Qué hay que tener en cuenta para alimentar mejor a tu perro o gato, según su edad
El clima y su dieta específica son factores centrales a la hora de elegir qué darle de comer a nuestros amigos de cuatro patas; qué otras cosas pueden afectar a esta decisión
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LA NACION
El bienestar de nuestras mascotas comienza con una buena alimentación. La dieta adecuada no solo asegura una buena calidad de vida, sino que también ayuda a prevenir enfermedades y a mantener su energía en equilibrio. No obstante, hay cosas como la edad y el clima que también juegan un papel crucial a la hora de elegir cómo y con qué alimentar a tu perro o gato.
Aunque ambos son animales domésticos, los gatos y los perros tienen dietas muy diferentes que reflejan su biología. Los gatos son carnívoros estrictos, lo que significa que necesitan una dieta rica en proteínas de origen animal. Los aminoácidos, como la taurina, son esenciales en su dieta, ya que no pueden sintetizarlos por sí mismos, y su falta puede ocasionar problemas graves de salud. También requieren grasas de calidad y un bajo contenido de carbohidratos, ya que su organismo no está diseñado para metabolizarlos, de acuerdo a la Universidad Veterinaria de Cornell.
Por otro lado, los perros son omnívoros y tienen una mayor flexibilidad en su dieta. Aunque necesitan proteínas, también pueden digerir carbohidratos y grasas en proporciones equilibradas. Las vitaminas y los minerales específicos, como el calcio y el fósforo, son clave para mantener sus funciones corporales y su salud ósea.
La frecuencia de alimentación también varía según la especie, la edad y el tamaño de la mascota. En los gatos, los adultos suelen alimentarse entre dos y tres veces al día, mientras que los gatitos requieren más comidas debido a su rápido crecimiento y alto metabolismo.
En el caso de los perros, los cachorros necesitan tres o cuatro comidas diarias, mientras que los adultos generalmente comen una o dos veces al día. Además, presentan diferencias según su tamaño. Las razas grandes, debido a su predisposición a problemas como la torsión gástrica, se benefician de comidas más frecuentes, pero en menores cantidades.
Cómo elegir el mejor alimento balanceado
Esta decisión implica considerar múltiples factores que afectan la salud de la mascota. La edad es un punto clave, según informó el American Kennel Club, ya que las necesidades nutricionales cambian con el tiempo. Los cachorros requieren alimentos ricos en proteínas y calorías para apoyar su desarrollo, mientras que las mascotas más viejas necesitan fórmulas que incluyan ingredientes que beneficien la salud articular y sean fáciles de digerir.
Además, el tamaño también es determinante. Algunas marcas ofrecen opciones diseñadas para cubrir las necesidades específicas de razas pequeñas, medianas o grandes. Las condiciones climáticas no deben pasarse por alto: en climas fríos, los animales suelen necesitar una mayor ingesta calórica para mantener su temperatura corporal, mientras que en climas cálidos una dieta más ligera puede ser más adecuada para evitar el sobrecalentamiento.
Que se debe considerar
Si se decide optar por comidas caseras, es fundamental planificar cuidadosamente para garantizar que se cubran todas las necesidades nutricionales de la mascota. La ONG Animal Humane Society compartió algunos tips para tener en cuenta:
Para gatos:
- Carne deshuesada de alta calidad como pollo, pavo o vaca, siempre bien cocida para evitar riesgos de infecciones.
- Aceites esenciales como el de pescado para promover un pelaje sano y brillante.
- Vegetales cocidos y seguros en pequeñas cantidades, como calabaza o brócoli, que pueden ser un complemento nutritivo.
- Evitar alimentos tóxicos como cebolla, ajo, chocolate o cualquier producto procesado.
Para perros:
- Carnes magras como pollo, pavo o pescado, cocidas y sin huesos.
- Vegetales cocidos como zanahorias, espinacas o calabaza, que aportan fibra y vitaminas esenciales.
- Carbohidratos integrales como arroz integral, quinoa o avena en proporciones moderadas.
- Aceites saludables como el de oliva o coco para promover una piel y pelaje saludables.
- Exclusión de condimentos como la sal y alimentos tóxicos como uvas, palta o chocolate.
Además, es recomendable consultar con un veterinario o un nutricionista especializado en animales antes de iniciar una dieta casera, ya que incluso pequeños desequilibrios nutricionales pueden tener consecuencias graves a largo plazo.
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