Modapalooza. Cuando los festivales son pasarelas

"¿Qué te vas a poner?" Es la típica pregunta que suele surgir en una charla de amigas cuando se acerca algún evento importante, llámese casamiento, fiesta de 15, bar o bat mitzvá... Ahora también habrá que sumar a esa selecta lista a los festivales, esas pasarelas al aire libre donde se imponen tendencias y se baja línea de lo que se va a usar esta y la próxima temporada. Hoy, como ningún otro evento masivo, los festivales marcan el pulso (o el ritmo) de la moda. Se habla de outfits festivaleros, de looks que van con tal o cual festival y se piensa de forma anticipada y muy detallada lo que se va a usar cada día de la gran cita musical. El Lollapalooza, que empezó ayer, o el Coachella, que será la semana próxima en California, por nombrar dos de las citas musicales más trendy, son un claro ejemplo de la moda en su máxima expresión. "Son eventos sociales en sí mismos. La gente que asiste a ellos no va solo por la música, a veces ni siquiera va por las bandas, sino que muchos van a mostrarse. Es el lugar por excelencia del ‘postureo’, la ocasión perfecta para ponerte todo, para disfrazarte, para jugar. Son eventos que permiten una liberación y eso se ve en lo que se lleva puesto. Muchos dicen: ‘Me pongo lo más extravagante que tengo para llamar la atención entre miles porque la competencia es mucha", dice desde Madrid Katy Lema (conocida también por su alter ego Miss Festivales), periodista y editora del El País que publicó el año pasado el libro FestiBook, una especie de bitácora festivalera de sus experiencias en decenas de estos eventos a lo ancho y largo de Europa.

Sin duda, la razón que hace de los festivales un lugar donde se impone moda es el cambio de público: se pasó de uno que iba exclusivamente a disfrutar de su banda favorita y para el que la música era el principal atractivo, a otro que busca vivir la experiencia y para el que la música no es (tan) importante. Justamente para este público producirse para ir a un festival y pensar de antemano el outfit de cada día es algo central, más teniendo en cuenta el boom de las redes sociales. "Los últimos cinco años hubo una explosión brutal de festivales en todo el mundo... y también de instagrammers. Cuando estás en un festival te sentís diferente, querés llamar la atención. La foto con el cartel atrás mostrando tu look es un clásico que hay que subir a tus redes. Si no, es como que no hayas estado allí", asegura Lema.

Por eso, en Europa las marcas ligadas a la moda juegan fuerte: algunas sacan colecciones cápsula de los festivales más convocantes como el Primavera Sound "nuestro Coachella", según define Lema, como para ayudar a dar con el outfit adecuado para la ocasión. "Suelen sacarla dos meses antes y son tendencias muy urbanas, para millennials y generación Z, que son los más permeables a estas cuestiones. Y ASOS, una tienda multimarca muy conocida en Europa tiene una sección de moda para festivales en la que se puede entrar on line para comprar o sacar ideas.Te lo dan todo servido, a riesgo de perder la originalidad", sostiene la periodista, que recomienda a la hora de armar un look "investigar un poco en Instagram y tratar de adaptar las tendencias al armario que cada uno tiene. ¿Los infaltables? Unas buenas gafas de sol y una riñonera, que por aquí son el objeto más cool".

En Argentina los festivales de música también atraen a las grandes marcas: desde el año pasado, Jazmín Chebar diseña una pequeña colección cápsula del Lollapalooza que suele ser una gran ayuda para las indecisas. La de este año tiene un marcado espíritu rockero (predomina el negro) y consiste en una pollera larga, un buzo, remeras y pilotos (recordar que la lluvia suele ser un invitado indeseado de este evento) que se vende en los locales de la marca (también en la tienda online) y en el festival. Además, para los fanáticos está el Lolla Merch, una tienda de lo más trendy que vende desde anteojos de sol hasta remeras, riñoneras, medias y cups del Lolla que suelen ser muy demandados por el público festivalero para completar su outfit. Otras marcas aprovechan la ocasión para mostrar nuevos modelos o lanzamientos de ediciones limitadas de sus productos.

