Luto y controversia: por qué el príncipe Carlos vivió uno de sus cumpleaños más tristes
El heredero al trono de Reino Unido celebró sus 73 años envuelto en la incertidumbre por la salud de su madre y una polémica que llevó a la renuncia de su mano derecha
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El 14 de noviembre, el príncipe Carlos cumplió 73 años envuelto en una atmósfera de dolor y tristeza. En principio, el hijo de la reina Isabel pasó gran parte del día cumpliendo sus deberes protocolares en el acto en conmemoración a los británicos caídos en guerra. Allí, tal como lo hace desde 2017, colocó una corona de flores en nombre su madre en el Cenotafio y saludó a la multitud reunida.
Se trata del primer cumpleaños del príncipe sin su padre, que falleció el pasado 9 de abril. Además, la fecha coincidió con un momento delicado en la salud de su madre que, aunque no se sabe qué tipo de dolencia padece, fue enviada a hacer reposo por sus médicos.
Su aniversario de vida también se vio ensombrecido por el escándalo de la renuncia de uno de sus hombres de mayor confianza: Michael Fawcett, quien formó parte del círculo más íntimo de la familia real durante cuatro décadas. El hombre debió renunciar a su puesto tras ser involucrado en un caso de presunta corrupción que en el Reino Unido ha sido bautizado como “dinero por honores”.
Según el Daily Mail, Fawcett se habría ofrecido para ayudar a un multimillonario donante saudí de la fundación del príncipe, que él dirigía hasta su renuncia, a conseguir un título de caballero y la ciudadanía británica.
El escándalo que provocó la renuncia de su mano derecha
“Michael ha renunciado y nunca volverá. Ha perdido mucho peso y es una sombra de lo que fue”, son las palabras de una persona cercana a él que cita el mencionado medio. Se considera que Fawcett fue la mano derecha del heredero al trono durante gran parte de las últimas cuatro décadas.
Fawcett se desempeñaba desde 2018 como director general de la recién creada, en aquel momento, Fundación del Príncipe. Durante estos años, se distinguió por su gran capacidad para recaudar fondos para apoyar las actividades filantrópicas de su jefe.
Pero, justamente, fue esa capacidad lo que terminó con su empleo. En septiembre comenzaron a surgir preguntas alrededor del multimillonario saudí Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz, a quien Carlos le había otorgado personalmente un título honorario en 2016. Había donado 1,75 millones de dólares que fueron gastados en renovaciones de propiedades del príncipe y no en cuestiones benéficas. Si bien Mahfouz negó terminantemente todo tipo de privilegio por su dinero, esto no pudo evitar que Fawcett terminara envuelto en una polémica y tuviera que presentar su renuncia.
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