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Grandes extensiones de verde alrededor del mundo con paisajes, historias y sonidos que parecen salidos de otro planeta, lugares reales con algo de fantástico.
1. Sagano Bamboo Forest
Japón
El sonido del viento que susurra a través de las crujientes ramas y troncos de bambú que forman este bosque salido de cuento fue declarado como uno de los "100 paisajes sonoros de Japón" por el Ministerio de Medio Ambiente de ese país. Esta lista incluye una selección de sonidos cotidianos que alientan a los locales a hacer una pausa y disfrutar de la naturaleza aguzando el oído.
El Arashiyama Bamboo Grove, Bamboo Forest o Sagano Bamboo Forest está compuesto principalmente por bambú Moso (Phyllostachys edulis) y sus caminos pueden recorrerse a pie o en bici. Se encuentra a poco más de 2 km de Kioto, en el distrito de Arashiyama y es uno de los sitios más visitados por quienes llegan hasta la antigua capital del país. Sus delicados sonidos son uno de los motivos centrales junto con su paisaje tan único y original que no se parece al de ningún otro bosque. Por lejos, es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad y aún así cualquier imagen se queda corta para retratar su singular belleza.
2. Bosque de Sequoias en Yosemite
Estados Unidos
El segundo parque nacional de Estados Unidos- el primero es Yellowstone - es un mundo de sequoias gigantes,cascadas, montañas de granito, lagos, profundos valles y vistas deslumbrantes de la Sierra Nevada.
Cada año, cuatro millones de personas visitan Yosemite. En todo el lugar –de 3100 kilómetros cuadrados– hay 315 km asfaltados para llegar a los principales puntos en los distintos ecosistemas, y 1300 km de senderos de trekking para vivir su lado más salvaje. La altitud dentro de las cuatro áreas de Yosemite varía entre los 600 y los 4000 metros; los sectores son: el valle (en la parte central y atravesado por el río Merced), las cumbres de granito (El Capitán, de 2.307 msnm y Half Dome, de 2.693 msnm, que se pueden escalar); la zona alpina –llamada High Sierra– ubicada al oeste y norte, con puntos panorámicos de película, y los bosques de sequoias gigantes, concentrados sobre todo en Mariposa Grove, al sur. Dicen que solo en ese bosque hay 500 ejemplares.
También hay sequoias gigantes en Tuolumne y Merced. En cualquiera de estos puntos, cada día se repiten las mismas exclamaciones ante los árboles más longevos y altos del mundo: llegan a vivir hasta 3000 años y pueden superar los 100 metros de altura y se los puede ver en varios otros parques de Estados Unidos como Redwood y el Sequoia & Kings Canyon.
Su prehistoria lo señala –en orden cronológico– como territorio indígena, ruta de buscadores de oro y hogar de granjeros y artistas visuales. Quien dio a conocer este paisaje californiano a los estadounidenses, a fines del siglo XIX, fue el explorador escocés John Muir. El naturalista y escritor descubrió los glaciares de Yosemite en 1870 y, para investigarlos, se quedó a vivir en una cabaña en el valle, que para esa época era apenas una reserva estatal. Lo alarmaron dos cosas: la tala desenfrenada de sequoias y el pastoreo de ovejas. Entonces comenzó a publicar notas en la revista Century –de alcance nacional– con descripciones minuciosas del paisaje, desconocido para la mayoría de los lectores: las montañas eran "rocas de granito con los pies en praderas de color esmeralda y cejas en el cielo"; los valles eran "calles montañosas llenas de vida y luz".
3. Selva Valdiviana
Chile
Se trata de un verdísimo bosque de múltiples estratos que recibe su nombre en honor a la ciudad de Valdivia en el sur de Chile. El bosque valdiviano, también llamado selva valdiviana, es un bosque templado lluvioso muy reconocido en América del sur. Se ubica en el centro-sur de Chile y algunas áreas fronterizas al sudoeste de Argentina y está siempre verde porque su clima lluvioso hace que se conserve la humedad.
Es un gran refugio de biodiversidad, que estuvo aislado por millones de años, en el que conviven especies de fauna y flora entre las se encuentran las milenarias araucarias y alerces. Dentro de su territorio se encuentra el Parque Nacional Villarica con uno complejos de piscinas naturales con 17 pozones.
4. Bosque andinopatagónico
Abarca diferentes subcategorías o comunidades como el Bosque Esclerófilo, el Andinopatagónico con pehuén, el Andinopatagónico Caducifolio y el Bosque Magallánico, entre otros, con algunas variaciones en su clima y vegetación. En realidad, la Selva Valdiviana chilena es parte de él, y se caracteriza por las altas precipitaciones de masas de aire húmedo que ingresan del Pacífico.
