Lucía Izaguirre, la argentina de 10 años que llegó al Mundial de Ajedrez
LA NACION
Su caso es llamativo por donde se lo mire. Lucía Izaguirre tiene 10 años y es de Paraje Larguía, una pequeña zona en el municipio de Totoras donde viven 60 personas, a 70 kilómetros de la ciudad de Santa Fe. Va a una escuela rural con otros 19 alumnos. Aprendió a jugar al ajedrez cuando era chiquita, de la mano de un familiar que le regaló un tablero y le enseñó conceptos básicos. Pero su pasión no nació en ese momento.
Hace apenas tres años, Lucía fue a la Municipalidad de Totoras para inscribirse en clases de danza árabe. En eso estaba cuando conoció a Hugo Fosco, profesor de ajedrez, que le sugirió que probara una clase. Desde ahí, todo fue en ascenso, según relató Fosco al medio Bumerang News: "Rápidamente noté que la apasionaba y tenía talento. Comenzamos a trabajar para participar en torneos regionales en la Asociación Rosarina de Ajedrez. Al consagrarse campeona, se ganó el lugar en el nacional que se realizó en enero en Vicente López. Volvió a coronarse y conquistó el lugar para participar en competencias internacionales, entre ellas el Mundial".
Junto a su profesor y su mamá, la pequeña jugadora viajó hoy a Santiago de Compostela, en España, para presentarse en el Mundial Infantil de Ajedrez, que comenzará este domingo 3 de noviembre en el complejo Ciudad de la Cultura de Galicia. Fue elegida para representar a nuestro país en su categoría y competirá con otras 114 chicas de 80 países.
Muchos la ayudaron con su aporte para reunir los fondos necesarios para hacer el viaje. También se creó un grupo en Facebook ("Con Lucía al Mundial!!!") para brindar ánimo y apoyo en lo que fuera necesario. Sin embargo, lo más importante es la constante dedicación de Lucía, que fue lo que le permitió llegar a una gran instancia de competición como esta. Entrena entre tres y cuatro horas por día, con su profesor y con sparrings adultos de entre 40 y 45 años, todos de primer nivel. También juega partidas por internet. Además, se prepara física y mentalmente: hace yoga, lleva una alimentación saludable y escucha música clásica.
El Mundial finalizará el próximo viernes 16 de noviembre, después de que Lucía juegue -en lo posible- 11 partidas de varias horas cada una. "Cuando uno se prepara para algo, debe tener alguna motivación para hacerlo con amor y pasión. Y ella lo está llevando a cabo para estar entre las primeras. Obviamente que es un juego y puede suceder algo que uno no espera. Pero trabaja para ser la mejor", explicó su profesor.
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