Fariña, la nueva serie española que acapara espectadores en Netflix, representa un desafío para el oído del público argentino.La historia cuenta cómo unos traficantes de tabaco se convirtieron en capos narcos en las Rías Bajas de Galicia, en los años 80. Los diálogos tienen múltiples palabras, expresiones y hasta diálogos enteros en lengua gallega, y los subtítulos no resuelven todo porque transcriben el castellano y el gallego sin traducir el segundo idioma. Por eso, aquí presentamos:
Pequeño diccionario gallego para ver Fariña sin subtítulos y no morir en el intento
Fariña: el mismo título de la serie (y del libro del periodista Nacho Carretero en que se basa) está en gallego. Quiere decir harina y es una forma de referirse a la cocaína.
Carallo: es la palabra emblema de Fariña y se repite cientos de veces a lo largo de los diez capítulos. Si Galicia decidiera invadir al resto de España, lo haría al grito de "¡Manda carallo!", que puede ser tanto una forma de mandar al demonio como de expresar sorpresa. "Carallo" es un vulgarismo para pene, similar al "carajo" castellano, al "caralho" portugués o al "cazzo" italiano. Pero los usos del "carallo" gallego como vocablo comodín son casi infinitos. "¡Qué carallo!" puede transmitir resignación o enojo. "¡Tócate o carallo!" es una manera de mandar a freír churros. Un "tío de carallo" es una muy buena persona. "¡Arre carallo!" es un exabrupto. "Ten carallo a cousa" puede entenderse como "el asunto tiene sus bemoles". Algo que "está no quinto carallo" queda muy lejos, y así podemos seguir hasta mañana. Pero, además, "carallo" tiene cantidad de palabras derivadas.
Caralludo: dícese de persona o cosa de buena calidad.
Carallada: puede ser una pequeña traición, una travesura o una mala pasada. En criollo, una "trastada". A la vez, irse "de carallada" significa salir de fiesta. "Déixate de caralladas" es una forma de pedir que alguien vaya al grano o deje de decir tonterías.
Escarallar: arruinar o estropear una cosa. Con respecto a las personas, "escarallado" puede traducirse como muy enfermo o extenuado.
Carallán: bromista.
Carallazo: golpe físico, contratiempo.
Carallón: denota mucha cantidad de algo. También puede ser un castigo. Con esto, nos dejamos de "caralladas".
Filloas: esta palabra se menciona solo dos veces en la serie, pero tiene una gran carga emotiva para los hijos y nietos de gallegos. En sus casas, ellos aprendieron que los panqueques se llaman filloas. En el capítulo dos de Fariña, cuando Sito Miñanco (una especie de Pablo Escobar gallego) introduce su primer cargamento de mil kilos de cocaína aprovechando la procesión marítima de la Virgen del Carmen, suena la canción "Galicia caníbal", también llamada "Fai un sol de carallo" (¡suéltame, carallo!). La interpreta Os Resentidos, una banda de pop rock que llegó a escucharse aquí en los ´80. En la letra se alude a "filloas de sangre" y no es una metáfora. En las aldeas aún suele agregarse sangre de cerdo a la masa de las filloas. No siempre. Solo cuando matan al "porco".
Cartos ocuartos: en Fariña se la pasan hablando de "cuartos" en alusión al dinero. Pero acá hay un problema. En Galicia actualmente nadie dice "cuartos", sino "cartos". En el diccionario de la Real Academia Española, "cuarto" aparece como sinónimo de moneda corriente o de hacienda y fortuna recién en las acepciones números 19 y 20.
Rapaz / rapaza: otro golpe al corazón de aquellos que eran llamados así por sus padres o abuelos. Rapaz designa a un niño y, por extensión, a los hijos y nietos. El femenino es rapaza y, de manera menos frecuente, se usa raparija o rapariga.
Braceiro: bracero, jornalero, peón. En Fariña, los braceiros son los que descargan el tabaco y la droga que llega a las playas en lanchas rápidas o "planeadoras".
Tabaco de batea: se le decía así a los cigarrillos de contrabando porque, a veces, los escondían en bateas, estructuras flotantes que sirven para la cría de mejillones.
Farto: harto, cansado.
Meu pai, miña nai: mi padre, mi madre. Los personajes se dirigen a sus progenitores tratándolos de usted con respeto, devoción y, en ocasiones, con temor (sobre todo en el caso del violento Charlín).
A nai que te botou: la madre que te parió.
Argallar: tramar.
Parvo: tonto.
Trapallada: cosa mal hecha.
Trapalleiro: capuchero, alguien que hace las cosas mal.
Somanta de hostias: paliza.
Rosmón: protestón.
Pailán: persona rústica, ignorante e inocente.
Cara de toxo: el toxo es un arbusto espinoso que crece en toda Galicia. Un "cara de toxo" es alguien arisco y desagradable o simplemente tiene mal semblante.
Cona: vagina. El equivalente al "coño" español.
Cara de cona: Insulto de múltiples significados. Los más suaves serían estúpido o imbécil.
Collóns: cojones. En Fariña repiten una y otra vez "Non me toque-los collóns".
O que ten cu ten medo: el que tiene culo tiene miedo. Sabiduría popular.
Fillo de puta: no necesita traducción.
¿Os gustó el pequeño diccionario gallego?
¡Esto es todo, carallo!
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