Más allá de Gaturro: Nik y su fanatismo por los ladrillos de LEGO
La oficina del historietista argentino Cristian Dzwonik, mejor conocido por su apodo Nik, parece Gaturrolandia, llena de colores, lápices y por supuesto su flamante creación: el famoso felino, Gaturro. Sin embargo, lo que más llama la atención de toda la decoración es la variedad de juguetes LEGO que rodean los estantes y el tablero del dibujante. "Desde chiquito que soy fanático de los LEGO y los colecciono. Debo tener más de 120 sets y si sumo todos los ladrillos debo tener más de 20 mil. La regla, el sacapuntas y la libreta donde realizo los bocetos de mis dibujos también son de LEGO. Hasta las llaves de mi casa. Vivo rodeado de los ladrillos y mis construcciones", expresa Nik a LA NACION.
Nik conoció el mundo de los LEGO desde pequeño. Su madre era ingeniera y de sus viajes por distintas partes del mundo siempre le traía de obsequio un nuevo juguete de la marca danesa. Su primer contacto fue a los tres años y desde entonces se volvió un fanático. En la década del setenta disfrutó de la primera matriz del sistema de LEGO y años más tarde conoció LEGO Technic. Él siempre estaba detrás de las construcciones y le encantaba jugar con los motores y los trenes con vía. Durante su adolescencia los empezó a coleccionar y en cada uno de sus viajes se traía un nuevo set para armar. Nunca perdió el interés por los ladrillos de construcción y hoy en día también comparte su pasión con sus hijas Ema y Mía de once y ocho años, respectivamente. La pasión por estos juguetes está en toda su casa. De hecho, el living también tiene de decoración mini ciudades como Sydney y París hechas con los ladrillos de colores.
"A mis dos hijas también las hice fanáticas desde que nacieron. Mezclamos mis LEGO con los de ellas y compartimos lindos momentos juntos. Al lado de mi oficina tenemos un cuarto especial dedicado íntegramente a la construcción de los ladrillos y armamos tres mesas con una ciudad que incluye trenes, monorraíl, edificios y hasta un parque de diversiones con calesita y montaña rusa. Juego con ellas a la par", cuenta Nik. Ema y Mía primero conocieron LEGO Duplo, después LEGO City y ahora les encanta jugar con LEGO Friends. Nik es todo un experto en las construcciones y según detalla "este juguete es transversal, cruza las generaciones y une al padre con el hijo. Hay muchos adultos fanáticos de LEGO en el mundo".
Para Nik los LEGO también ayudan a desarrollar la imaginación y lo inspiran para sus dibujos. "Es que de forma intuitiva te desarrolla otras habilidades, no es simplemente un juguete para pasar el tiempo, también sirve para armar estructuras y entender cómo funcionan los mecanismos y los movimientos. El sistema de los LEGO de un coche o de una pala cargadora de un camión es casi igual a como funciona en la realidad. Además, desarrolla la creatividad y también es terapéutico. En muchas empresas se utiliza para que los empleados salgan de la rutina".
Hasta el domingo 23 de diciembre se puede visitar por primera vez en la Argentina la LEGO® FUN FEST donde Nik realizó cinco piezas en escala del mundo Gaturro con ladrillos. Para la construcción el dibujante utilizó tres mil ladrillos de distintos colores. "Fue un placer poder realizar a mis personajes con los ladrillos que soy fanático desde mi infancia. Fue como volver a ser un niño otra vez. Con los LEGO el tiempo se me pasa volando", concluye.
La entrada es por Sarmiento 2704 y la feria está abierta todos los días en horarios diferentes: de lunes a jueves de 10 a 20 , y de viernes a domingo en dos turnos, de 10 a 14 y de 15 a 20. Los tickets se puedan comprar en el lugar o por Ticketek, a $500 (los chicos de 3 a 12 años), y a $650 (los mayores de 12). Los menores de 3 entran gratis. Hay 2x1 con Club LA NACION.