Este es el tiempo ideal para pasear a tu perro, según su raza y edad
Las salidas son parte de la rutina diaria para un canino, pero no todos necesitan o pueden caminar la misma cantidad de minutos; cuáles son las características ideales para cada tipo de mascota
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El cuidado de una mascota implica una dedicación constante que abarca desde la alimentación diaria hasta las visitas al veterinario. Puede resultar cansador a veces, pero muchos saben que a fin de cuentas es lo menos que se puede hacer por la compañía que ellos dan. Entre esas responsabilidades, el paseo diario es uno de los aspectos más fundamentales, en especial en el caso de los perros. Sin embargo, no todos necesitan lo mismo, ya que los requisitos varían según diversos factores.
Sitios especializados aclaran que los cachorros, menores de cuatro años, suelen tener un alto nivel de energía y requieren paseos más frecuentes para satisfacer sus necesidades físicas y mentales. Aunque la duración y frecuencia del paseo pueden variar según la raza, en general los cachorros se benefician de al menos tres paseos breves al día. Estos paseos no solo ayudan a quemar energía, sino que también son cruciales para enseñarles a hacer sus necesidades en el exterior.
A medida que los perros crecen, sus necesidades de ejercicio cambian. Un perro adulto, que ya está bien entrenado para hacer sus necesidades afuera, generalmente requiere entre 30 y 90 minutos de paseo diario. Este tiempo puede distribuirse en tres o cuatro caminatas a lo largo del día. Para la mayoría de los adultos, una caminata larga y tranquila por la mañana, combinada con una más enérgica por la tarde, es ideal. Sin embargo, la frecuencia y duración de los paseos deben ajustarse según el nivel de energía del can.
Los perros mayores tienen necesidades similares a las de los adultos, pero su capacidad para realizar ejercicio puede verse afectada por problemas de salud o una disminución en su nivel de energía. Los paseos deben ser más cortos y menos intensos, con un enfoque en la comodidad y el bienestar del animal. Estas salidas deben ser tranquilas y adaptarse al ritmo del perro. Tienen que ofrecerle la posibilidad de detenerse y descansar. Por último, como dicen los expertos, aunque parezca menor, el acceso a agua fresca es crucial para evitar el sobreesfuerzo.
La raza y el tamaño del perro juegan un papel significativo en la determinación de la duración y frecuencia de los paseos. Las razas grandes, como el pastor alemán o el labrador retriever, pueden requerir hasta 120 minutos de ejercicio diario para mantenerse saludables y felices. Por otro lado, las razas pequeñas, como los chihuahuas o los pomeranias, suelen solo necesitar entre 45 y 60 minutos de ejercicio diario.
Un caso excepcional son las razas deportivas y de trabajo, como el dóberman pinscher o el border collie, que requieren una cantidad significativa de ejercicio físico y mental. Estos perros pueden necesitar múltiples paseos diarios y actividades adicionales para mantenerlos en forma y mentalmente estimulados. En contraste, algunas razas con problemas respiratorios, como los bulldogs franceses, pueden necesitar paseos más cortos aunque más frecuentes para evitar la sobrecarga de sus sistemas respiratorios.
La influencia del medioambiente
El entorno también juega un papel importante en la rutina de paseos. En verano, es aconsejable sacar al perro temprano por la mañana o al final del día, cuando las temperaturas son más bajas y el pavimento no está tan caliente. Los paseos durante las horas más frescas del día ayudan a prevenir el sobrecalentamiento y las quemaduras en las patas del perro.
En invierno, el frío extremo puede ser perjudicial para los perros, especialmente aquellos con pelajes más cortos o problemas de salud. Es importante ajustar la duración de los paseos y asegurarse de que el animal esté protegido con ropa adecuada si es necesario. Si nieva, también es recomendable revisar sus patas para eliminar posibles restos de sal o hielo que puedan causar irritación una vez que volvió a la casa.
Los beneficios generales de los paseos
Aunque a primera vista las salidas puedan parecer simplemente una oportunidad para que el perro haga sus necesidades, tienen en realidad un impacto mucho más profundo en su bienestar general. No solo son esenciales para la salud física del animal, sino que también juegan un papel crucial en su salud mental y emocional. Un paseo diario regular ayuda a fortalecer el vínculo entre el dueño y el perro, fomenta la socialización y ofrece un estímulo mental necesario para mantenerlo equilibrado.
Los beneficios también van mucho más allá del mero alivio de orinar o defecar. Como afirman estudios académicos sobre el tema, los perros necesitan ejercicio regular para mantener un peso saludable y evitar problemas de salud relacionados con el sedentarismo. Un paseo diario proporciona una salida para la energía acumulada y ayuda a prevenir comportamientos violentos, como la destrucción de objetos en casa. A su vez, le ayuda a desarrollar una serie de hormonas que favorecen a su metabolismo.
LA NACION
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