Cuáles son las enfermedades más frecuentes en un perro Ovejero Alemán
A pesar de su robustez y de su gran inteligencia, esta raza enfrenta numerosos desafíos vinculados con la salud del corazón, de las articulaciones y de la visión, entre otras
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Desde sus humildes orígenes en las regiones pastoriles de Alemania a fines del siglo 19, el Ovejero Alemán -también llamado Pastor Alemán- evolucionó para convertirse en una de las razas caninas más admiradas y versátiles del mundo. Su historia es una combinación de inteligencia, lealtad y de una disposición para servir a la humanidad de diferentes maneras.
Su creación se vincula con la visión de un capitán de caballería llamado Max von Stephanitz. En 1899, él y otros entusiastas canófilos fundaron la Sociedad para el Pastor Alemán, con el objetivo de crear una raza de perro versátil, inteligente y robusta. Stephanitz seleccionó cuidadosamente perros que poseían las características deseadas y se centró en la utilidad y en la adaptabilidad. Este enfoque sistemático derivó en la aparición de la raza que conocemos hoy.
El Pastor Alemán es un perro de tamaño mediano a grande, conocido por su apariencia poderosa y atlética. Su pelaje es denso y doble capa, con colores que van desde negro y marrón hasta todas las gamas del gris. Posee una cabeza bien proporcionada y orejas erectas que contribuyen a su expresión alerta e inteligente y tiene una esperanza de vida de diez a doce años.
La raza se destaca por su inteligencia sobresaliente, algo que la convierte en una elección popular para trabajos como perro de policía, perro guía y perro de búsqueda y rescate. Su capacidad para aprender rápidamente y seguir instrucciones resulta en un compañero ideal tanto para tareas cotidianas como para desafíos más especializados.
Junto con su destreza mental, el Pastor Alemán es conocido por la lealtad inquebrantable hacia su familia. Establece fuertes vínculos emocionales y demuestra un instinto protector: es un guardián confiable y un compañero cariñoso.
Sin embargo, a pesar de su robustez general, el Pastor Alemán puede ser susceptible a ciertas enfermedades. Aunque no es considerada una raza totalmente insalubre, es una de las que presenta mayores problemas de salud. Según un estudio de 2017 de Canine Genetics and Epidemiology, el 63% de los pastores alemanes del Reino Unido tenían al menos un trastorno. Aquí los más frecuentes:
Displasia de cadera
Se trata de una afección hereditaria muy común en esta raza. Un artículo de Forbes publicado en 2023 asegura que según datos recopilados de 140 mil pastores alemanes por la Fundación Ortopédica para los Animales de Estados Unidos, el 21% de ellos padecía displasia de cadera. Esta patología provoca que la articulación esférica que forma la cadera no crezca al mismo tiempo que el resto de los huesos, lo que provoca aflojamiento. Se caracteriza por producir inflamación y dolor lo que genera dificultad para caminar, balanceo anormal al desplazarse y, en casos graves, inmovilidad. Los signos de displasia de cadera se pueden observar ya a los cuatro meses.
Esta afección evoluciona hacia una enfermedad articular degenerativa u osteoartritis, por lo que es necesario diagnosticarla a tiempo. La mayoría de los perros con casos leves pueden vivir con ella tomando medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
La displasia del codo también es típica de los pastores alemanes. Los datos de la Fundación Ortopédica de Animales, encontró que casi el 20% de estos perros tenían displasia del codo, que es causada por un desarrollo anormal de la articulación del codo. Los síntomas incluyen cojera o parecer reacio a jugar o correr, piernas que giran hacia adentro con los codos hacia afuera, rigidez en las articulaciones del codo y un crujido cuando la articulación se mueve.
Dilatación y vólvulo gástrico
La hinchazón o dilatación y vólvulo gástrico es una afección repentina que pone en peligro la vida cuando el estómago se agranda con gases (hinchazón) y luego se retuerce sobre sí mismo. Esto sucede comúnmente en perros de razas grandes y de pecho profundo, como los pastores alemanes.
Si notás que el área del estómago de tu perro se agranda rápidamente o tiene dolor abdominal (por ejemplo: lloriquear con o sin tocar el vientre, estirarse con las patas delanteras hacia abajo/traseras hacia arriba, desgana para caminar, no comer, jadeo intenso, nauseas, vómitos e inquietud), llevalo al veterinario inmediatamente.
