Cómo y cada cuánto hay que cambiar la arena del gato
Según varios expertos, mantener la limpieza del baño de nuestras mascotas es clave para su bienestar; desde el tipo de arena hasta la cantidad de felinos en el hogar pueden influir en la decisión
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El cuidado de un gato va más allá de darles comida y amor. La limpieza de su arenero es fundamental para mantener su salud y bienestar. En este sentido, la frecuencia con la que se debe asear este espacio depende de varios factores, como el tipo de material utilizado, la cantidad de gatos en el hogar y los hábitos de cada felino.
La ONG Sociedad Humanitaria de Estados Unidos, dedicada a la protección animal, recomienda tener un arenero por gato más una bandeja auxiliar si hay más de uno. Por ejemplo, si tenés dos felinos, lo ideal es contar con tres bandejas. Esto ayuda a distribuir mejor el uso y mantener el arenero más limpio por más tiempo.
Los gatos, con una digestión normal, suelen defecar una o dos veces al día y orinan alrededor de cuatro veces. Si usás arena aglomerante, es crucial retirar los grumos con la pala al menos una vez al día, porque este tipo de arena forma cúmulos al entrar en contacto con la orina, lo que facilita la recolección de los desechos. Sin embargo, si no se limpia con regularidad, el mal olor se va a apoderar del ambiente rápidamente, según indica Zooplus, fabricante global de alimentos y materiales para mascotas.
En cuanto a la cantidad de arena, es importante mantener un nivel adecuado. Lo ideal es que haya entre siete y diez centímetros de arena en el cajón para que el gato pueda enterrar sus necesidades correctamente. Añadir la misma cantidad de arena nueva que la retirada es esencial para mantener esta profundidad constante.
La frecuencia de cambio total de la arena depende del tipo utilizado. La arena aglomerante puede durar entre dos a cuatro semanas, siempre y cuando se retiren los grumos a diario. No obstante, la arena no aglomerante requiere un cambio completo una vez por semana debido a su menor capacidad de absorción y limpieza, según Zooplus.
A su vez, el arenero debe ser lavado a fondo cada vez que se cambie toda la arena. Se recomienda usar agua y productos de limpieza que no contengan químicos agresivos o fragancias fuertes, ya que los gatos son muy sensibles a los olores y esto podría generar rechazo. Una señal clara de que es momento de limpiar el arenero es la presencia de mal olor, que puede generar aversión en el animal y, en ocasiones, insectos alrededor de la caja.
Además de limpiar la arena, es fundamental descartar los desechos de manera correcta. Estos deben ser colocados en una bolsa de basura bien cerrada para evitar malos olores y la posible contaminación de otras áreas del hogar. Nunca se deben tirar por el inodoro, ya que esto puede causar obstrucciones en los caños, según la Sociedad Humanitaria de Estados Unidos.
El tamaño del arenero y la cantidad de gatos que lo usan también influyen en la frecuencia de limpieza. Un arenero grande y profundo puede necesitar menos cambios que uno pequeño y superficial. En hogares con varios felinos, la limpieza debe ser aún más frecuente para evitar la acumulación de desechos y olores desagradables. En algunos casos, puede ser necesario realizar una limpieza completa dos veces por semana, especialmente si hay varios gatos que usen la misma caja.
Mantener la arena del gato limpia es esencial para su bienestar y para mantener un ambiente agradable en el hogar. La frecuencia de cambio depende del tipo de arena, la cantidad de gatos y sus hábitos. Retirar los desechos a diario y cambiar toda la arena según el tipo utilizado va a garantizar un entorno saludable para el felino y una convivencia más cómoda para todos en casa.
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