Mal momento para la corona: se desató un nuevo escándalo que involucra al príncipe Andrés
Luego de que el hijo de la reina Isabel fuera denunciado públicamente por el caso Epstein, ahora quedó envuelto en una controversia por un asunto de dinero
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LA NACION
El príncipe Andrés fue acusado de abuso de influencia en sus deberes de enviado comercial del Reino Unido a través de los que, al parecer, hacía negocios personales. Los demandantes piden que se investigue el vínculo entre el duque de York, el magnate inmobiliario David Rowland y la entidad bancaria Banque Havilland.
La demanda surge a partir de la revelación de que Rowland, un donante conservador, pagó un préstamo de 1,5 millones de libras esterlinas que había tomado el príncipe en el banco que pertenece a su familia. Es decir: el hijo de la reina Isabel habría pedido un crédito que luego fue saldado con dinero del mismo banco que se lo otorgó.
El inusual préstamo fue extendido en 2017 para propiciar “un mayor potencial comercial con la familia real”, dijeron fuentes al servicio de noticias financieras Bloomberg. Pero 11 días después, Rowland transfirió la misma cantidad a la cuenta de Andrés. Graham Smith, del grupo antimonárquico Republic, dijo: “Recibió dinero con la clara expectativa de que hiciera lobby en su nombre mientras representaba al Reino Unido. Debe ser investigado”.
Rowland ha donado más de seis millones de libras al Partido Conservador y ha sido amigo del príncipe desde al menos 2005. El hijo de la reina estuvo presente en la apertura del Banque Havilland en Luxemburgo en 2009, la inauguración de una sucursal en Mónaco en 2012 y el lanzamiento de su empresa conjunta con el fondo soberano de Abu Dhabi Mubadala en 2018.
En 2010, Rowland fue un invitado de Andrés en Balmoral donde, según los informes, conoció a Isabel y al príncipe Carlos. Meses después, pagó 40 mil libras esterlinas para ayudar a saldar deudas de la exesposa del príncipe, Sarah Ferguson. Ese mismo año, el magnate y su familia se unieron al duque de York en su viaje como enviado comercial a China y asistieron a algunas reuniones.
Luego, cuando el príncipe se enfrentó a perder su rol de enviado en 2011 por su amistad con Jeffrey Epstein, trascendió que el hijo de Rowland, Jonathan, sugirió que sus actividades podrían continuar “por debajo el radar”. Andrés le respondió: “Me gusta tu forma de pensar”.
El duque tenía una participación del 40% en Inverness Asset Management, propiedad de la empresa familiar de Rowland, Blackfish Capital Management. Además contó con una línea de crédito de 1,25 millones de libras esterlinas de Havilland entre 2015 y 2017. En 2017 se aprobó un nuevo préstamo de 1,5 millones de libras esterlinas a pesar de que un registro interno mostraba que “no estaba en línea con las políticas de riesgo del banco”.
El exministro Norman Baker dijo: “El Parlamento debería investigar”. Ante la polémica, un portavoz de Andrés señaló: “El duque tiene derecho a cierto grado de privacidad en la conducción de sus asuntos financieros personales totalmente legítimos, sobre los cuales se toman todas las medidas contables apropiadas y todos los impuestos se pagan debidamente”.
Por su parte, el Banque Havilland dijo: “El cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios es la principal prioridad del banco. Cualquier inferencia de irregularidades se niega categóricamente”.
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