Mondongo y un relato infinito
El papa Benedicto XVI acaricia con su mano derecha la cabeza de Sigmund Freud, mientras apoya la izquierda sobre el hombro de Jorge Luis Borges. El padre del psicoanálisis, a su vez, desliza su mano hacia la entrepierna del escritor. Justo al lado, Marlon Brando le baja los pantalones a Albert Einstein, quien toca a Osama ben Laden por debajo de su túnica. El "trencito" continúa con Adolf Hitler y Charles Chaplin, entre otros personajes, para culminar con la familia Simpson sentada frente al televisor.
La escena fue creada por el grupo Mondongo, en el maxilar superior de una calavera de plastilina. Un símbolo "que alude tanto a la muerte como a la vida y que la historia del arte trabaja como un memento mori: recuerda que eres mortal", señala el libro que acaba de presentar en Buenos Aires el crítico mexicano Héctor Olea. Mondongo está en el detalle... se titula el volumen de doscientas páginas que muestra la infinita superposición de narrativas en la obra del colectivo formado por Manuel Mendanha y Juliana Laffitte, pareja en la vida y en el arte. Hasta 2009 los acompañó Agustina Picasso, quien se mudó a Estados Unidos y tuvo cinco hijos con Matt Groening, creador de Los Simpson.
Mondongo ganó fama internacional cuando retrató en 2003 a la familia real española con espejitos de colores. Entre otras obras similares, exhibidas en 2013 en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, compuso el rostro de Juan Pablo II con hostias y el de Pablo Suárez con carne picada. Este último retrato, evocador de la analogía entre el mundo del arte y la picadora de carne, fue incluido en el catálogo de la retrospectiva que dedica a Suárez el Malba.
Otra de sus obras más conocidas, un enorme billete de un dólar realizado con clavos, integró hasta hace pocos días la muestra "Democracia en obra", en el Centro Cultural Kirchner. Y el Museo de Bellas Artes de Houston acaba de comprar un políptico que reproduce una vista de la villa 31, exhibido el año pasado en el Museo Lacma de Los Ángeles en el marco del programa Pacific Standard Time LA/LA. Una Blancanieves gigante con el rostro de Laffitte, recostada sobre una almohada de jamón y salamín, participó entonces en paralelo de una muestra inspirada en Disney, junto a la escena que evoca el asesinato de una joven violada en 2003 en la República de los Niños. Lo siniestro también ocupó un lugar protagónico en Miedo, el espectáculo de Albert Pla ambientado por la pareja.
Ahora Mondongo trabaja en otro teatro, el Colón, para volver a sorprender con su serie de "cuadros vivos". Tras su participación en la Bienal de Performance, experiencia que viajó luego a Madrid, y su reciente trabajo en colaboración con el escritor Sergio Bizzio, que culminó en un libro, el dúo volverá a demostrar que, como en Las mil y una noches, las buenas historias nunca mueren.
Otras noticias de Arte
Más leídas de Lifestyle
Un palacio sobre rieles. El tren que nació por una historia de amor y se convirtió en una obra maestra de logística y lujo
Alerta. Qué le pasa al organismo si no consumo magnesio
Revolucionario. Buscaba tener dinero y descubrió una fórmula que cambió al mundo para siempre
Superalimento. La semilla que regula el azúcar en sangre, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor