Más de 2 mil corredores participaron de 212 RUN 2019
Para un público desprevenido, la previa de una carrera puede pasar tranquilamente por otro tipo de evento e incluso, una fiesta: hay un escenario con DJ en vivo, diferentes stands, muchísimas personas que sacan fotos y sonríen a la cámara. Y ese espíritu de celebración se despliega más que nunca en esta novena edición de la 212 Run Hard, los 10K de Carolina Herrera que -según todos explican- es la carrera más glamorosa del calendario runner porteño, un encuentro de cariz bien millennial que a la vez funciona como una bocanada de aire neoyorkino en plena costa de Vicente López.
Pero una vez allí, no hay dudas que todos los presentes, entre quienes se destaca la presencia de celebrities como Cande Molfese, Lucía Celasco, Julián Serrano y Juan Guilera, están preparándose para correr. Y es que, pasado un rato, empieza a advertirse la indumentaria deportiva, las remeras amarillas van volviéndose marea y los participantes dedican también un tiempo a hidratarse y elongar. Poco antes de la largada suben al escenario Agustina Casanova y el Chino Leunis, para dar la bienvenida y recordar que parte de la recaudación irá a beneficio de la Casa Garrahan. Entonces empieza la mejor parte, que es cuando el entrenador Marian Lumelski se dispone a dirigir la entrada en calor y los dos mil corredores de amarillo se mueven coreográficamente al ritmo de "You Shook Me All Night Long" de AC/DC.
La tarde de sábado otoñal, llena de sol y abrazada por la brisa del río- no pudo acompañar mejor la largada, que por la cantidad de corredores parecía infinita. Los acompañantes también son muchos y alientan, los minutos se pasan como a bordo de un jet y al cabo de un poco más de media hora llega Juan Cruz Suárez seguido por José Félix Sánchez y Nelson Rojas, el podio masculino al completo. Dasha Fedchenko se quedó con el primer puesto de las damas y la escoltaron María Florencia Milanesi y Andrea Freyre, en tanto Norma Ramos, tenaz en su silla de ruedas, se convirtió en la ganadora de la categoría especial.
Tiempo de recobrar fuerzas
El sol regala sus últimos rayos y el resto de los corredores que van llegando reciben de la organización una medalla, pero lo que más parece reconfortarlos es la mirada expectante de los suyos. Ya va formándose una fila junto a la carpa de masajes y hay en la zona un puesto de bicicletas fijas para jugar a completar las formas de las botellas 212 VIP, también un espacio de prueba y compra de fragancias 212 Carolina Herrera.
El capítulo sustentable merece un comentario especial: había separación de residuos, se promovió la inscripción online (para reducir la utilización de papel) y se dispuso además un estacionamiento para bicis con la idea de motivar el transporte sustentable. Al momento de la entrega de premios las energías aparecen apaciguadas, pero aun bien altas. Los aplausos son para los ganadores y para todos los que se atrevieron a correr contra ellos mismos en esta nueva edición de la 212 Run Hard que el año que viene festejará su décimo cumpleaños y que -según ya se palpita- volverá una vez más a recrear este mismo espíritu vibrante y joven: el de una verdadera fiesta
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