Qué debo tener en cuenta antes de adoptar un perro salchicha
Algunas razas de perro necesitan un cuidado especial y diferente al resto; ejercicio, dieta y problemas habituales
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Adoptar a un perro no es tarea sencilla. Se requiere de un cuidado minucioso y cierto monto de dinero que se destina a los baños y atenciones médicas en el veterinario. Por eso, te revelamos qué precauciones tener en cuenta a la hora de sumar a un perro salchicha en tu hogar.
El Dachshund, también conocido como perro salchicha o teckel, es una raza de perro originaria de Alemania. Su particular fisonomía se debe a una mutación genética conocida como bassetismo, que da vida a los ejemplares de unas extremidades cortas en relación con el tamaño del cuerpo.
Se caracterizan por ser muy simpáticos y divertidos ya que tienen el cuerpo estirado y las patitas cortas, y pueden tener tres tipos de pelo: corto, largo y duro. Si bien viven entre 12 y 16 años, es esencial entender los cuidados específicos que requieren para asegurar su felicidad y bienestar.
Para garantizar que esta raza de perro se desarrolle de manera equilibrada, la socialización desde una edad temprana es crucial. Exponerlos a diferentes personas, entornos y situaciones les ayuda a sentirse seguros en diversos contextos.
La falta de socialización puede llevar a comportamientos temerosos o agresivos, por lo que dedicar tiempo a este aspecto es fundamental para construir una base sólida de confianza. Incluso, puede generar un rechazo excesivo por parte de estos perros hacia personas desconocidas si no se incorpora el hábito de socialización desde temprana edad.
Debido a su estructura física alargada, los perros salchichas pueden ser propensos a problemas de espalda. Es esencial cuidar su peso y evitar que salten desde alturas elevadas, ya que esto puede poner una tensión adicional en su columna vertebral. Además, una dieta equilibrada y ejercicio regular son esenciales para mantenerlos en forma y prevenir la obesidad, que puede agravar los problemas de espalda por su pronunciado estómago.
A pesar de su tamaño compacto, los Dachshunds son perros activos y enérgicos que requieren de la actividad física. Paseos regulares, juegos interactivos y juguetes que estimulen su mente son fundamentales para mantenerlos felices. Sin embargo, es importante adaptar la intensidad del ejercicio a su tamaño, evitando esfuerzos excesivos que podrían afectar negativamente su salud.
Al igual que muchas razas pequeñas, los Dachshunds pueden ser propensos a problemas dentales. La formación de placa y sarro puede llevar a enfermedades de las encías y pérdida de dientes. Incluir rutinas de cuidado dental, como cepillado regular y el suministro de juguetes masticables apropiados, es esencial para mantener sus dientes y encías saludables.
Aunque suelen ser afectuosos y leales, algunos Dachshunds pueden desarrollar ansiedad por separación. Establecer rutinas consistentes y proporcionar un espacio seguro cuando no estén acompañados ayuda a reducir el estrés. La interacción social regular y el uso de juguetes interactivos también pueden ser eficaces para mantener su bienestar emocional.
Les encanta realizar pozos y cavar en la tierra. Esto beneficia su ritmo cardíaco generando un hábito que les permite un buen funcionamiento de patas y espalda. Por lo tanto, si contas con jardín o parque en cercanía, se recomienda que los perros salchichas puedan cavar libremente para mejorar su estado de ánimo.
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