez como gesto a favor del movimiento slow, ese elogio de la lentitud que, a contramano de la fugacidad de una red social, protege la parsimonia con el fervor con que un ecologista defiende a un osito panda: lo que se tarde en escribir, y en leer (aunque sean años o meses), un apabullante novelón de iniciación que mezcla el terrorismo con la crítica de arte en la esperpéntica parábola de Theo, un chico de 13 años que pierde a su madre en un atentado en el museo Metropolitan y roba un cuadro como inicio de una odisea empastillada que lo lleva de Nueva York a Las Vegas y Amsterdam.
La novela no sólo renovó el interés por la lectura de la ficción extensa, sino la curiosidad por la observación meditabunda del cuadro que le dio título, el pequeño retrato de un jilguero amarillo sobre un fondo pálido, encadenado por una pata al caño sobre el que posaba, pintado en 1654 por el holandés Carel Fabritius: la neoyorquina Frick Collection volvió a exponerlo cuando se publicó el libro y recibió más visitantes que en todos sus últimos años. Si se define como "cisne negro" al suceso extraordinario que nadie esperaba, pero que cambia el orden de las cosas, El jilguero fue el equivalente a un tsunami en la cultura popular: vendió un millón y medio de libros sólo en los Estados Unidos, pronto se convertirá en una serie de TV producida por los realizadores de Los juegos del hambre y, aunque algunos críticos lo hayan considerado "un libro infantil para adultos", otros comparan a Tartt con John Irving, John Updike o, con grandes esperanzas, Charles Dickens.
Así como el teléfono imita un pío pío cada vez que tuiteamos, la novela está repleta de pájaros, sean águilas zancudas como metáfora de un anciano elegante, pero desplumado, o faisanes muertos como alegoría de un futuro oscuro. Si alguien quiso atribuir a Twitter el fatal canto del cisne de la lectura, El jilguero aturde con su piar de época: encadenados a la compulsión del tuiteo o prisioneros del folletín interminable, haremos del libro un clásico moderno en tanto nos haga sentir vulnerables o dignificados porque, en palabras de Tartt, "es difícil no ver lo humano que hay en el jilguero".
CINCO NOVELONES MODERNOS QUE SE LEEN DE UN TIRÓN
- 1- Mi lucha, de Karl Ove Knausgård
Revulsiva y minuciosa, una autobiografía íntima del escritor noruego en más de 3000 páginas repartidas en seis tomos. Onanismo familiar
- 2- Los Sorias, de Alberto Laiseca
El Santo Grial de la literatura argentina o una mitología de la magia negra y la desconfianza paranoica sobre la tecnología en 1300 páginas
- 3- La cúpula, de Stephen King
En 1122 páginas, la parábola de una ciudad que amanece aislada por una cúpula transparente. ¿Tomó prestada la idea de Los Simpson?
- 4- Jonathan Strange y el señor Norrell, de Sussana Clarke
Dos hechiceros luchan por reinstaurar la magia en la Inglaterra del siglo XIX. Este año se estrena como serie de TV
- 5- Una mujer difícil, de John Irving
Sobre una madre que deja el hogar para irse con su amante de 16 años, es tan larga que el cine adaptó sólo su primera parte