Música. Diosque homenajea a los próceres del rock local

Ya pasaron casi 10 años desde que Juan Román Diosque llegó a Buenos Aires desde Tucumán con la idea de dedicarse de lleno a la música. En todo ese tiempo, este artista inquieto y talentoso que capturó muy pronto la atención de Daniel Melero, productor de su álbum debut, I can cion (Sony), fue construyendo un cuerpo de obra sólido y realmente heterogéneo.

La cuarentena, por fortuna, no detuvo el trabajo de Diosque, quien acaba de editar un single, "Mentirosa", que revela su devoción por Tanguito y Litto Nebbia a través de una deliciosa pieza de aire folclórico que dispara dardos envenenados contra una amante perdida. "Tanguito y Nebbia son mis artistas favoritos de la vida. También Eduardo Mateo", reasegura el músico tucumano. "Amo a nuestros próceres del Río de la Plata. Ellos permitieron que todos toquemos la misma canción".

"Mentirosa" será uno de los tracks de un nuevo álbum que estará terminado antes de fin de año. El sonido de las nuevas canciones continuará la misma línea ya desarrollada –con matices, obviamente– en Bote, Constante y Llanero. "Lógica o no lógica, pero seguramente será una continuidad de todo ese laburo", reafirma Diosque. "Vengo trabajando con Javier Belziti, que ya participó en varios temas de Bote y en «Toca mis huesos», el tema que hice con Julieta Venegas para Llanero. Vamos a sonar parecido, pero siempre manteniendo la inquietud por investigar. Hay muchas cosas que trabajamos en un momento, las abandonamos por un tiempo y después las redescubrimos. También al colaborar con Peta Beraldi (Los Besos, El Sonido Real) podemos despegar hacia cualquier lugar. A la suerte de la libertad no la suelto por nada".

En cuanto a su trabajo con las letras, Diosque se maneja con un sistema propio que él asocia con el freestyle: "Todo el tiempo estoy delirando un poco", señala. "Suelo escribir y escribir mientras compongo. Hace un tiempo hice un disco de colaboraciones de rap que se llama Artimañas y funcionó muy buen freestyleando, y escribiendo y tomando nota para mejorarlo. Con las canciones, en general, pasa lo mismo: también tomo nota, y cuando me falta material reviso".

El eclecticismo de la música de Diosque –una característica que se puede advertir escuchando sus discos de corrido– está íntimamente relacionado con la diversidad de la música con la que creció. En los nutritivos años de la adolescencia vivía pendiente de Nirvana, Green Day y Cocteau Twins. También de las ediciones de los sellos 4AD y Creation Records. "Después me copé con The Orb y Aphex Twin... Toda música hermosa", remarca.

Ahora su energía está puesta en el lanzamiento de un nuevo single que grabará con Los Besos, un paso más en dirección al acabado del disco en el que puso toda su atención durante estos meses tan atípicos. "Estoy pasando esta cuarentena bien y mal, como todo el mundo. Por un lado, se bajaron muchas cosas, muchos planes. Yo estaba por ir a tocar a México y no pude, por ejemplo. Quedé en una especie de offside... Pero también fue un período que aproveché para componer y tocar varios instrumentos". De ese modo, e igual que muchos de sus colegas, Diosque transformó la crisis en oportunidad, una actitud vital para los artistas independientes, que ya la tenían difícil antes de la pandemia. "Hay que trabajar muchísimo para vivir de esto. Muy intensamente, mucho más de lo que algunos se imaginan", afirma el músico. "Pero se puede, claro. Si te concentrás en ser real, en ser vos y conservás el brillo del arte, siempre va a ser posible".

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