Los forzaron a dar a su hija en adopción, ella los juntó 51 años después y volvieron a enamorarse
Cuando eran adolescentes, ella quedó embarazada y sus padres no les permitieron continuar con su relación; tras décadas de distancia, tuvieron un reencuentro de película
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Joe Cougill y Donna Horn son los protagonistas de una historia de amor digna del mundo del cine. Se separaron a la fuerza cuando eran adolescentes, los obligaron a dar en adopción a su hija pero 51 años más tarde se convirtieron en marido y mujer.
Este relato increíble pero real ocurrió en Estados Unidos, y por su desenlace de telenovela recorrió el mundo. Todo comenzó hace más de medio siglo en la secundaria a la que asistían Joe y Donna. Los jóvenes cumplían todos los requisitos para ser pareja: él era el mariscal de campo estrella del instituto y ella, la porrista más hermosa del grupo de animadoras.
Sin embargo, sus respectivos padres no les permitían salir. Como mucho, podían hacerse una llamada telefónica de 10 minutos cada noche, donde los adolescentes se declaraban amor eterno. “Fuimos los primeros amores de cada uno”, le dijo Joe a los medios locales cuando se viralizó su conmovedora historia.
La relación prosperó y, mientras Joe seguía con su exitosa carrera deportiva, Donna no se perdía ningún partido. Estaban realmente enamorados y les encantaba pasar cada momento juntos. Empezaron a verse algunos fines de semana en sus casas y con el tiempo llegaron a cumplir dos años de novios. Pero en 1967 llegó el abrupto final que cambiaría sus vidas para siempre.
Joe ya tenía edad para manejar y sacó el registro de conducir para poder usar la camioneta ranchera de su madre. “El asiento se doblaba hacia abajo”, recordó. En un par de meses, Donna quedó embarazada y se desató el escándalo familiar.
Como todavía eran adolescentes, sus padres fueron los que tomaron el mando de la situación. Se reunieron y dialogaron sobre el futuro de sus hijos. Según relató Joe, su padre miró a los ojos al padre de Donna y le dijo que su hijo haría lo que la familia Horn quisiera. “Si querés que Joe se case con Donna, se casará con Donna. Si querés que Donna tenga el bebé, Joe la mantendrá. Si no querés que forme parte de su vida, Joe no lo hará”, rememoró la escena.
Pero el padre de Donna tomó la decisión más drástica: le respondió que los enamorados no debían volver a hablarse o verse nunca más. Y así fue durante las siguientes cinco décadas.
Donna, por su parte, dio a luz a su hija justo el mismo día del cumpleaños de Joe y, como si hiciera falta sumarle más dramatismo al asunto, minutos después del parto vio a la madre de su exnovio en el hospital. Y, si bien no tenía permitido tener contacto con su bebé, una enfermera no dudó en poner a la recién nacida en brazos de su madre, donde se quedó durante media hora. Fue el último contacto que tuvo con la pequeña, que fue dada en adopción de inmediato.
El increíble giro de esta historia llegó en 2019, cuando una mujer llamada Laura se puso en contacto con Joe. “Hola Joe, tengo tu nombre por Donna. No sé cómo decirte esto, pero creo que sos mi padre biológico. No quiero nada, solo saber de dónde vengo”, le dijo.
Laura se había contactado primero con la hermana de Donna, pensando que era su madre biológica. Pero lo más sorprendente de todo fue que, aunque todavía no lo sabía, Laura ya conocía a Joe: era el tío del marido de su mejor amiga.
Se ve que el destino tenía otros planes para esta familia y Laura lo sabía. Reunió a Joe, que se había divorciado dos veces, con Donna, cuyo segundo marido había muerto de cáncer, y dejó que el amor hiciera el resto.
“Nos vimos, nos abrazamos y lloramos”, dijo Joe sobre el reencuentro. Y en mayo de 2020, finalmente, caminaron juntos al altar.
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