Draft by My Beer
El ambiente es relajado. El cocinero, Rodrigo Solís, llega al local todos los días en bicicleta. Pedalea desde Palermo hasta las calles tranquilas de Coghlan. "A Draft vienen los vecinos y gente de barrios cercanos, o quienes nos descubrieron y prefieren alejarse de los polos gastronómicos tradicionales", dice Javier Vignola, dueño de esta cervecería de decoración rústica e industrial, abierta hace nueve meses.
Podés sentarte en el patio de la entrada, en los barriles de cerveza reciclados como banco y mesas, o en el galpón que hace de salón con espacios separados -con música y televisión propia- que se pueden reservar, incluso con una chopera autoservice (para un grupo de 15 personas, rinde alquilar la chopera, desde $3060).
Si bien hay vino y sidra, sin duda la cerveza es protagonista: "Al principio, solo ofrecíamos las artesanales tiradas y luego agregamos unas variedades en botella, industriales e importadas; la más vendida es la alemana Schöfferhofer", comenta Javier. Pero la cocina no se queda atrás: Solís, el chef ciclista, ex Museo Evita y Peugeot Lounge, propone dar a conocer los ingredientes del Litoral. "Hace unos años, cuando visité la feria gastronómica Mistura en Perú, observé la importancia que les daban a sus productos, y enseguida pensé en Misiones, en su cocina fresca con productos de la tierra, el río y la selva, y las recetas del pueblo mbyá guaraní. En esas ideas me baso para jugar en la cocina", dice.
Recomendado: chipá relleno con hongos y quesos
Aquí, el chipá relleno con hongos y quesos, y la hamburguesa (superjugosa) se cocinan en el horno de barro, con fuego directo; de la freidora salen las papas rejilla, la mandioca frita, las alitas de pollo y los aros de cebolla, y en el brasero al carbón se preparan las carnes para los sándwiches. Un diferencial es el panchipá, un pancho (con pan chipa) y salchicha tipo alemana. Vale la pena, también, probar las papas Draft, que vienen con panceta y mayonesa de humita, dulce y picante ($140), y las empanadas, que pueden ser de osobuco braseado o quesillo y cebolla caramelizada (dos, $120).
Manuela Pedraza 4069, Coghlan/ WhatsApp (11) 6276-4229/ Martes a viernes de 8.30 a 24, sábado hasta la 1
@draftbymybeer
Fu-King Bar
Si hubiera humo en el ámbito, tendría la atmósfera que se ve en algunas escenas de películas como El maestro de la kung fusión (2002), esa parodia de los films de artes marciales. "Yo quería que en Fu-King los camareros atendieran en musculosa, pero pensándolo bien, no es higiénico", se ríe Quique Yafuso, quien imaginó un look de cantina asiática con referencias cinéfilas. El exterior del local es una atracción: una esquina de Palermo con un cartel luminoso, un fondo colorido y luces de neón, ideal para sacarse fotos y subir a Instagram.
"Los hábitos de consumo cambiaron, el público prefiere gastar menos, pero poder salir más. A partir de las experiencias vividas en Haiku y El Quinto (los otros lugares que administra), me pareció que había una oportunidad para ofrecer con platos de la cocina asiática callejera que funcionara como una alternativa a las cervecerías artesanales y hamburgueserías"
Desde la barra se tiene vista a la cocina y es posible conversar con los cocineros. El jefe es Francisco Vega (ex El Quinto, Eat Catering). La carta es corta e invita a comer sin palitos, con las manos. En el salón, barriles ofician de mesas altas en el centro, ideal para grupos y escuchar música. Otra opción es sentarse en una mesa en la vereda.
Recomendado: langostinos fritos envueltos en fideos somen.
Son ricos los ebi no somen (langostinos fritos, envueltos en fideos somen, $295), los spring rolls (empanaditas chinas, rellenas de cerdo, $160) y los niru yaki (pinchos de ojo de bife a la parrilla, marinados con salsa de soja mirin y jengibre, $250). "Los poke tienen gran presencia en el menú, un plato que originalmente es de Hawái. Es una ensalada de vegetales, con una proteína de mar y arroz de sushi; en Japón también se sirve, pero sin las verduras". El thai poke es con arroz shari, pescado blanco, verdeo, pepino, mango y hojas verdes en salsa de curry y lemongrass, $250. De postre, un hit son los helados coreanos de palito Melona ($80).
Mención aparte merecen los cócteles de la casa ($170), clásicos y de autor, recetas de bartenders conocidos como Tato Giovannoni, Pablo Pignatta y Daniel Biber, con bebidas o ingredientes asiáticos como el sake (destilado de arroz), la fruta lychee, condimentos shichimi o pickles de jengibre. Los prepara Leo Passerini.