Shorts, borcegos, anteojos espejados, colores vibrantes y sombreros en todas sus formas y variedades, además de las botas texanas, son protagonistas junto con estampas animal print de esta edición del Lollapalooza. Pero también están las camperas bomber, las parkas y el clásico denim que dice presente en camperas oversize, vestidos, camisas y monoprendas. Podría decirse que el "estilo Lolla" es casi tan ecléctico como su line-up: una mezcla armoniosa en la que confluyen lo hipster con lo rockero, el glam con el trap. Y donde cada uno se viste como quiere, acorde a la música que más lo representa.

Palabra de it girls

Aunque algunas reniegan de su etiqueta de it girls, saben que muchas de ellas son las más buscadas –y miradas– en cada evento que vayan. Y los festivales, el lugar por excelencia para mirar y ser mirado, por supuesto no son la excepción. "Son lugares para inspirarse, conocer prendas o accesorios y usos nuevos o innovadores de una prenda. Es un caldo de cultivo de tendencias porque cuando una idea es buena, se vuelve viral y se replica", dice Martina Villar –modelo y exnovia de Francisco Tinelli– y una de las que dicen presente siempre en este tipo de eventos. "No soy de pensar mucho lo que me voy a poner. Tengo looks armados en mi cabeza, tengo en cuenta el contexto, si quiero destacarme o camuflarme. En general intento ser clásica con un toque atrevido".

Para la youtuber Azuzena "Zuzu" Coudeu, de 15 años, este será su primer Lollapalooza y está ansiosa por vivirlo a pleno. Ella es parte de este público al que la experiencia de ir a un festival le gana al gusto de ir a escuchar a un artista. "Principalmente, quiero estar, vivir la experiencia. Algunas bandas me gustan pero más que nada me atrae estar. Para mí los festivales son la oportunidad para que la gente pueda expresarse y mostrarse de forma auténtica –reflexiona–. Es como un juego donde puedo probar diferentes looks y combinar distintas cosas. Lo importante es que sea cómodo y me guste como me queda".

Sabina Hernández y Lucía Nini son otras de las trendsetters que desde Instagram dan cátedra de cómo lookearse para eventos de este tipo. Desde @telodijenena inspiran a sus más de 124 mil seguidoras a jugarse cuando se trata de festivales como el este. "Acá vale todo, la comodidad no es el objetivo. Las botas texanas, el animal print y el glitter son losnuestros elegidos para el Lolla."

Abru Varela, modelo y emprendedora (es la creadora de Dressexpress, una startup de alquiler de ropa de los mejores diseñadores) sostiene que hoy ya nadie impone moda y que la mujer es cada vez más libre de elegir qué ponerse. "Me parece que cada vez estamos más sueltas y nos animamos a más. Y estos festivales son ideales para jugar, soltarnos y probar algo nuevo y distinto. Yo quiero que sea trendy pero sin perder mi estilo, que sea acorde a mi cuerpo. Yo armo mi look a base de mi humor, si estoy con la autoestima bien arriba entonces me animo a experimentar, a probar colores bastante más osados".

Por su parte, Mery Garavilla, diseñadora y productora de moda (sus emprendimientos son @boutiquequecelebre y @degara_) asegura que para ella la moda es expresiva. Y que los festivales son los mejores lugares para expresarse. "Forman parte importante de la industria cultural, creativa. La diversidad que ves en un evento de este tipo hace que quieras mostrar quién sos, quién querés ser o cómo querés que te vean los demás –sostiene–. Por eso es donde más ves tendencias: acá tenés lo indie, lo pop, el rock... Y lo mejor es que no hay prejuicios, vale todo. Para mí es el escenario más auténtico para mostrarse".

A la hora de buscar inspiración, Mery recurre a las redes y a la calle. "Pero soy versátil, no tengo un estilo definido. Puedo estar rockera o trash o trendy según el contexto. Soy de pensar mucho los outfits, desde chica siempre quise salir de lo convencional. Siempre me vestí diferente, vintage. Trato de no caer en lo típico, en lo que todos usan", describe Mery.

Cuando se trata de transmitir emociones, la ropa es fundamental para Violeta Juni, una instagrammer y modelo en ascenso. "Soy minimalista. Generalmente pienso que menos es más, pero en los festivales me arriesgo más, sabés que hay gente importante del mundo de la moda que está atenta a lo que te ponés –reconoce–. En particular creo que la moda y el Lollapalooza se conectan mucho, van muy, muy de la mano".