Cuánto le influye al cerebro pasar tiempo con un perro
Las mascotas son grandes compañías a la hora de formar un nuevo hogar; recientes estudios demostraron los efectos que tiene jugar con ellos y acariciarlos
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LA NACION
Los perros y los gatos se convirtieron en grandes aliados de los seres humanos a lo largo de la historia y no solo por la compañía que brindan, sino también porque logran múltiples efectos positivos en su dueño. Según distintos estudios, estos amigos de cuatro patas logran alejar a las personas del estrés, la depresión y la ansiedad.
Adoptar una mascota es toda una decisión de vida porque su dueño debe tener disponibilidad de tiempo y dinero para todo lo que rodea al animal: paseos, limpieza, alimento, salud y cualquier eventualidad que surja. No obstante, lo fundamental es pasar tiempo de calidad con ellos.
En este sentido, la pregunta para saber por qué se debe adoptar a una mascota puede tener múltiples respuestas; sin embargo, uno de sus argumentos es que influye de manera positiva en el cerebro y existen varios estudios para respaldarlo.
Una de las que se refirió a este tema es la veterinaria, Mercè Giménez Genovés, coordinadora del proyecto Vida Natural Animal, quien en diálogo en El País, manifestó: “Un perro ayuda en la gestión emocional descontrolada de un humano porque cuando la persona está estresada, la compañía de un can no solo lo calma, sino que enriquece el propio vínculo, le permite a los dueños conocerse mejor y comprender tanto sus acciones y reacciones como las de los propios animales”.
Asimismo, se refirió a la capacidad que tienen estos animales de detectar las emociones de sus dueños en ciertas circunstancias. “Los perros son como esponjas, ya que son capaces de somatizar las emociones de sus dueños y detectar cuándo están enfadados, tristes, alegres o nerviosos”, continuó. El vínculo entre ambos se puede fortalecer a tal punto de que el animal se transforma en un miembro fundamental de la familia. Un perro es capaz de recibir a su dueño siempre de buen humor, de querer jugar con él e incluso de acompañarlo sin importar el contexto.
Una investigación más reciente estudió los aspectos positivos de tener un perro o un gato. Este análisis estuvo a cargo del International Journal of Current Science Research and Review, donde se confirmó que acariciar, jugar y pasar tiempo con una mascota tiene múltiples beneficios para la salud mental, ya que ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Otra investigación de la revista científica ScienceDaily llevado adelante por expertos de la Facultad de Ciencias del Departamento de Biotecnología de la Universidad de Konkuk, demostró que jugar con los perros y pasearlos aumenta la fuerza relativa de las oscilaciones de las ondas cerebrales relacionas con la relajación y la concentración.
En este contexto, el doctor Manuel Lárazo Rubio, miembro del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, manifestó al medio español: “Veo todos los días los beneficios que le aportan a muchos dueños la compañía de un can, pero es muy importante que médicos, geriatras y psiquiatras den su opinión y corroboren dichos beneficios”.
La terapia asistida con perros es una tendencia que creció en el último tiempo e invita a realizar ejercicios cognitivos que mejoran la memoria, la atención, la concentración y las funcionalidades del cerebro.
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