Thames 1402, Palermo/ 4831-8485/ Lunes a jueves de 19 a 1, viernes y sábado de 19 a 3
@fukingbar
La Fuerza
A la tarde, de noche y de trasnoche. Siempre hay movimiento en La Fuerza, el bar que tiene vermú de elaboración propia. El ritual, en la época de gloria de esta bebida en los años 50, reunía a laburantes alrededor de una mesa con sifón y aceitunas. Por eso, cuando los dueños de La Fuerza observaron a los primeros clientes jóvenes compartiendo su botellón de vermú con etiqueta futurista, sintieron que se reeditaba un clásico en pleno 2018.
"Al bar lo pensamos como parte del trabajo de producir un vermú argentino, por definición una bebida nac & pop que se tomaba en los clubes sociales, en las comidas familiares y las salidas", explica Martín Auzmendi. "En su momento fue lo que es hoy el fernet, consumido por personas de distintas edades y estratos sociales. Actualmente, lo que vemos en el bar es que convoca a varias generaciones". Además de tomar y picar algo en La Fuerza existe la posibilidad de comprar la botella y llevársela a casa. "Los clientes nos mandan sus fotos del asado y su vermú, un domingo al mediodía".
El proyecto comenzó hace dos años y lo llevan adelante Julián Díaz (878, Los Galgos), Martín Auzmendi (periodista especializado en coctelería), Agustín Camps (creador de BA Cóctel) y Sebastián Zuccardi (enólogo), pero abrieron en enero de 2018. "Comenzamos investigando cómo hacer la bebida, teniendo en cuenta que no existen manuales de elaboración, a diferencia de, por ejemplo, la cerveza artesanal. Fue prueba y error hasta llegar a lo que queríamos. El vermú, básicamente, se hace con una base de vino encabezado con alcohol, hierbas y algo que equilibre lo amargo; en este caso, mosto de uva. Decidimos utilizar malbec y torrontés y así nacieron dos propuestas, los vermús blanco y rojo". Salen de un grifo o en botella, y se toma con hielo, limón o naranja y soda o tónica.
Recomendado: botella de vermú con soda y 8 platitos, para compartir.
Para comer, ofrecen platos clásicos y simples de cocina porteña. Un buen acuerdo con el vermú son el triolet (por $200, se puede elegir entre tres tipos de aceitunas, queso Mar del Plata, salame de Tandil y lupines); la fainazzeta Zuelo y la tortilla de papas ($240), la burrata, ciambotta y pesto o la milanesa a caballo ($330). Durante la hora feliz (de 18 a 19,30), hay promo y también cócteles del día con descuento. El vaso de vermú tiene un valor de $115. La botella, $680, con dos sodas y la opción con 8 platitos, $900. ¡Para compartir!
Av. Dorrego 1409, Chacarita/ 4772-4874/ Domingo a miércoles de 18 a 0, jueves a sábado de 18 a 1
@vermulafuerza
The Nim Bar
"San Telmo es hipster y brinda espacios de producción artesanal, es muy interesante para mí como extranjero", dice el chino Delong Sui, dueño de The Nim Bar, quien desde hace 10 años vive en Buenos Aires. Diseñador de Indumentaria recibido en la Escuela Argentina de Moda, vivió en el barrio durante un tiempo y tuvo la idea de poner un bar estilo Palermo, en el corazón histórico de la ciudad: moderno, con capacidad para más de cien cubiertos en cuya barra se despachan tragos y 30 variedades de cervezas artesanales. En la entrada, una terraza cubierta con un jardín vertical y neones en verde con formas vegetales balconea sobre la calle.
"La calle Defensa y sus casas de antigüedades, los lugares de tango y los bares con ladrillo a la vista son característicos. Por eso con mi socio quisimos hacer algo diferente en este local, al tomar ideas de la naturaleza para la decoración, con jardines verticales, el uso de la madera en las paredes y algunos dibujos que tienen una reminiscencia oriental (aunque no quisimos ser obvios). De todos modos, lo fundamental es ofrecer buenos cócteles, cervezas seleccionadas y una cocina elaborada", aclara Delong. La arquitectura es del Estudio Hitzig & Militello Arquitectos (Victoria Brown).
Recomendado: lomo con papas aplastadas y salsa de cerveza.
A la hora del happy hour –música electrónica mediante– salen las hamburguesas (desde $220), las papas a la provenzal ($170) y el hummus de calabaza y garbanzos ($130). Luego, es sabroso el lomo con papas aplastadas y salsa de cerveza ($320). Rodrigo Ayala (Llao Llao Hotel & Resort, Le Pain Quotidien) asesoró en las recetas y carta para la apertura. También hay sándwiches, pizzas, tablas de quesos y fiambres o productos de mar. Para beber, algunas de las cervezas artesanales son Berlina, Belsh, Anna C, Grunge, Beata y Portlander ($120, la pinta), cócteles desde $180.
Defensa 880, San Telmo/ 4300-3205/ Lunes a jueves de 17 a 1, viernes y sábado de 17 a 3, domingos de 11 a 22
@thenimbar
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