Meghan Markle tuvo que pedir disculpas ante un juez y ahora afronta serias consecuencias

En febrero de este año, el juez de la causa de Meghan Markle contra el Mail on Sunday dictaminó que el medio de comunicación había actuado mal en difundir una carta de la duquesa de Sussex a su padre. El principal argumento que dio el magistrado es que se trataba de información íntima y personal. Esta fue la sentencia en primera instancia que los abogados del periódico condenado enseguida se ocuparon de apelar. El resultado es que en estos días se realizaron nuevos encuentros ante la Justicia en donde la exactriz se vio tan arrinconada que tuvo que terminar pidiendo disculpas.

En esta nueva ronda de audiencias, el juez volvió a escuchar a las dos partes para dictar una nueva sentencia. Y es aquí donde las cosas se pusieron difíciles para la esposa del príncipe Harry debido al testimonio de Jason Knauf, el actual director ejecutivo de la fundación del duque y la duquesa de Cambridge. Y es que su exsecretario de comunicaciones aportó pruebas de las que se desprende que Markle era consciente de que la carta podría ser publicada.

En concreto, son varios mensajes de texto entre ambos en los que el juez, entre otras cosas, pudo leer: “Obviamente, todo lo que he redactado es con el entendimiento de que podría filtrarse, por lo que he sido meticulosa en mi elección de palabras”.

Por otro lado, está la acusación del medio respecto del conocimiento que tenía Meghan acerca de la biografía sobre los Sussex escrita por Omid Scobie y Carolyn Durand, en la que los abogados de la exactriz negaban cualquier participación de su cliente.

Sin embargo, Knauf dijo en la corte que el libro “fue discutido de manera rutinaria y directamente con la duquesa varias veces en persona y por correo electrónico”. A su vez, también admitió la planificación de una reunión con los autores para proporcionar información de antecedentes y aseguró que la duquesa le había dado datos para compartir con ellos.

Con esta declaración, la verdad quedó al descubierto y Meghan no tuvo otra opción que pedir disculpas al tribunal por su testimonio en las primeras audiencias, en el que negó cualquier implicación con la biografía. ¿Cuál fue su excusa? Que había olvidado el intercambio de información con Knauf y que lo que su secretario de comunicación hablara con los autores se escapaba de su conocimiento. Un significativo olvido que podría dar vuelta todo el proceso.

Ahora se espera que en un máximo de dos semanas el juez vuelva a pronunciarse. Puede hacerlo de dos maneras: decidir que el Mail on Sunday gane la apelación con lo que el caso volvería al Tribunal Superior para ser juzgado y ambas partes argumentarían desde cero frente a un nuevo juez. La segunda es volver a darle la victoria a la duquesa de Sussex, que implicaría que se mantendrían las sentencias anteriores a su favor y que sus abogados podrían intentar obtener la compensación requerida, que incluye desde una disculpa pública hasta el pago de más de un millón y medio de libras. Aunque esto tampoco sería definitivo porque los abogados de la empresa editorial podrían apelar frente a la Corte Suprema.

Debido a que Meghan Markle le mintió al juez en sus audiencias anteriores acerca de su conocimiento de la biografía Finding Freedom, también podría ser acusada de perjurio.

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