Milagro: cayó al agua helada, se ahogó y estuvo muerto durante 45 minutos, pero su corazón volvió a latir
Los médicos aún no tienen una explicación científica de porqué el joven sobrevivió
- 5 minutos de lectura'
John Smith estaba muerto. Por 45 minutos lo estuvo, su corazón no latía. Sin embargo, sin mayor explicación que la oración de su madre, Smith volvió a tener ritmo cardíaco. Smith nació originalmente en Guatemala, pero fue adoptado por Joyce y Brian Smith, estadounidenses, desde que tenía tan solo cinco meses, según detalla el medio guatemalteco Prensa Libre.
El momento en que se ahogó y murió
El 9 de enero del 2015, Smith, que tenía en ese momento 14 años, se reunió con dos de sus amigos para ir al lago congelado de St. Louise, en Misuri, Estados Unidos. Cuando llegaron, un vecino les recomendó que se retiraran del lago, pues era inseguro. Sin embargo, los jóvenes continuaron divirtiéndose.
En el libro que después escribió la madre de John, The Impossible, se cuenta que, minutos antes del accidente, John la llamó para avisarle que tenía planes de ir a la universidad con una beca deportiva, pues era excelente jugando básquetbol.
Minutos después de colgar la llamada, el delgado hielo que cubría el lago se rompió y John y sus amigos, Josh Sander y Josh Rieger, cayeron al agua helada. Sander y Rieger lograron salir, pero John quedó bajo el agua durante 15 minutos antes de que las unidades de rescate llegaran a ayudar.
Al arribar al lugar, notaron que estaba muerto, su cuerpo no daba señales de ritmo cardiaco, respiración o algo que indicara lo contrario. Cuando el hospital se comunicó con Joyce no solo fue para informarle que su hijo había sufrido un accidente, sino también para prepararla para despedirse de él, relata el citado medio.
“Recé todo el camino hasta el hospital, le pedí a Dios por la vida de John. Él era nuestro regalo y yo sabía en mi corazón que él no iba a llevárselo“, recuerda la mujer en una entrevista con el medio The Federalist. Sin embargo, cuando llegó al hospital, para los médicos era claro que no había otro camino. John había estado sin pulso por 45 minutos y ninguno de ellos, hasta el momento, había visto un caso en el que alguien se recuperara de eso.
”Espíritu Santo que resucitó a Jesucristo de entre los muertos habita entre nosotros”, repetía Joyce con fervor mientras se acercaba al cuerpo sin vida de su hijo. “No recuerdo todo lo que dije, pero le imploré a Dios que por favor nos enviara al Espíritu Santo para salvar a mi hijo”, recuerda.
Ni los médicos ni ella misma tienen presente cuántas veces repitió la oración, lo único que recuerdan es el momento en que el monitor de ritmo cardíaco de John volvió a registrar señales.
John, el joven milagro
Que su corazón volviera a latir no implicaba que John estuviera fuera de peligro. De hecho, los médicos supusieron que no pasaría la primera noche. Después de sobrevivir las primeras horas, que de por sí ya fue un milagro, John estuvo al cuidado de Jeremy Garret, un especialista en pacientes que sufrieron ahogamiento e hipotermia.
El pronóstico de Garret tampoco era positivo. El médico aseguró que, incluso si John pasaba la noche, era probable que su cuerpo no se recuperara: sus pupilas no respondían, no estaba respirando por sí solo y tenía una fiebre alta que podría indicar que contrajo una bacteria interna en el agua sucia del lago.
Fue allí cuando Joyce y Brian comenzaron una cadena de oración. Los amigos del joven llegaron al hospital a rezar por él y en redes sociales como Facebook crearon un grupo en el que miles de personas se unieron para pedir por su vida y recuperación.
Sin mayor explicación que la oración, esto incluso dicho por algunos médicos que lo trataron, John comenzó a recuperarse. Los resultados de sus exámenes no arrojaron ninguna señal de alguna bacteria y al día siguiente, John retomó la conciencia. 19 días después del accidente, el joven ya estaba saliendo del hospital sin mayor problema más que un temblor en las manos, del cual se recuperó completamente después de solo unas semanas de terapia.
El poder de la oración
El equipo médico que atendió a John aún no se explica por qué sigue con vida. De hecho, durante años sus doctores principales intentaron buscar historias similares a la suya en otros países del mundo, no tuvieron éxito.
Nadie, según lo que se reporta en el libro, logró sobrevivir más de 45 minutos sin ritmo cardíaco y recuperarse de la manera en la que John lo hizo. Sin embargo, Joyce no tiene duda de que todo esto es gracias de Dios y el poder de la oración, indica Prensa Libre.
“Diez órganos de John habían colapsado, debería haber muerto, ¿cómo lo explica si no es Dios?“, se preguntó la mujer en la entrevista con The Federalist. Hasta el día de hoy, los médicos no pudieron darle respuesta.
John, la vida tras el milagro
Lo único que el joven recuerda es haberle pedido a Dios que no lo dejara morir segundos antes de perder la conciencia mientras se hundía en el lago. Su deseo se cumplió y, de hecho, su vida fue un milagro de tal magnitud que se inmortalizó en una película llamada Un amor inquebrantable.
Desde ese accidente, John comentó en diferentes entrevistas que su vida cambió para siempre y entiende que tiene un propósito, por lo que actualmente es pastor.
Otras noticias de Historias para conocer
El curioso caso de Steven Pete, el hombre que no siente dolor
Pasó por varias carreras. Viajó a España pero dejó su trabajo en Barcelona para volver al país y concretar su proyecto
De la mano de cuatro vecinos. Recorremos los ateliers de la Casa de Estudios para Artistas, un ícono de la arquitectura moderna argentina que volvió a vivir
Más leídas de Lifestyle
Disruptivo. Descubrieron una característica “olvidada” en la máscara de Tutankamón que le daría un giro a su historia
En el país. Por qué se celebra hoy el Día de la Aviación Civil
Una fruta que ayuda a hidratar y rejuvenecer la piel: conocé todas las propiedades de la sandía
Indispensable. La crema con magnesio que recomiendan los expertos para poder dormir mejor