Historia
La primera guía telefónica del mundo se publicó el 21 de febrero de 1878 en New Haven, Connecticut, en Estados Unidos. Tenía 50 nombres con su número y dirección. En la Argentina, se registran directorios telefónicos a partir de 1895 y muchos están digitalizados, ideal para quien guste de buscar a viejos parientes y hacer genealogías.
Una agenda de todos
Las guías telefónicas ahora están online, pero todavía existen en papel. Por decreto, las empresas están obligadas a entregarlas. Siguen siendo como las conocimos en el siglo XX: figuran, por orden alfabético, nombre, dirección y número de los usuarios. Si alguno no quiere figurar en la guía –como el sommelier de café Nicolás Artusi–, tiene que hacer un trámite.
Organización y colores
En otro libro, vienen las famosas Páginas Amarillas: allí están las empresas que anuncian, organizadas según el tipo de producto o servicio. Desde electricistas hasta locales de ropa. Ambos tomos se distribuyen gratuitamente cada año, casa por casa.
Teléfonos de línea
1 - Los primeros. El 4 de enero de 1881 se instalaron teléfonos en las casas de Bernardo de Irigoyen, Julio Argentino Roca, Marcelo Torcuato de Alvear, y en la Sociedad Rural, el Club del Progreso y el Jockey Club.
2 - Prestadoras. La Unión Telefónica del Río de la Plata (UT), desde 1886, prestó servicios bajo administración inglesa. En 1929, pasó a ITT, de Estados Unidos, con 195.000 usuarios.
3 - Ampliación. La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel) fue creada en 1946 por el gobierno de Juan Domingo Perón tras la nacionalización de la Unión Telefónica. También crearon los teléfonos públicos, y los cospeles.
Un objeto de culto
Por el decreto 62, emitido en 1990, cuando se llamó a concurso público para privatizar ENTel, Telefónica y Telecom tienen la obligación de suministrar anualmente, en forma gratuita, la guía telefónica a sus usuarios. El gasto, según las compañías, es de al menos $100 millones cada año y ambas empresas vienen presentando quejas para dejar de imprimirlas. ¿Son útiles todavía o solo un desperdicio de papel para nada ecológico y bastante caro?
En otros países ya no se imprimen. A fines del año pasado, en España se eliminó la obligatoriedad, igual que en Holanda, que según sus últimas cifras decía que solo un 2% de la población las usaba.
En la Argentina, Telecom y Telefónica aseguran que los usuarios casi no las quieren porque tienen miedo de abrir la puerta para recibirlas por la inseguridad. Además, no existe la capacidad de impresión en el país.
Actualmente, las guías telefónicas ya son una reliquia. Incluso hay coleccionistas y hasta se venden viejos ejemplares del siglo XX. Por ejemplo, una guía telefónica de Mar del Plata 1965-1966 cuesta $650. ¿Te quedó alguna guardada por ahí?