Marcas de nuestro mundo
Se exhiben obras de la Bienal de Lyon, cuya curadoría consagró a la argentina Victoria Noorthoorn
En septiembre del año pasado, la argentina Victoria Noorthoorn, historiadora del arte y curadora independiente, deslumbró a los medios franceses con su curaduría de la Bienal de Lyon. "Frente a la venerada Bienal de Venecia, muy decepcionante este año, su hermana menor de Lyon aparece como una bocanada de aire fresco", se pudo leer en Le Figaro. "Refrescante", se regocijó Le Monde. "Como curadora invitada más inspirada por la duda que absorbida por la alegría, Victoria Noorthoorn ha ganado su apuesta y ha logrado mostrarnos la época actual", escribió Philippe Azoury en Libération.
A menos de un año del impacto logrado en Europa, la curadora, invitada por la Fundación Proa, recrea en Buenos Aires el espíritu, los cuestionamientos y la búsqueda que plasmó en la Bienal francesa.
Aire de Lyon se llama la nueva exposición, que "responde al desafío de compartir con el público de la Ciudad de Buenos Aires algunos de los múltiples contenidos, mensajes y articulaciones formales y conceptuales que conformaron la experiencia de la 11a Bienal de Lyon", en palabras de Noorthoorn.
Decidida a plasmar en su trabajo esa esencia evanescente pero fundante que es el espíritu de época, la curadora viajó por Europa y Africa, y reflexionó sobre la condición del artista en momentos históricos marcados por la contradicción, la perplejidad y el movimiento.
"A lo largo de esta investigación –explica Noorthoorn en el texto curatorial– compartí la perplejidad del poeta irlandés William Butler Yeats al reflexionar sobre su propio presente en su poema Pascua, 1916, que incluye el famoso verso que dio el título a la Bienal: Una terrible belleza ha nacido."
La especialista decidió que la exposición debería estar atravesada por las dificultades que cada generación humana ha encontrado para hacer evidentes las contradicciones del momento. "La Bienal – continúa– exploró diversas experiencias de opresión y la necesidad fundamental de liberación. Manifestó la posibilidad de (aún hoy) creer en la utopía, y de desenmascarar algunas de las más terroríficas acciones que tuvieron lugar bajo su nombre. Se permitió creer que el arte es un medio de conocimiento que permite la conjunción e incluso la contradicción de muy diversas metodologías, sean estas racionales (por ejemplo, una vuelta a las nociones modernas de ciencia y de lo enciclopédico) o irracionales (por ejemplo, recurrir al misticismo, a la fantasmagoría, a la alucinación, al delirio, el juego, y el azar)".
Entre los artistas convocados figuran los argentinos Ernesto Ballesteros, Eduardo Basualdo, Diego Bianchi, Marina De Caro, Luciana Lamothe y Jorge Macchi. Con ellos, las brasileñas Laura Lima y Leonora de Barros, la sudafricana Marlene Dumas, el holandés Michel Huisman y el brasileño Augusto de Campos, entre otros, asumen el desafío de dialogar con la belleza terrible y fascinante de nuestro presente.
Para ir a verla
Aire de Lyon: Una terrible belleza ha nacido. En Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929. Martes a domingos, de 11 a 19.
Obras y proyectos site-specific exhibidos en la Bienal de Lyon de 2011, adaptados a los espacios de Proa.
Hasta el 17 de junio