Cómo elegir el mejor transportín para mi gato y los diferentes tipos que hay
Tener este artefacto es indispensable a la hora de adoptar una mascota, ya que se pueden presentar diferentes situaciones en los que hay que trasladarlos
- 3 minutos de lectura'
Adoptar una mascota es una gran decisión de vida y está casi a la altura tener un hijo. Esto es por la cantidad de recaudos que debe tener la persona antes de enfrentar esta nueva etapa de la vida: disponer de tiempo y lugar para el animal, hacerse cargo de sus alimentos y medicamentos; en conclusión, tener la responsabilidad necesaria para estar a cargo en las diferentes situaciones que se pueden presentar. Uno de los contratiempos suele surgir cuando el dueño de un gato quiere tomarse vacaciones, viajar o, simplemente, trasladarse, y no lo puede dejar al cuidado de nadie. Ahí surge un gran invento llamado transportín, que sirve para trasladar al animal de manera segura en cualquier contexto. No obstante, una pregunta que surge a menudo es: ¿cómo elegir el mejor? A continuación se detallará la respuesta.
En un mundo hiperconectado, un transportín es un elemento necesario una vez que se adopta a un gato. No solo por algún viaje que se pueda programar en avión, sino también por el mero hecho de querer trasladar al animal de manera segura en la ciudad, llevarlo al veterinario o pasearlo. Entonces, saber cuál es el indicado para el gato es de vital importancia y existen pautas a la hora de elegir uno.
Dentro del gran mercado de las mascotas, existen diferentes transportines que diferencian, principalmente, por el material con el que fueron construidos. Algunos son más rígidos, al ser de plásticos; y otros más blandos, al ser como una mochila o bolso; incluso existen algunos que son de gomas. Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprarlo es pensar bien para qué se utilizará.
En el caso de que se quiera comprar uno para viajes en avión, deberá ser lo suficientemente amplio para que el gato pueda beber agua y comer durante el viaje. Asimismo, debe tener el espacio suficiente para pararse, estirarse y moverse. Algo trascendental en estos casos es que este artefacto sea sólido, tenga ventilación y esté homologado para los viajes en avión, ya que existen norma de la International Air Transport Association que el transportín debe respetar. Y por último, hay que agregarle una etiqueta verde que diga que adentro hay un animal vivo.
En cambio, si su fin es trasportarlos por la ciudad, se pueden optar por transportines más blandos. Igualmente, estos deben tener el espacio suficiente para que se ventile y para que el animal se pueda acostar sin ningún tipo de problema.
Un tip fundamental antes de hacer la compra es medir y pesar al gato para que el vendedor cuente con más información a la hora de ofrecer el adecuado. En caso de que se trate de un gato grande, habrá que desembolsar más dinero por un transportín adecuado a sus medidas, ya que de lo contrario puede poner en riesgo su comodidad e incluso puede peligrar la vida.
Temas
Otras noticias de Animales
- 1
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 2
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico
- 3
Una “cueva” y dos cuentas: así fue la trama que llevó al juez Lijo a sobreseer a Andrés Vázquez, actual director de la DGI
- 4
El fuerte posteo de Roberto García Moritán tras el tenso cruce con Mirtha Legrand: “Siempre tan incisiva como generosa”