Con lengas, ñires y el notros como protagonistas, se extiende a lo largo de la Cordillera de los Andes con una longitud que abarca aproximadamente 3.000 kilómetros, en las regiones montañosas del sur de Chile –donde tiene una extensión mucho mayor– y sudoeste de la Argentina. En nuestro país es uno de los territorios aprobados en 2019 por el Plan Nacional de Restauración de bosques nativos que apunta a impulsar la plantación de árboles o la regeneración natural del bosque en áreas críticas.
Con un ancho promedio de cerca de 45 km en las provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, se trata de bosque altos: se detecta entre los 3.000-3.700 m.s.n.m. en el Neuquén y van disminuyendo hacia el sur, hasta 800-1.400 m en Tierra del Fuego.
5. Selva amazónica
Brasil
Tan enorme e inabarcable el concepto como su geografía. Con más de 6 millones de kilómetros cuadrados, es considerada la selva más grande del mundo. Toma parte de nueve países –entre los que se encuentran: Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia, Guayana, Guayana Francesa y Suriname–, pero que se extiende y se profundiza con más fuerza en Perú y gran parte del noroeste de Brasil (que conforma el 60% del territorio).
Solamente en el país tropical, desde 1970 se perdió una superficie forestal (que tarda en regenerarse entre 20 y 40 años) más grande que Francia entera. Y en2019, se registró un incremento en los incendios de más de un 80% respecto de 2018.
Aún así no hay ninguna otra región en el planeta con tantas especies de plantas y animales como en la selva Amazónica. Además de albergar y ser refugio la mayor reserva de biodiversidad del planeta, este gran espacio verde abastece de agua y carbono y ayuda a la regulación climática y debido a su alta absorción de dióxido de carbono, es fundamental para evitar el calentamiento global.
Más de 1.300 tipos de aves, 40.000 especies de plantas y 426 diferentes de mamíferos habitan la selva tropical del Amazonas, la más grande del mundo con más de 6,5 millones de kilómetros cuadrados.
En la zona de Manaos, capital ribereña del estado brasileño que lleva el mismo nombre que la selva, nace el Encuentro de aguas donde el río Negro y el Solimões, principales afluentes del Amazonas se juntan para formar el mítico río.
6. Daintree Rainforest
Australia
El gran bosque húmedo de Daintree, en la costa noreste de Australia, al norte de Queensland es una de las selvas tropicales más impactantes y mejor conservadas del mundo; se dice además que esta selva que se jacta de estar prácticamente intacta es el ecosistema natural más antiguo del mundo, conocido hace más de 110 millones de años.
Está dentro del Parque Nacional Daintree creado en 1988, patrimonio de la humanidad de la UNESCO desde ese mismo año. El paisaje del bosque con densos caminos verdes cambia de selva tropical de agua dulce a manglares de agua salada y cascadas en playas tropicales desiertas. Es un paraíso de más de 400 especies de aves de las que, al menos 10 se pueden ver solamente allí. También viven dentro del parque el 30% de las especies de marsupiales,reptiles y anfibios de todo el país y más de 1200 tipos de insectos diferentes. Uno de los más conocidos es el "barra de menta" que desprende un aroma a menta al andar que lo ayuda a ahuyentar a sus enemigos.
7. Krzywy Las
Polonia
Lo primero que se escucha sobre los pinos de este bosque en las afueras de Nowe Czarnowo, Pomerania Occidental, es que son raros. Y en realidad la forma de su tronco curvo es tan diferente a la de cualquier otro árbol que resultan extraños, irreales, fantásticos o como dibujados: cada uno de los cerca de 400 pinos se curva bruscamente hacia justo encima del nivel del suelo y un poco más arriba, se curva de nuevo hacia atrás.
Algo que sustenta esta rareza es que no existe una explicación, su fisonomía tiene algo de leyenda. Algunos dicen que con el fin de obtener madera naturalmente curva y poder usarla para construir barcos o muebles, se usó alguna técnica o herramienta particular cuando se plantaron en la década del 30. También se dice que, durante la Segunda Guerra Mundial, los tanques aplastaron los retoños y por eso crecieron torcidos, pero a ciencia cierta, nadie sabe.
8. Selva Negra
Alemania
El porqué de su nombre tiene dos posibles respuestas: por las oscuras hojas perennes de los abetos que cubren cerca de 6000 kilómetros cuadrados en la región montañosa del estado de Baden-Wurtemberg; porque los romanos, impactados por la oscuridad de sus caminos y la densidad de su vegetación la llamaron Populus Nigra.
Dentro de este profundo bosque en el que cruzarse con un hada podría resultar totalmente verosímil, conviven lagos como el Schluchsee y el Titisee, valles, granjas, pintorescos pueblos como Triberg –famoso por producir relojes cucú desde el siglo XVIII balnearios y centros termales como Bad Krozingen y Baden-Baden.
Y si de cuentos de hadas se trata, en estas tierras se inspiraron la mayor parte de los cuentos infantiles recopilados, relatados y narrados por los hermanos Grimm como La Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel y Caperucita Roja.