¿Cómo podemos ayudar a las plantas para que soporten mejor el calor?
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El calor del verano hace que las plantas detengan tanto las floraciones como el crecimiento, el sol castiga fuerte y el jardín comienza a sufrir las consecuencias.
Si nos vamos de vacaciones, ciertas prácticas ayudarán a que pasen el verano sin inconvenientes y tengan un otoño florido.
Poda
- En los meses más calurosos convendrá recortar mucho las herbáceas perennes que vienen floreciendo, como las salvias (S. guaranitica), gauras, coreopsis, verbenas, para estimular una nueva brotación, un aspecto más prolijo y su reflorecimiento.
- Cortar algunos tallos largos profundamente, eliminando por lo menos la mitad de la mata. Si las plantas están a diferentes alturas, cortar éstos en niveles variados. Nos recompensarán recuperándose rápidamente con renovado vigor y plenas de flores.
- En el caso de los euryops o margarita amarilla es conveniente, además, hacer poda de limpieza, cortando desde la base aquellos tallos con muchas hojas secas y entresacando los que se cruzan o están muy juntos.
- En Cineraria maritima, recortar las puntas para compactar la planta. Para alargar la floración en general, podar las flores marchitas y las varas de hemerocalis que ya hayan florecido.
- Las rosas necesitan que podemos las flores viejas antes de formar el fruto, para que sigan floreciendo.
Malezas y mulching
Conviene mantener sin malezas los canteros de herbáceas y las hoyas de los arbustos y árboles recién plantados.
Se pueden utilizar chips de madera como cobertura. Si se coloca una fina capa de compost debajo, mucho mejor.
También se puede usar mantillo de hojas o paja seca como cobertura.
Al tener cubierto el suelo, se reducirá la evaporación del agua, manteniéndose más tiempo la humedad, y evitará el recalentamiento de la tierra cercana a las raíces, importante en los días muy calurosos.
Agregar pinocha (acículas de pino) bien descompuesta a las hortensias, azaleas, jazmines y camelias que, además de actuar como mulching, favorece la acidez que necesitan estas plantas.
Es conveniente limitar los canteros con algún material —como tablas de madera resistente, ladrillos de canto o flejes de metal— para evitar que entren las malezas.
Riego
Regar lo necesario según la demanda hídrica de las plantas relacionada con la temperatura, la radiación, los vientos, la precipitación, tipo de especie vegetal y momento del ciclo.
Las plantas en macetas en balcones y terrazas orientados al Norte u Oeste necesitan mayor frecuencia y cantidad de agua de riego.
Es práctico instalar un sistema de riego por goteo o un controlador de riego que automatice el sistema y que se regula según la estación y el tiempo reinante. Es notable la diferencia en crecimiento y desarrollo de las plantas bien regadas.
Plagas y enfermedades
La falta de aire, el crecimiento excesivo, el calor hacen que aparezcan plagas y enfermedades, inevitablemente.
En los días muy calurosos, evitar pulverizar con productos químicos en las horas del mediodía.
En rosales es común la aparición de manchas negras en las hojas o un polvillo naranja en el envés, llamado roya, ambos provocados por hongos.
En jazmín del Cabo, cítricos, muérdago, eugenia se observan hojas cubiertas por un polvo negro que parece hollín.
En realidad, se trata de la fumagina, un hongo que vive a expensas de las cochinillas, insectos parásitos que parecen pecas blancas en las hojas, que pican y succionan la savia de las plantas.
En los durazneros es común observar hojas “enruladas” por un hongo llamado torque. Para tratar los hongos se pueden usar métodos orgánicos como purín de cáscara de cebolla -remojando 50 g de cáscaras por litro de agua una semana- o decocción de cola de caballo -hirviendo 30 minutos 15 g de esta hierba seca en un litro de agua-.
Las hormigas están muy activas, sobre todo antes de las lluvias, y “podan” trozos de hojas que llevan al hormiguero y depositan en la cámara de fermentación donde crece un hongo que es su verdadero alimento.
Para terminar con los hormigueros, se pueden usar cebos tóxicos, mirex o granos de arroz sin cocinar (evitando que entren en contacto con la humedad del suelo y puestos al costado de los caminos).
Considerar que tardan 3 o 4 días en actuar, por lo que si hay hormigas en las plantas, espolvorearlas con tierra de diatomeas o utilizar algún hormiguicida líquido o en polvo.
Revisar el jardín regularmente permitirá que haya menos daños, ya que todo problema tratado tempranamente tendrá menores consecuencias. Recordar que las plantas autóctonas tienen siempre mayor resistencia a las adversidades.
Pinzamiento
Esta práctica evita que se vuelquen algunas herbáceas perennes que crecen en exceso, como los asters o penstemon, que florecen a fin del verano.
La técnica de pinzado de la parte apical de herbáceas perennes es conveniente para ciertas especies.
Las plantas tienen, en su crecimiento, dominancia de la yema apical que hace que crezcan más para arriba que hacia los costados.
Al pinzarlas, favorecemos la formación de brotes laterales y, por ende, generamos plantas más compactas y retrasamos la floración hacia fin del verano.
También se pueden pinzar las saponarias, physostegias, Persicaria amplexicaulis (antes llamada Polygonum amplexicaule) y Lobelia cardinalis; y algunas anuales como las zinias, los cosmos y los corales.
Por Patricia Costantini.
LA NACION