Te proponemos un listado de cocktails y el tema ideal para acompañarlos. MIrá la selección y contanos qué otra dupla sumarías a a lista
My Funny Valentine y un Negroni
La película se llamó El talentoso Mr Ripley, se estrenó hace algunos años y su banda sonora sigue sonando impecable, así como la versión que interpreta el mismo Matt Damon con The Guy Barker International Quintet. La adaptación al cine fue un tanto criticada, pero el resultado fue una gran película donde la banda sonora, acompaña cada escena, como parte del guión de la forma más perfecta.
La banda sonora abre con un par de números musicales que quizás sean los más fascinantes del film. Un club de jazz italiano y, el personaje que interpreta Matt Damon, el misterioso y encantador Mr Ripley interpreta una de las mejores versiones que se hicieron del clásico My Funny Valentine (aunque claro está que nadie lo cantó como Chet Baker).
Al escuchar esta banda sonora, nos inspiró a combinarlo con uno de los tragos italianos de mayor personalidad. El largometraje está rodado, en gran parte, en Venecia, y las imágenes logran captar el glamour italiano, iluminadas por el sol de los atardeceres, donde se bebía hasta comenzar la noche. Si bien esta bebida nació en Roma en los años ‘20 del siglo pasado, fue en los ’60 en que se convirtió en el coctel que nadie podía dejar de tomar en la Venecia.
Aunque el coctel tiene algunas variantes, el Negroni ahora se está tomando como en su receta original: 1/3 partes de Gin, 1/3 de vermouth rojo y 1/3 de Campari (biter). Es fundamental que los ingredientes estén fríos y se sirve con hielo y rodaja de naranja.
Preparen este trago y disfruten de My funny Valentine y revivan una Venecia de noches interminables, de tragos y jazz.
Beirut y un buen Tequila Sunrise
Un disco frío y nostálgico es The Flyng Club Cup de la banda Beirut, una singular formación integrada por Zach Cordon en voces, Perrin Cloutier en acordeón y Kelly Pratt en trompeta. En este, su segundo álbum lanzado en el 2007 y hasta ahora uno de los mejores trabajos que editaron, se pueden distinguir sonidos mexicanos, de Europa Oriental, folk y un toque de pop. Ya desde el comienzo del disco podemos escuchar una especial melodía oscura de trompetas, que bien podrían ser tubas, que nos transportan a un mundo de sonidos que logran canciones perfectas y llenas de misturas, un viaje de sensaciones dulces y entrañables.
Un trago fuerte, pero a la vez dulce, es lo ideal para macerar este viaje musical que nos propone Beirut, por eso pensamos en México y en el Tequila, una bebida aguardiente de inconfundible sabor a jugo destilado de plantas agrestes; algunos dicen que es como el agua de un río que quema. Su origen es una planta que marca al paisaje mexicano como la huella digital, el agave azul. Beberlo es iniciarse en un mundo de leyendas y tradiciones, quizás como la inspiración que trae Beirut con su música.
En un una coctelera verter 1 onza (unos 30 mililitros) de tequila blanco, media onza de granadina y un poco de jugo de naranjas, hielo y a disfrutar de este magnífico The Flyng Club Cup.
Satisfaction y un buen whisky
Satisfaction, una las canciones que quedó entre los mejores singles de todos los tiempos en las listas británicas. Es uno de los temas que más agitaron el planeta y, en el año 1999, se convirtió en la canción más tocada del siglo XX.
Parece ser que Mick Jagger y Keith Richards escribieron la famosa Satisfaction en 1965 cuando estaban dando forma a lo que sería el álbum de The Rollings Stones Out Of Our Heads. Pero parece que la compañía discográfica en ese momento no quería incluir esa canción al álbum que finalmente, después de varias idas y vueltas, fue aceptada. Cinco días después que Jagger terminara de hacer los arreglos finales, el 13 de mayo de 1965 se grabó con Richards en los coros y guitarra, Jagger en voces y Jack Nitzsche, que en esa época trabajaba con los Stones, en la pandereta. Para crear ese efecto final que se escucha en la canción, Keith añadió fuzz a su guitarra usando pedal Gibson (eran las primeras veces que se usaban esos pedales). Parece también que entre grabación y grabación corrían las botellas de whisky con toques de limón y mucho hielo.
