Natalia Cociuffo: En ascenso
Supo ser Marlene Dietrich en Piaf, junto a Elena Roger. Ahora, mientras se prepara para estrenar una tira por televisión, triunfa en Chicago como Roxie Hart. La cordobesa, de 34 años, está dispuesta a hacer realidad sus sueños y nada parece detenerla
Por momentos a Natalia Cociuffo se le escapa la tonada cordobesa. Sólo por momentos uno logra descubrir las raíces de esta mujer que por las noches se transforma en la inquietante Roxie Hart en Chicago, el celebrado musical de Fred Ebb y Bob Fosse. "Siento que estoy jugando al elástico ahí arriba -intenta explicar la satisfacción que le produce dar vida a este personaje en el escenario-. Roxie es una bandeja de delicias. Recuerdo cuando Alejandra Radano (quien también puso el cuerpo a la Hart) me dijo: «Te vas a enamorar, vas a ver que cada noche tiene una nueva sorpresa para vos». Y es verdad, Roxie es una coctelera de emociones que te permite mostrarte en muchos estados."
Pero para llegar al escenario del Lola Membrives la Cociuffo tuvo que trabajar, y mucho. "Y sí, todo lleva su tiempo. La verdad es que hice de todo."
-Como toda aspirante a actriz-cantante-bailarina, imagino que cargaste bandejas en algún bar.
-Apenas llegué a Buenos Aires [dejó Córdoba a los 20 años] trabajé en distintos bares. La verdad es que era re-grosa [se ríe]. La primera vez que agarré la bandeja lo hice con las dos manos y el dueño no me sacaba los ojos de encima. Era lógico, me movía re-durita de un lado para el otro. Con el tiempo ya llevaba tres platos en la mano más los cubiertos: toda una malabarista. Lo que sí, siempre fui muy memoriosa. Lograba retener las caras y el pedido. Era bastante rápida. Fue un buen entrenamiento social, el cruce con la gente me ayudó mucho. En todos los trabajos en los que fui camarera me las ingenié para cantar, para armar un show. Todos sabían que era actriz, bailarina, y que cantaba, así que siempre me hacía un lugarcito para lo mío.
Entre bandejas y audiciones, Natalia fue construyendo una carrera que incluye obras bien disímiles [ver aparte]. Pero todo cambió, por lo menos para su abuela, cuando la vio en el programa de Mirtha Legrand. "[risas] Hicimos unos temas de Ella, el espectáculo tributo a Raffaella Carrá y mi abuela casi se muere. «Para mí ya está, nena. Ya cumpliste. Estuviste en lo de Mirtha», me dijo."
-¿Es la típica abuela consejera?
-Y sí, no deja de sugerirme cosas. Siempre me dice, por ejemplo, que no diga la edad, pero yo la digo igual, tengo 34. Lo que pasa es que ella es muy coqueta y está convencida de que las estrellas no deben decirlo todo.
-¿A vos te cuesta reconocer que pasaste la barrera de los 30?
-Hay días que sí, por la presión que se genera, como si no estuviera permitido pasarla, ¿no? Así que me pongo todas las cremas habidas y por haber. Pero en la mayoría de los días me amigo con la edad, porque te da sabiduría, experiencia, un peso que en el laburo se agradece.
Cuando la ansiedad parece apoderarse de la mujer que supo ser la mismísima Marlene Dietrich en Piaf, el musical que protagonizó Elena Roger, su novio Maxi Ambrosio [productor teatral y hermano de la directora Valeria Ambrosio] le pregunta adónde quiere llegar. "Me dice: «Mi amor, si vos querés llegar a Mar del Plata, agarramos el auto y vamos. De alguna manera vamos a llegar, no te desesperes. En el camino podemos pinchar una goma o quedarnos sin nafta, puede haber un corte y hasta un accidente que nos demore. Pero llegar vamos a llegar. Pero vos, ¿adónde querés llegar en realidad?». Entonces, ahí es cuando bajo dos cambios."
