Nació en cautiverio en Argentina y Jane Goodall reclama por su liberación: “Dejarlo solo es torturarlo”

Toti nació en un zoológico. Salvo por breves periodos, su existencia ha transcurrido en soledad, algo que atenta contra su vida.

PARA LA NACIONJimena Barrionuevo

Su triste historia comenzó un 29 de agosto de 1990 cuando nació en cautiverio en la localidad de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, donde entonces funcionaba el zoológico Cutini. Años más tarde, cuando el lugar cerró, tanto él como su madre fueron trasladados a otro zoológico, esta vez en la localidad de Florencio Varela, también en la provincia de Buenos Aires. Aunque sin la posibilidad de conocer una vida en libertad, Toti Nahuel pudo crecer junto a su madre. Sin embargo, cuando ella murió, el joven chimpancé fue aislado y criado en una pequeña habitación. Los motivos de esa decisión, al día de hoy, se desconocen.

Pero los problemas recién empezaban para Toti Nahuel. En 2008 fue trasladado al zoológico de Córdoba. Allí ingresó con graves consecuencias en su salud psicofísica y una marcada conducta apática y autista, producto de sus deplorables condiciones de vida. Inicialmente estuvo solo en ese establecimiento donde, una vez más, Toti vio repetir su triste historia delante de sus ojos. Pudo convivir durante un breve lapso de tiempo con otro chimpancé, de nombre Coco. Pero, al igual que había sucedido con su madre, cuando Coco falleció, Toti Nahuel volvió a quedar solo en una jaula donde residió hasta el 21 de diciembre del 2013, antes de ser trasladado al Zoo de Bubalcó, en la provincia de Río Negro. Desde esa fecha y hasta el momento se encuentra privado de su libertad.

Cautiverio y daño psicológico

El chimpancé (Pan troglodytes) de la familia hominidae, es un simio que vive en grupos de 15quince o más individuos y habita áreas superiores a los 800 km cuadrados. Camina todos los días en busca de alimentos y por la noche fabrica en las ramas de los árboles, nidos para dormir. Suelen ser herbívoros pero se ha observado que a veces consumen monos menores.

“Los chimpancés separados de sus madres o mantenidos en aislamiento, suelen no mostrar comportamiento materno apropiado como adultos y tampoco comportamiento reproductivo en el caso de los machos. En general, después de muchos años de permanecer aislados pierden la capacidad para desarrollarse intelectualmente, maternalmente, sexualmente y socialmente. Y el aislamiento restrictivo es potencialmente generador de daño psicológico”, asegura la médica veterinaria Susana Avellaneda, especialista en silvestres y consultada para elaborar un informe sobre el estado de salud y las condiciones en las que vive el simio.

Situación preocupante

Eso no es todo. La jaula donde reside Toti Nahuel carece por completo de enriquecimiento ambiental, necesario para que el animal haga ejercicio, genere estrategias y mejore su bienestar. El enriquecimiento se puede hacer con la comida, escondiendo el alimento en bolsas de papel o cajas y colgando la comida en los árboles; colocar tubos de plástico con agujeros y rellenarlos con fruta y con hormigas.

“Los chimpancés son arborícolas, construyen sus nidos en los árboles para pasar la noche y desde allí les gusta observar a distancia, pero en la jaula de Toti que es circular, no hay espacio para la privacidad. Esa es la razón por la que Toti se pone de espaldas al público o se va a la celda interior. Debido al confinamiento extremo, Toti Nahuel manifiesta signos de zoocosis, es decir, daños mentales producto del cautiverio. Estos comportamientos anormales se traducen en movimientos estereotipados, como caminar en círculo, por el frente de la jaula de un lado a otro; lamerse continuamente; chupar y comer las paredes, coprofagia y coprofilia o comer y ensuciar las paredes con materia fecal, apatía e indiferencia, y pérdida del pelo de su cuerpo por estrés físico y emocional”, agrega la especialista.

Como si fuera poco, en el pequeño recinto interior donde supuestamente debería descansar, Toti Nahuel no cuenta con una tarima de madera para que pueda dormir de modo más confortable teniendo en cuenta la temperatura local que no es definitivamente la adecuada para su especie.

Por eso, la Defensa Pública de Rio Negro, junto a una organización protectora de animales, pidió a la justicia que libere a Toti y lo trasladen a un santuario de Brasil. Lo hicieron a través de un hábeas corpus, en el que solicitan que cese la “privación ilegítima de la libertad” del animal, para que sea trasladado al Santuario de Grandes Primates. “La situación de Toti respecto a su privación de libertad y a su esclavitud se agravó con el paso del tiempo porque siempre se fue afectando sus derechos básicos que son la libertad ambulatoria y el derecho a una vida digna”, remarcaron Noelia Barainca y Julia Busqueta, abogadas y activistas por los derechos de los demás animales, integrantes de Sin Cadenas y de Justicia Animal Antiespecista.

“Dejarlo solo es torturarlo”

La campaña por su liberación tomó trascendencia internacional y los expertos advierten que se trata del chimpancé con la mirada más triste del mundo. Desde Kigoma (Tanzania), donde desembarcó hace 62 años para iniciar sus investigaciones pioneras sobre los chimpancés silvestres y a la que retornó por primera vez desde la pandemia de COVID-19, Jane Goodall hizo llegar un mensaje especial sobre Toti Nahuel.

“Los chimpancés son seres extremadamente sociales. Para Toti, estar solo, sin nadie a quien acicalar o simplemente pasar el rato es una forma de tortura. Ningún chimpancé debe estar confinado, solo”, aseguró. Agregó que Toti debe ser enviado a un centro especializado para la rehabilitación de grandes simios donde pueda integrarse gradualmente en un grupo.

“Me preocupa mucho que continúe permaneciendo aislado, en un entorno tan árido. Espero que, al menos, se le proporcione mucho enriquecimiento”, finalizó en su carta que escribió desde la República Unida de Tanzania el 31 de julio pasado. La investigación pionera que Goodall desarrolló durante toda su vida demostró que los simios son seres sintientes con mentes complejas, con vidas sociales y emocionales ricas, y con capacidades intelectuales.

Petición

Además, hay una petición en Change, que contaba con más de 88 mil firmas al momento de publicar esta nota. Para participar, hay que acceder al siguiente link: change.org/liberenatoti

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