Cómo hacer un rascador para gatos con material reciclado
Si las marcas por arañazos en distintas partes de tu casa son un problema, te enseñamos cómo construir un rascador casero de manera sencilla y económica para entretener a tu felino
- 3 minutos de lectura'
Si sos dueño de un gato, es probable que hayas experimentado la frustración de encontrar tus muebles arañados. Los gatos tienen una necesidad natural de afilar sus uñas, y si no tienen un lugar adecuado para hacerlo, tus muebles podrían convertirse en su objetivo principal. Afortunadamente, hay una solución efectiva y económica: hacer un rascador casero. Acá te mostramos cómo hacerlo con materiales sencillos y accesibles.
Materiales necesarios:
- Un tubo de cartón grueso (como los que se usan para alfombras)
- Cuerda de sisal o yute
- Una base de madera o cartón resistente
- Pegamento fuerte o pistola de silicona caliente
- Tela o alfombra vieja para cubrir la base
- Tijeras y cúter
- Abrochadora
Paso a paso para construir tu propio rascador
- Preparar la base:
Comenzá con una base firme que sostendrá el rascador en su lugar. Podés usar una pieza de madera o un cartón resistente. Si tenés una alfombra vieja, cortala a la medida de la base y pegala usando pegamento fuerte o una pistola de silicona caliente. La alfombra no solo protegerá tu piso, sino que también proporcionará una superficie adicional para que tu gato rasque.
- Preparar el tubo:
Tomá el tubo de cartón grueso y decidí la altura que quieras para el rascador. La mayoría de los gatos prefieren un rascador que les permita estirarse completamente, así que asegurate de que el tubo sea lo suficientemente alto. Utilizá el cúter para cortar el tubo si es necesario.
- Cubrir el tubo con soga:
Esta es la parte más importante, ya que la soga de sisal o yute es el material preferido para rascar. Comenza pegando el extremo de la soga en la parte inferior del tubo con pegamento fuerte o silicona caliente. Luego, envolvé la soga alrededor del tubo de manera ajustada, asegurándote de que no queden espacios entre las vueltas. Aplicá pegamento cada pocos centímetros para asegurar la soga en su lugar. Continuá hasta cubrir todo el tubo.
- Fijar el tubo a la base:
Una vez que el tubo esté completamente cubierto con cuerda, fijalo a la base. Aplicá una generosa cantidad de pegamento en la parte inferior del tubo y presionalo firmemente contra la base. Para mayor estabilidad, podés usar una abrochadora para asegurar el tubo a la base. Si usas una base de madera, podés optar por atornillar el tubo a la base para garantizar que quede bien sujeto.
- Opcional, decorar y personalizar:
Si deseas, podés añadir detalles decorativos a tu rascador. Utilizá retazos de tela o alfombra para cubrir la base o añadir pequeños juguetes colgantes para atraer aún más a tu gato.
Construir un rascador casero no solo es una solución económica, sino que también proporciona una actividad enriquecedora para tu gato, ayudándolo a mantener sus uñas saludables y a liberar estrés. Además, mantener sus garras lejos de tus muebles prolongará la vida útil de tus sillones, sillas y otros objetos del hogar.
Finalmente, recordá que es importante alentar a tu gato a usar el rascador, pero puede requerir algo de paciencia. Colocá el rascador en un lugar donde tu gato pase mucho tiempo y considerá rociarlo con un poco de hierba gatera para hacerlo más atractivo.
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