Si bien la hinchazón a veces se puede tratar con una intervención médica agresiva, la dilatación y vólvulo gástrico requiere una cirugía correctiva de emergencia para salvar la vida del perro. Para limitar el riesgo, los pastores alemanes deben esperar al menos entre treinta minutos y una hora después de comer para volver a hacer ejercicio y además promover la alimentación lenta. Según el Manual Veterinario Merck, el 30% de los perros con esta enfermedad no sobreviven.
Mielopatía degenerativa
La mielopatía degenerativa es un trastorno neurológico que afecta lentamente la movilidad de un canino a través de su impacto en la médula espinal y la espalda baja. Se trata de una afección hereditaria extremadamente común en los pastores alemanes, que se observa principalmente en perros de mediana y mayor edad, entre cuatro y catorce años.
Se desconoce la causa exacta de la mielopatía degenerativa, además de la genética. Los síntomas comienzan a aparecer debido a la inevitable degeneración de la sustancia blanca de la médula espinal: el perro pareciera caminar sobre los nudillos de sus patas traseras, las patas traseras rozan con el suelo, se cae fácilmente y tiene dificultad para levantarse desde una posición horizontal. En las etapas más avanzadas se producirá una parálisis total de la parte trasera del perro.
Lamentablemente, esta enfermedad es incurable, progresiva y mortal. No se puede prevenir ya que se debe a una mutación genética. Una de las posibles prevenciones es evitar la obesidad y preservar la masa muscular con caminatas y natación. Existe una prueba disponible para saber si el pastor alemán desarrollará la patología.
Pannus
La queratitis o pannus es una afección que se produce en la córnea, la parte transparente del ojo, que supone una inflamación dolorosa que puede causar ceguera si no se trata adecuadamente. Aparece cuando el sistema inmunitario del perro lucha por error contra las propias estructuras oculares. Las células inflamatorias se infiltran en la córnea que luego se oscurece con la exposición a la luz ultravioleta. Mantener a los pastores alemanes adentro durante las horas más soledas del día puede resultar útil para prevenir este problema.
Enfermedad dental
Los pastores alemanes se caracterizan por tener un aliento de aroma neutro. En el caso de que el aliento huela mal, podría ser la señal de un problema de salud vinculado con sus dientes. A medida que crece, el sarro se comenzará a acumular hasta inflamar las encías, algo que puede convertirse en una infección que suele llegar hasta las raíces de los dientes. El canino no sólo pierde piezas dentales, sino que también está en peligro de dañar órganos críticos. Para mantener siempre el aliento neutro de esta raza, se sugiere cepillar su dentadura con regularidad lo antes posible de forma tal que el perro se acostumbre.
Desórdenes digestivos
Ciertas afecciones hereditarias propias de esta raza provocan vómitos, diarrea o pérdida de peso frecuente, síntomas que se vinculan con enfermedades pancreáticas o intestinales, sensibilidades alimentarias o alergias.
Para colaborar en la prevención de estos problemas, que pueden desarrollarse desde muy temprano, se debe alimentar al perro únicamente con productos adecuados de alta calidad y, sobre todo, evitar convidarle cualquier tipo de comida de mesa.
Cardiopatía
Los pastores alemanes son propensos a múltiples tipos de enfermedades cardíacas, que pueden ocurrir tanto temprano como tarde en la vida. Un veterinario escuchará si hay soplos o ritmos cardíacos anormales para determinar si el perro tiene algún problema. Es posible que se requieran más pruebas para determinar la gravedad de la enfermedad. Los especialistas sugieren realizar esta evaluación una vez por año.
Si la patología se detecta a tiempo, se utilizan medicamentos recetas para prolongar la vida. Además, el cuidado dental y el control de peso reducen los riesgos de sufrir un episodio cardíaco grave. Por otra parte, si el perro tiene alguna arritmia o soplo, no se lo debe obligar a hacer ejercicios más allá de su capacidad.
Glaucoma
Esta enfermedad hereditaria se detecta a los dos ó tres años de edad. El glaucoma canino se manifiesta cuando el flujo de líquido ocular es obstaculizado, lo que provoca un aumento de la presión intraocular y daño al nervio óptico.
Los dueños de esta raza deben estar atentos a signos como enrojecimiento ocular, dilatación de la pupila y cambios en el comportamiento visual de su mascota. La detección temprana es crucial para gestionar la enfermedad y preservar la visión del perro.
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