Pese a que transita uno de los momentos más difíciles de su vida –Ari Behn, su ex marido y padre de sus tres hijas, Maud Angélica (17), Leah Isadora (15) y Emma Tallulah (11), se suicidó el 25 de diciembre pasado–, Marta Luisa de Noruega (48) no está dispuesta a que nadie enturbie su gran historia de amor con el chamán Durek Verrett (45), de quien momentáneamente la separa la pandemia (ella está en Oslo, él en Los Ángeles). Y aunque dedica todo su tiempo y energía a contener a sus hijas, la princesa defiende a su "príncipe" contra viento y marea.
Hace unas semanas, el ex novio de Durek, Hank Greenberg (47), concedió varias entrevistas en las que aseguró que el chamán era un "hombre violento", hecho corroborado –siempre según su versión– por un incidente policial, y un "manipulador", que había cambiado su forma de ser después de someterse a un trasplante de riñón. Tras esas declaraciones, varios medios europeos se mostraron interesados en escuchar qué más tenía para decir el masajista californiano, después de haber vivido una relación de cinco años con el actual novio de la princesa noruega. Pero rápidamente la pareja puso en marcha acciones legales para silenciar –o dejar stand by– posibles nuevos testimonios de Greenberg.
Decididos a defender su amor, los novios contrataron a un abogado para que nadie más desacredite su relación, según informó la revista noruega Se og Hor. Se trata de Richard Gora, letrado estrella en Estados Unidos, quien ya le advirtió a Greenberg que emprenderá acciones judiciales si vuelve a acusar al que fue su pareja. En un documento, el abogado le manifestó al masajista: "… Desde que el chamán entabló relación con la princesa Marta Luisa, sufrió una serie de acusaciones falsas. Si se niega a cumplir lo que se le pide nos veremos obligados a emprender acciones contra usted". Lo cierto es que, de iniciar la batalla legal, la demanda por difamación podría llegar a ser millonaria.
Durek Verrett y Hank Greenberg se conocieron en 2007 y rápidamente se fueron a vivir juntos. Sin embargo, cinco años después, pusieron fin a su relación. Hoy Marta Luisa de Noruega y Durek proclaman su amor a los cuatro vientos y, desde que blanquearon su romance a través de las redes sociales, en mayo del año pasado, se muestran inseparables. "Él cambió mi vida. Me hizo ver que el amor incondicional existe", reveló ella hace un tiempo. Despreocupada de los contratiempos que debió enfrentar por este nuevo amor –renunció a utilizar su título de nobleza con fines comerciales–, Marta Luisa sólo espera reencontrarse con su chamán. Mientras tanto, ella y sus hijas no descuidan los compromisos de la agenda real. Hace unos días, festejaron el Día Nacional de Noruega, una celebración que les sirvió para recuperar la sonrisa después de la trágica muerte de Ari Behn.
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