En cada concierto Satisfaction suena más potente y se convirtió en el momento más esperado de los shows de esta banda de rock tan importante en el mundo, como el mismo Jagger lo reconoció durante una gira en Estados Unidos en 1969.
Rusty Nail es un trago con mucho whisky y nos inspiró para recomendarlo con este clásico del rock. En un vaso previamente enfriado donde ponemos 4 hielos, 2 onzas de un whisky de excelente calidad y un toque de Drambuie, licor de origen escocés a base de whisky, miel y hierbas aromáticas; tiene un color ámbar brillante.
The Rollings Stones suenan cada vez mejor, satisfacción significa recibir, sentir sentimiento de bienestar y placer, quizás eso puede sentirse al beber un buen whisky…
Zero 7 más Aperol Spritz
¿Harto del temperamento anodino y las atmósferas empalagosas del chill-out? ¿Cansado de los acordes previsibles y melodías complacientes de la música electrónica? Entonces, Zero 7 es el remedio a tu fatiga auditiva y tu falta de esperanza en el presente y futuro de la música.
Emparentados artísticamente con artistas como Massive Attack, Portishead, Air y Cocteau Twins, aunque bien diferente a cada uno de ellos, Zero 7 apareció hacia el año 2001 con el álbum Simple Things, manejando con mucho carácter y autoridad texturas sonoras complejas, intensamente sugerentes e hipnóticas sobre las que bordaron bellísimas e inesperadas melodías como en el caso de su mayor éxito, Destiny, cantado por las exquisitas Sophie Barker y Sia Furler.
Sus miembros fundadores, entrenados no tanto en la tradición de formar bandas y recorrer escenarios sino en un previo y notable trabajo en el estudio de grabación remixando material de Radiohead, Lenny Kravitz o Lambchop, los británicos Henry Binns y Sam Hardaker nos han dejado este álbum que, siendo reciente todavía, ya es un clásico.
Siendo ambos músicos expertos en técnicas de grabación contemporáneas, con un perfecto manejo de las últimas tecnologías aplicadas a la música, gustan también de incorporar en sus composiciones las deliciosas sonoridades de antiguos pianos Fender procesados bajo densas capas de Phasers, además de torres de Minimoogs y toda una parva de maravillosos instrumentos vintage. Valiéndose de todos estos recursos, tienden un puente entre modernidad y tradición, único y extremadamente delicado.
Pensamos que un trago que perfectamente combina con esta música, es Aperol Spritz, un cocktail a base del aperitivo de origen italiano que surgió a finales de 1912 en Padua y se tomaba solo en pequeñas copas. Ahora en copas generosas, se agrega mucho hielo, tres partes de un buen espumante, dos partes de Aperol y una rodaja de naranja, logrando un trago que seguramente querrán repetir.
El Aperol tiene un color rojizo y está compuesto de hierbas, raíces. Ahora se produce en gran en Brasil y se puede conseguir en algunos supermercados y casas de bebidas alcohólicas.
Si duda fue uno de los tragos que se impuso este verano en Punta del Este y en la actualidad en Europa se volvió el trago fundamental en las barras.
Temas
Más leídas de Lifestyle
"Tóxica e irritante". La planta medicinal que crece en los jardines y podría envenenar a tus mascotas
Así está hoy. Alexia, la hija del medio de Máxima, cumplió 19 años: la vida en fotos de una princesa fashionista
Anti age. La vitamina de la longevidad: en qué alimentos se encuentra y cómo sumarla naturalmente