Hubo un tiempo en que las expectativas familiares en Natalia hicieron de las suyas. "Mi viejo [sus padres fundaron el coro Antares en Córdoba] fue muy exigente, tuve que lidiar con eso muchos años. Recuerdo que cuando venía acá a Buenos Aires y me veía con una bandeja en la mano se re-angustiaba y no lograba entenderlo. Luché con eso, lo subsané, lo superé, y él también pudo hacerlo -asegura-. No lo hacía de mala onda; era difícil también para él ver cómo su «nena» dejaba todo allá para trabajar en un bar. Toda mi familia me acompañó en el proceso, todos crecimos y yo me fui relajando."
Nueve años tenía cuando sus padres se separaron. "Por recomendación de una psicóloga, me mandaron a estudiar guitarra. Al año estaba cantando como loca, recuerdo en un cumple hacer un clásico de Valeria Lynch acompañada por la guitarra -dice entre risas-. Mis viejos siempre me estimularon, me llevaban a todas las obras. Y bueno, así se fue dando, hasta que llegó Festilindo y me dije que sí, eso era lo mío."
Sin embargo, a la hora de inscribirse en una carrera, lo hizo en Derecho. "Me gustaban tantas cosas y mi papá quería que tuviera una formación, pero al año y medio abandoné." Y abrazó la música para siempre. A la larga lista de musicales en los que participó hay que sumarle Cocktail Tour, la banda de covers con la que se presenta los viernes a la medianoche desde hace tres años en el Faena Hotel + Universe, y el grupo que lidera, Natural. "Coqueteamos con el rock, con el funky y alguna que otra balada. Estamos definiendo nuestra personalidad con canciones propias -reconoce-. El 21 de marzo nos vamos a presentar en República de acá (Alvarez Thomas 601); estoy feliz. Componer es maravilloso."
No hay duda, 2011 parece ser el año del despegue definitivo de Natalia Cociuffo. "Todos los días agradezco las cosas lindas que me están pasando. Esto tiene que ver con crecer, con darse cuenta de que para tener una vida hermosa hay que saber valorar los momentos, esos instantes. Es un aprendizaje."
-Vas por más, ¿hiciste audiciones para cine y pronto serás parte del elenco de una comedia juvenil?
-Sí, quiero animarme a hacer otras cosas; por eso el cine, la tele. Hacia eso voy. Formo parte del equipo de Señales, el programa producido por Andrea Stivel, junto a Mónica Ayos, Maxi Ghione, Mariana Prommel, Luisa Kuliok. Mi personaje es el de Aldana una profesora de canto hippie chic con mucho humor.
Con el ego domesticado, como le gusta decir, la Cociuffo asegura que todo se fue dando de manera paulatina. "Mirame, acá estoy con Roxie, en Chicago. El sueño se cumplió."
En internet: www.lolamembrivesteatro.com.ar
PASIÓN POR LA ESCENA
- Nació el 14 de septiembre de 1976, en Córdoba. Es la hermana mayor de dos hermanos, Tristán e Ignacio.
- Sus padres se separaron cuando tenía 9 años. Por ese entonces empezó a estudiar guitarra. De chica participó en Festilindo.
- Junto con unos amigos del grupo Pentagrama, dejó Córdoba a los 20 años para instalarse en Buenos Aires.
- Se formó en canto con Estela Leiva y Rodolfo Vals; en danza, con Sandy Brandauer e Irina Esquivel, y en teatro, con Ricardo Bartis y Franco Guilli.
- Entre sus espectáculos se destacan Piaf (también actuó en la presentación que se hizo en Madrid), Mueva la Patria, el musical de la revista Barcelona, Ella, Amores retro, Desconciertos musicales, Quiero llenarme de ti, Drácula el musical (en Brasil). Además, participó del período Doma con De La Guarda, entre otros.
- En televisión se la puedo ver en Patito feo, El patrón de la vereda, Amor mío, y en la apertura de Show Match´09. Fue también coach vocal de Nicole Neumann en el ciclo de Marcelo Tinelli. Pronto estrenará Señales, una tira juvenil producida por Andrea Stivel.
- Los viernes a la medianoche se presenta con el grupo de covers Cocktail Tour en el Faena Hotel + Universe. Con su banda Natural, de pop rock, tocará el próximo 21 de marzo en República de acá (Alvarez Thomas 601).