La fabulosa posibilidad de vivir unos días dentro de un antiguo molino de viento se hace realidad en el condado de Kent.
- 1 minuto de lectura'
Construido en el siglo XIX, aquí se encuentra el venerable Old Smock Mill, que fue testigo de la historia del lugar, pero cayó en el abandono hasta que, en 2011, la artista plástica Clare Winchester, dueña de la propiedad donde se encuentra, decidió recuperarlo.
Primer piso
La cocina combina detalles de líneas vintage, como las canillas de bronce, con artefactos de acero inoxidable y las puertas acanaladas del bajomesada en un actualísimo gris que no empañan la madera en estado puro de la mesada, el piso y los muebles.
La atmósfera de este refugio en altura se logró combinando la base blanca con texturas como madera, cuero y textiles, para abrigarse cuando llega el momento encender el fuego y leer un libro tomando un té.
Al primer piso donde están la cocina y el living se accede por una escalera exterior. En la biblioteca, una antigua colección de clásicos, de esos que alguna vez nos hicieron soñar con estos paisajes.
Segundo piso
Desde el living se llega al segundo piso donde se encuentra el único cuarto de este singular refugio. Como las de antes, las cortinas romanas con estampas filtran delicadamente la luz.
Detalles bien pensados: la bañadera cerca de la ventana, los sanitarios de estilo antiguo y, práctico y moderno, el sector de ducha con piso de mosaicos y cerramiento de vidrio.
A la vista, la estructura de vigas de roble forma el sólido esqueleto del molino y sirve de sostén al engranaje principal que, lejos de intimidar, transmite la sensación de que estamos en el interior de una escultura histórica.
La campiña
El viejo molino también tiene la presencia orientadora de un faro. Pensado para dos huéspedes, el Old Smock está consagrado como un destino romántico (seguro lo es, pero no debería ser exclusivamente así) y está entre los más exitosos de Airbnb en el Reino Unido.
Los trabajos de restauración se centraron en mantener la típica construcción hexagonal, los robustos materiales y el eje central que remata en el engranaje original de la maquinaria.
Más notas de Refugios Mínimos
Refugio mínimo y encantador. Una artista textil hizo realidad su “casita en el bosque”, pero en el bajo de San Fernando
En las montañas de Colorado. Una diseñadora argentina proyectó una “casa del árbol” para adultos
Ver la oportunidad. Hicieron un mini depto para su hija a partir de un espacio en desuso con entrada propia
- 1
Con una original estrategia para dividir espacios, le dieron luz y versatilidad a este departamento pensado para sus hijos
- 2
Arte e interiorismo: una espectacular colección cápsula de objetos de diseño se propone como tienda-muestra en el Bellas Artes
- 3
Construyeron un quincho subterráneo para no perder espacio verde
- 4
En San Isidro, una tienda que potencia el trabajo de 2.600 artesanas del Gran Chaco argentino