Conocía Barcelona como turista, pero al irse a vivir a España encontró el lugar donde se encuentran Gaudí, una gran fiesta y Maradona
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Alejandra Ferreiro había visitado Barcelona en un par de ocasiones, con inevitables ojos de turista. En los paseos recorrió sus puntos emblemáticos y visitó aquellos rincones clásicos de las postales para el recuerdo. Un día, sin embargo, la vida inesperada la reencontró con la ciudad bajo otra mirada, aquella que poco tiene que ver con la de las vacaciones pasajeras: junto a su marido, decidieron vivir en Barcelona.
Se instalaron en un departamento a unas veinte cuadras del epicentro de la ciudad y, entre emociones intensas y desafíos de adaptación, comenzaron a construir una nueva rutina, entre ellas, sacar a pasear al perro. Alejandra se dejó llevar por su fiel compañero y, de pronto, a unas cinco cuadras de su hogar, su corazón y sus sentidos experimentaron un gozo inédito ante la belleza que emergió ante ella.
“Ahí nomás de casa comenzaba el barrio de Gracia, una pequeña zona que nunca antes había visto. ¡Es divino!”, cuenta la argentina. “A partir de entonces se transformó en uno de mis paseos favoritos”.
Barrio de Gracia: una zona de Barcelona con identidad y mucha vida
El barrio de Gracia se ubica muy cerca del corazón de la ciudad e inicia en la Avenida Diagonal y el Paseo de Gracia. A pesar de su proximidad con la zona neurálgica de la impactante Barcelona, allí, en sus cuadras elegantes y de arquitectura exquisita, se respira una atmósfera activa y familiar.
“Solía ser una región de agricultores, denominada la Vila de Gràcia, que ahora está rodeada de bistrós y vinotecas de estilo catalán”, explica. “Si bien no tiene mucha extensión es muy personal. Me fascinan sus calles, las fachadas y que, a pesar de que está muy próximo a todo, allí se hace vida de barrio”.
“Cada esquina tiene mucha identidad, todo es muy original, muy bello, se puede pasear tranquilo porque la gran parte de sus calles son peatonales, tiene el sector gastronómico muy desarrollado, tiendas de diseño independiente, muchos murales, street art, artistas callejeros; hace poco, incluso, hicieron un mural de Maradona. Cuenta con cinco plazas con mucha vida familiar, pero cada una de ellas mantiene su propio estilo”.
Una celebración imperdible, una arquitectura magnética y los aires porteños
La emblemática torre del reloj de Plaça de la Vila de Gràcia representa el corazón de la ciudad y a su alrededor todo cobra mayor vida una vez al año, en el mes de agosto, cuando se realizan las Fiestas de Gracia. Los vecinos trabajan todo el año para decorar el barrio con materiales reciclados.
“Es una fiesta colorida, alegre y también sustentable, donde se intenta concientizar”, describe Alejandra. “Todos los vecinos se unen y compiten por quién hace la calle más linda. ¡Si estás en Barcelona en esa época, no hay que perderse la celebración!”.
“Del lugar, sin dudas, también me tienen enamorada los bodegones de barrio y la arquitectura que refleja el modernismo catalán. ¡Los edificios de finales de 1800 son impactantes! Y el gran atractivo del barrio tiene que ver con Gaudí, en el Carrer de les Carolines, donde se halla la primera casa que le encargaron - la Casa Vicens -, que muestra el estilo del artista en sus comienzos. Otra construcción llamativa es la Casa Padua, modernista como la de Gaudí, donde solían fabricarse perfumes”, agrega.
En sus paseos, Alejandra suele ir a la plaza del Sol, una de sus preferidas. La misma le recuerda a la plaza Dorrego de San Telmo. Como argentina, su rincón favorito en Barcelona también la transporta a las esquinas porteñas de Palermo, pero como si estas estuvieran fusionadas con San Telmo. Tal vez por eso hoy, el barrio de Gracia es tan amado por ella: sus calles la ayudan a no sentirse tan lejos de sus raíces argentinas.
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Si conocen Barcelona y tienen allí un rincón favorito, nos encantaría que lo compartan en los comentarios.
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En breves postales, “Mi Rincón Favorito” es una sección que invita a todos los argentinos (de acá y del mundo) a compartir su lugar preferido en el suelo que hoy habitan y tan bien conocen, ya sea un paisaje, un museo, un restaurante, o un rincón perdido. Tal vez, entre todos podamos descubrir un poco más de la Argentina y el resto del planeta. Si tenés un rincón favorito para compartir podés escribir a mirinconfavoritoLN@gmail.com.
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